Robert Pattinson, por partida doble en 'Mickey 17', de Bong Joon-hoo

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Cine

La Berlinale arranca entre polémicas y atrapada en el fuego cruzado de la campaña electoral en Alemania

La nueva dirección, que trata de llevar el cine al primer plano, tiene que lidiar con acusaciones de antisemitismo, por un lado, y de coartar la libertad de expresión, por el otro.

Más información: Richard Linklater, Hong Sang-soo, Radu Jude y Michel Franco competirán por el Oso de Oro en la Berlinale

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La Berlinale ha sido tradicionalmente terreno abonado para propuestas comprometidas, para ese cine combativo que trata de mostrar las injusticias y los problemas del mundo. El italiano Carlo Chatrian potenció además está apuesta durante su etapa como director artístico del festival, que concluyó el pasado año en una entrega de premios que generó una gran controversia.

Si Dahomey, la película de Mati Diop que ganó el Oso de Oro, ya establecía un posicionamiento político crítico con los países europeos en los procesos de descolonización, la gala tampoco se mostró neutral a la hora de mirar los conflictos en Ucrania y Gaza, con miembros del jurado y premiados atacando las acciones de Rusia e Israel. Esto llevó a que desde algunas tribunas se culpara al certamen de ser antisemita, generándose una polémica que ha alcanzado a la presente edición.

Por si fuera poco, este año la clausura del día 23 coincide con las elecciones federales, lo que provocará que algunos directores presentes en el certamen aprovechen para entrar en campaña, más aún con el aumento de las previsiones de voto para formaciones de extrema derecha como Alternativa para Alemania.

Además, es probable que el conflicto en Oriente Medio vuelva a cobrar fuerza, ya que la organización propalestina Strike Germany ha invitado a los trabajadores de la cultura a boicotear el festival, al que acusa de cercenar la libertad de expresión de los participantes.

Turbulentas aguas tendrá que navegar, por tanto, en su primer año al frente del festival la estadounidense Tricia Tuttle, que en sus intervenciones ha tratado de centrarse en el cine, sin mucho éxito.

Atrapada en el fuego cruzado de unos y otros, Tuttle se ha visto obligada a publicar en su web un apartado de “Preguntas y respuestas por un diálogo respetuoso y abierto durante la Berlinale”. Lo que se desprende del mismo es que el festival pretende ofrecer espacio para distintas perspectivas en busca de un equilibrio, aunque respeta las opiniones individuales siempre que estén dentro los límites que establecen las leyes.

No parece que esto vaya apaciguar, en cualquier caso, la tormenta política perfecta que amenaza al festival.

Richard Linklater, Radu Jude o Hong Sang-soo

En cuanto al programa, integrado por más de 200 películas, la nueva directora ha querido dejar su sello sustituyendo la sección Encuentros, creada por Chatrian y que proyectaba las películas más atrevidas a nivel estético y narrativo, por un nuevo apartado que recibe el nombre de Perspectivas, integrado por primeros largometrajes de directores de todo el mundo.

El cineasta alemán Tom Tykwer, responsable de filmes como Corre, Lola, corre (1998), El perfume. Historia de un asesino (2006) o El atlas de las nubes (2012) servirá la película inaugural, The Light, un drama protagonizado por una mujer siria.

En la sección oficial, destaca el estadounidense Richard Linklater, ganador del Oso de Plata al mejor director por Antes del amanecer (1995) y Boyhood (2014), que presenta Blue Moon, un biopic musical sobre la lucha contra el alcoholismo y la depresión del compositor de Broadway Lorenz Hart, protagonizada por Ethan Hawke y Margaret Qualley.

Otros rostros conocidos del festival son los del rumano Radu Jude, ganador del Oso de Oro por un Polvo desafortunado o porno loco (20211), que estrena Kontinental ‘25, un homenaje a Europa '51 de Rossellini en donde afronta la crisis de la vivienda y el nacionalismo con una mezcla de drama y comedia; y el surcoreano Hong Sang-soo, What Does That Nature Say To You, en donde podemos esperar una nueva variación de sus minimalistas, artesanales, rigurosos y muy humanos dramas.

La pugna por el plantígrado dorado convocará también a estrellas como Jessica Chastain, que vuelve a trabajar con el méxicano Michel Franco en Dreams; Marion Cotillard, que encarna a la protagonista del Le Tour de Glace, el nuevo filme de la siempre inquietante Lucile Hadzihalilovic; o Vicky Krieps (El hilo invisible, Paul Thomas Anderson, 2917) y Emma Mackey (de la serie Sex Education), que dan rienda suelta a un apasionado romance en Hot Milk, de la directora británica debutante Rebecca Lenkiewicz, rodada en Almería.

En la sección Berlinale Special, no competitiva, aparecen filmes como A Complete Unknown, el biopic sobre Bob Dylan dirigido por James Mangold y protagonizado por Timothée Chalamet; y Mickey 17, el filme de ciencia ficción protagonizado por Robert Pattinson que supone el regreso del surcoreano Bong Joon-ho tras Parásitos (2019).

Sorda es el único filme español que compite en la Berlinale, en la sección Panorama. Se trata del debut de Eva Libertad con el primer largometraje español protagonizado por una actriz sorda, Mirian Garlo.

Además, habrá tres cortos de cineastas españoles: Portales, de Elena Duque, en Forum Expanded; Juanita, de Karen Joaquín y Uliane Tatit, en Generation K-plus; y Casi septiembre, de Lucía G. Romero, en Berlinale Shorts. En Berlinale Classics se proyectará el clásico queer Vestida de azul, de Antonio Giménez Rico, documental en el que seis transexuales relatan en primera persona sus experiencias en la España de los ochenta.

La actriz escocesa Tilda Swinton recibirá el Oso de Oro Honorífico por su trayectoría profesional, mientras que el cineasta estadounidense Todd Haynes ejercerá de presidente del Jurado.