Cine

Joaquín Jordá: "La libertad, en el cine, es un problema de costes"

17 noviembre, 2005 01:00

Pregunta: Si el objetivo de Numax presenta... era dar fe de la capacidad de autogestión de la clase trabajadora, ¿cuál es el de su secuela, Veinte años no es nada?
Respuesta: Enseñar que es posible la supervivencia en el sistema capitalista vivida con dignidad.

P: Con los años, todos aquellos ideales, ¿se han desvanecido?
R: Han sido aniquilados por el sistema y los poderes.

P: ¿Cómo le enriqueció el hecho de filmar aquella lucha del proletariado?
R: Aprendí de la ilimitada generosidad de la gente, especialmente de las mujeres, y significó el conocimiento a fondo de una realidad un tanto libresca hasta entonces.

P: ¿Por qué se plantea, 25 años después, reunir a los ex trabajadores de Numax?
R: Porque cuando terminé la primera ya tenía en mente hacerlo al cabo de los años.

P: ¿El reencuentro fue como usted esperaba?
R: Yo no esperaba nada, sólo que se diera. Y fue espectacular, tierno, emotivo, dramático...

P: Ha elegido filmar gran parte de las conversaciones de los personajes en movimiento (en coche, en tren, paseando o en autobús). ¿La lucha sigue en marcha?
R: Ellos siguen moviéndose, nunca se han detenido a pesar de las adversidades.

P: ¿Cree que ha mejorado el panorama laboral en estos últimos 25 años?
R: Ha empeorado drásticamente. Antes había una respuesta inmediata ante el riesgo del despido. Ahora la amenaza del despido, significa despido. El mundo laboral del obrero industrial ya ha terminado. Al capital no le interesa.

P: Mientras Numax presenta... estaba más preocupada por las derrotas políticas y sociales, Veinte años no es nada muestra más interés en las conquistas personales. ¿El paso del tiempo nos hace más humanos?
R: Lo colectivo ha perdido importancia. El paso del tiempo nos hace más individualistas.

P: ¿Qué queda hoy de la Escuela de Barcelona?
R: Nada. Unas páginas en las enciclopedias de cine a las que nadie puede añadir nada más.

P: ¿Es tan optimista como los que aseguran que el documental vive ahora su edad de oro?
R: Creo que vive un espejismo, que ya ha desaparecido. Han pasado por documentales cosas que tendrían que haber ido directas a la televisión.

P: ¿Qué películas documentales recientes salva?
R: En construcción, de José Luis Guerín; El cielo gira, de Mercedes álvarez; Ser y tener, de Nicolas Philibert; Trece entre mil, de Iñaki Arteta...

P: Aunque suene paradójico, ¿no cree que el cine que permite ahora mayor libertad creativa es el cine de no ficción?
R: Cuanto menos cuesta algo, más libertad tienes. La libertad, en el cine, es un problema de costes. Además, el documental juega con la ventaja de que no hay guión. El resultado es la sorpresa.

P: ¿Qué le parece el cine documental de Michael Moore?
R: No me interesa, me parece un cine maniqueo y grosero. Quiere demostrar algo y utiliza el medio de cualquier forma para hacerlo. Es un cine demasiado dictatorial.

P: Después de haber filmado tantos documentales...
R: No tantos, no tantos...

P: ...¿cree que las personas pueden llegar a comportarse con total naturalidad siendo conscientes de que una cámara les filma?
R: Se puede conseguir. Hay una estrategia alrededor de ello. Y también es algo que en cualquier momento se puede desmoronar, porque es muy frágil el equilibrio que se construye entre la cámara y una persona real.

P: ¿Hasta que punto debe un director de documentales provocar las situaciones que filma?
R: Tiene que hacerlo. Siempre está provocando situaciones. Esto es lo que hace un director de documentales. El reportero las registra, pero el documentalista las provoca.

P: Hay una tendencia actual a difuminar las fronteras entre la ficción y el documental. ¿Existen realmente los límites?
R: Hay límites, pero esos límites eran muy tangibles y tajantes hace un tiempo. Ahora vienen a ser como los márgenes de un riachuelo, que a veces se tocan. En el fondo hay muchas formas de contar la realidad.

P: Volviendo a la película, ¿qué opina de la solución que adoptó uno de los protagonistas en su lucha contra el capital, la de atracar bancos?
R: Perfectamente respetable. Sobre todo en la época en que se produjeron esos robos, cuando la lucha era consciente y necesaria.

P: ¿Dónde está actualmente la lucha activa contra el capitalismo?
R: Hay una especie de resistencia pasiva, de no dejarse invadir. Es algo muy individual, como no dejarse contagiar. La enfermedad existe, pero procuras que no te pille.

P: Termina la película con una niña escuchando la Internacional, ¿todavía hay esperanzas para la lucha obrera?
R: Resucitará de otra manera, con otros personajes, otras indumentarias, otras internacionales.

P: ¿El cine debe ser ideológico o no ser?
R: Quieras o no, el cine siempre transporta una ideología.

P: ¿Podemos terminar la entrevista sin preguntarle por el dichoso Estatut?
R: Mejor, mejor. Es un asunto que no me interesa en absoluto.