Ethan Hawke en el Cine Doré de la Filmoteca Española en 2022. Foto: Filmoteca Española

Ethan Hawke en el Cine Doré de la Filmoteca Española en 2022. Foto: Filmoteca Española

Cine

Ethan Hawke, la antiestrella perfecta de Hollywood: "Para ser reconocido, solo tienes que vivir lo suficiente"

El actor regresa a la cartelera con 'Blue Moon' de la mano de su compinche Richard Linklater. Su interpretación del letrista de musicales Lorenz Hart apunta al Oscar.

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Richard Linklater plantó la semilla de Blue Moon en el ya de por sí fértil campo de anhelos profesionales de Ethan Hawke (Austin, 1970) hace 12 años. Entre medias, ambos remataron la trilogía de culto Antes del… y desconcertaron con su ambicioso experimento Boyhood (2014).

Cada cierto tiempo, el actor le recordaba a su amigo la promesa de dar vida al letrista Lorenz Hart en un biopic ambientado la noche que marcó su ruptura con el compositor Richard Rodgers, pero el realizador le respondía que todavía era demasiado atractivo para el papel.

Un buen puñado de arrugas después, reducido en estatura y en cabellera, se asoma a la gran pantalla metamorfoseado en este pequeño gran hombre.

Pregunta. A diferencia de lo que ocurre con los protagonistas de esta película, los votos entre Linklater y usted se renuevan año tras año. ¿Cuál es el secreto?

Respuesta. Me sorprende que Rick aún quiera trabajar conmigo. Ha pasado años delante de un monitor, editando mis interpretaciones. Podría estar aburridísimo de mí, pero me sigue invitando, y me siento agradecido. Nos conocimos una noche en el teatro, viendo actuar a un amigo en común. Al salir, estuvimos charlando hasta las cuatro de la madrugada. Y desde entonces, durante 30 años, no hemos dejado de hablar. De esas conversaciones surgen las películas.

P. ¿Cómo se han influido el uno al otro creativamente?

R. No pienso que le haya influido mucho en su dirección, pero sí creo que nos damos valor mutuamente. Este negocio es muy duro y necesitas aliados, que a veces un amigo que te diga: “Esa es una buena idea”. He aprendido mucho de él, de su conocimiento del cine mundial. No ve el cine como un producto, sino como un lenguaje.

Ethan Hawke caracterizado como Lorenz Hart en 'Blue Moon'

Ethan Hawke caracterizado como Lorenz Hart en 'Blue Moon'

P. ¿Qué relación tenía con su personaje, Lorenz Hart?

R. Crecí en el mundo del teatro, y siempre he sentido que los años cuarenta fueron un periodo muy romántico, con esas fiestas de estrenos, esas relaciones simbióticas entre artistas… Además, a Hart lo adoro. Todo el mundo sabe lo que es ser rechazado, pensar que la fiesta sigue sin ti. Y eso es lo que él siente aquella madrugada de 1943 en la que se estrena Oklahoma!

"Siento que mi aprecio por el cine independiente y de autor es como amar el laúd: el mundo ya no lo entiende"

»Los musicales hasta entonces eran más bien variedades, pero la obra que Rodgers escribió con Hammerstein integró las canciones en la historia. Fue revolucionario, aunque también inició una versión exagerada de la identidad americana, dejando fuera cosas esenciales como las comunidades nativas.

P. Como Lorenz, ¿usted también teme los cambios en la cultura?

R. Sí, siento que mi afecto por el cine independiente y de autor es como amar el laúd: el mundo ya no lo aprecia. No sé si a la gente le importan películas donde no hay disparos ni zombis ni persecuciones. Pero mi sueño no era ser una estrella de acción, sino hacer películas como Max von Sydow.

P. Blue Moon es un recital dialéctico, con frases brillantes y agudas. ¿Fue difícil memorizarlas?

R. Cuando el guion es tan bueno, resulta sencillo. Rick quería que la película se sintiera como una canción de Rodgers y Hart: con ritmo, con cambios, con momentos tristes y divertidos. Así que me aprendí el texto como si fuera la letra de una canción.

»De hecho, toda la película está acompañada por el piano, como si se tratara de una sola pieza de jazz.

Margaret Qualley en la película.

Margaret Qualley en la película.

P. La banda sonora es muy clásica e icónica. ¿La escucha en su vida diaria?

R. Sí. Este pasado año, Spotify me dijo que era el oyente número uno de Ella Fitzgerald en Estados Unidos. En concreto, durante la preparación y el rodaje he machacado el álbum doble Ella Fitzgerald Sings the Rodgers & Hart Song Book. Es maravilloso.

P. ¿Qué hay de My Funny Valentine? En su película Born to Be Blue (Robert Budreau, 2015) la interpretaba a la trompeta en la piel de Chet Baker.

R. Chet Baker era fanático de Rodgers y Hart. Podríamos decir que Born to Be Blue fue mi puerta de entrada a Larry.

P. En aquella película daba vida a un adicto a la heroína y en esta a un alcohólico. ¿Es difícil interpretar a un adicto funcional?

R. Es muy difícil. No quería exagerar. Los verdaderos alcohólicos no parecen borrachos después de tres copas. Su cuerpo necesita el alcohol solo para estabilizarse. He conocido a personas así.

P. Su personaje en la película puede citar frases enteras de Casablanca (Michael Curtiz, 1942). ¿Con qué película le sucede a usted?

R. Con Rojos (Warren Beatty, 1981). La adoro. La muestro a todos los que quiero. Me sé frases enteras.

Andrew Scott y Ethan Hawke, en 'Blue Moon'

Andrew Scott y Ethan Hawke, en 'Blue Moon'

P. Su transformación física es llamativa: ha ajustado su postura para parecer más bajo, luce una incipiente calva y entradas con raya al lado.

R. Tuve que afeitarme completamente la cabeza. Fue devastador para mi vanidad [risas], sobre todo durante las escenas con Margaret Qualley. Me pareció muy interesante comprobar cómo la gente te trata diferente con un cambio físico. Sobre todo, las mujeres. Se reían, me tocaban la cabeza, no me tomaban en serio. Y eso fue clave para entender cómo Hart se movía por el mundo. Todos estamos atrapados en el cuerpo que nos tocó. Hay bendiciones y maldiciones.

P. Qualley ha declarado que la trilogía Antes de... marcó su vida. ¿Sirvió como compensación?

R. Claro. Todos disfrutamos los cumplidos. Sabíamos que esas películas no serían éxitos comerciales, pero esperábamos que fueran atemporales. Me alegra que así haya sido.

P. ¿Se siente reconocido en este oficio?

R. Una vez entrevisté a Kris Kristofferson y le pregunté cómo manejaba las malas críticas. Me dijo: “Si vives lo suficiente, los críticos son más jóvenes que tú y te adoran. Solo sigue haciendo lo tuyo”. Tenía razón. Para ser reconocido, solo tienes que vivir lo suficiente [risas].

P. A estas alturas, ¿todavía le afectan las críticas?

R. A todo artista le importan. No entras en este oficio sin querer gustar. Duele cuando piensan que has fallado y afecta a tu carrera.