Image: La Cuatrienal de Praga enseña el futuro de la escenografía

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Escenarios

La Cuatrienal de Praga enseña el futuro de la escenografía

La cita checa reúne la vanguardia del gremio escénico mundial, con propuestas muy emparentadas con el arte conceptual

23 junio, 2015 02:00

Imagen de De profundis de Ángela Guerrero y Manuel Cid

Recuerda José Luis Raymond el cambio radical que supuso en su concepción de la escenografía su llegada a la Polonia de finales de los 80, poco antes de que el movimiento Solidaridad terminase apuntillando el esclerótico régimen soviético. "No había de nada. Era complicadísimo encontrar cualquier cosa que necesitases. Debías apañarte siempre con lo justo". Esa carestía tuvo también su repercusión en las artes escénicas, donde los países del este europeo trascendieron la tendencia ornamental y asentaron el modelo conceptual, del que él es firme partidario.

Raymond, pintor, escenógrafo y profesor de la Resad, explica este cambio de perspectiva forzado en la Iglesia de Santo Tomás de Praga, ciudad que celebra estos días la XIII Quadriennial of Performance Design and Space, la más importante del mundo en este campo y que desde 1967 viene reuniendo las propuestas más vanguardistas de gremio escénico. Este año, más de 60 países exhiben la fisonomía de sus tablas. Raymond, formado a la vera del gurú Tadeusz Kantor en Varsovia (hasta allí le siguió para 'succionar' su inventiva), comisaría la representación española en la capital checa, que cuenta con el respaldo económico de diversas instituciones estatales: Inaem (65.000 euros), AC/E (60.000), Aecid (30.000) y Resad (15.000). El Instituo Cervantes se suma prestando apoyo logístico. Cataluña, por su parte, ha enviado su propia 'legación', capitaneada por el Institut del Teatre y muy volcada en la ópera. La decisión catalana la avalan las bases de la Cuatrienal al estar abierta a estados y 'regiones'.

La edición de 2015 aboga por ese sesgo intelectual, en el que las ideas priman sobre la materia. En esa línea se mueven las instalaciones y performances desarrolladas por el equipo de Raymond. En la entrada de la Iglesia de Santo Tomás, en el barrio de Mala Strana, dos alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Sevilla (Ángela Guerrero y Manuel Cid), han colocado una misteriosa caja negra. Al atravesarla para acceder al templo (fundado por agustinos españoles), una calavera colgada boca abajo nos recuerda nuestra condición mortal y nos incita, ya dentro, a meditar sobre lo sustancial y lo accesorio en nuestra existencia. La instalación la han titulado De profundis.

Muérete de José Luis Raymond

Esa reflexión se prolonga en el Pabellón Español, en el Palacio de Colloredo-Mansfeld. Allí Raymond ha emplazado la suya, bajo el admonitorio nombre de Muérete. Una proyección de vídeo crea al visitante la impresión de ser devorado por gusanos, como si fuera un cadáver en descomposición. Esa tétrica puesta en escena, inspirada en el proceso instrucción espiritual de los jesuitas y en el oscurantismo barroco, es, sin embargo, una invitación vitalista: morir para resucitar con nueva energía.

La tercera instalación española en Praga, A través del cristal, se ha urdido al alimón entre las escuelas de arte dramático de Madrid, Vigo, Córdoba y Sevilla. Su intención es desnudar, en la Casa de Kafka, el proceso de 'afinación' de una escenografía, desde su ideación hasta su cristalización. Un tránsito que obliga a la toma de infinitas decisiones, que quedan plasmadas en su proyecto colectivo.

El último eje 'español' de esta cuatrienal tan cercana al arte contemporáneo (poca diferencia hay entre los contenidos de sus sedes y los de cualquier museo) lo encontramos en el Instituto Cervantes, que alberga una exposición que recapitula sobre la escenografía en nuestro país en los últimos cinco años: hay documentados más de 600 montajes, en los que se puede apreciar la dialéctica entre lo decorativo-tradicional y los valedores del 'espacio escénico', que en España tuvo en Francisco Nieva uno de sus pioneros y hoy lo siguen cultivando irreverentes figuras como Rodrigo García y Angélica Liddell. La muestra viajará al Festival de Almagro (al igual que las instalaciones De profundis y Muérete) y al CDN (en septiembre).

@albertoojeda77