Image: El histórico tránsito de Venus

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Ciencia

El histórico tránsito de Venus

Observatorios de todo el mundo estudian un fenómeno que no se repetirá hasta 2117

5 junio, 2012 02:00

El mundo de la astronomía ha asistido esta madrugada al tránsito de Venus entre el Sol y la Tierra. Ha sido algo histórico, por cuanto ocurre sólo dos veces cada siglo. Ésta ha sido la segunda. No podrá volverse a observar el fenómeno hasta 2117, un periodo sólo asimilable por la ciencia ficción. Los satélites de la ESA Venus Express y Proba-2, y las misiones internacionales SOHO, Hinode y Hubble se encuentran ya a punto para observar tanto a Venus como al Sol el tránsito del planeta hermano de la Tierra. Durante este proceso, se compararán los resultados de Venus Express con los datos recogidos de forma simultánea en observatorios de todo el mundo.

Como Venus Express se encuentra en órbita al planeta, no se notará nada inusual durante el proceso. Para él, el Sol simplemente se pondrá a través de la atmósfera de Venus. Sin embargo, los datos que recoja durante esta puesta de Sol serán de gran utilidad al contrastarlos con los obtenidos de forma simultánea desde la Tierra. Si Venus pasase exactamente por delante de una región activa del Sol, sería posible obtener información sobre la energía emitida por esta región. Estos resultados serían muy importantes para el estudio de la meteorología espacial, del Sol y de su influencia sobre la Tierra.

El microsatélite Proba-2, de la ESA, y el satélite japonés para el estudio del Sol, Hinode, contarán con asientos de primera fila para el evento, observando desde la órbita terrestre cómo Venus pasa por delante del disco solar. "Proba-2 detectará un descenso en la intensidad de la radiación solar tan pronto como la atmósfera de Venus comience a cruzar la silueta del Sol. Este fenómeno es muy importante para el estudio de los exoplanetas", explica Joe Zender, responsable de la misión Proba-2 para la ESA.

Por su parte, Hinode estudiará fenómenos como el 'efecto de la gota negra'. Tanto al comienzo como al fin del tránsito, la silueta de Venus parece estar conectada con el limbo del Sol, deformándose hasta tomar la apariencia de una gota de agua. "Las imágenes más espectaculares serán las tomadas por el Telescopio Óptico de Hinode, actualmente el instrumento para el estudio del Sol con mayor resolución de todos los que se encuentran en órbita", señala Bernhard Fleck, científico de los proyectos Hinode y SOHO para la ESA.

"Desafortunadamente -añade- SOHO no se encontrará en una buena posición para observar el tránsito. Sin embargo, este satélite será capaz de seguir a Venus a medida que se acerca al Sol, antes y después del tránsito, algo fuera del alcance de los otros satélites." Mientras tanto, el Telescopio Espacial Hubble (NASA/ESA) utilizará la Luna como un espejo gigante para estudiar el reflejo difuso de la luz solar: una pequeña fracción de esa luz habrá pasado a través de la atmósfera de Venus de camino a la Luna.

Esta campaña de observaciones permitirá probar nuevas técnicas diseñadas para caracterizar las atmósferas de exoplanetas rocosos de tamaño similar al de la Tierra, que podrían albergar vida fuera de nuestro Sistema Solar. La misión también estudiará la aureola, un arco de luz que se puede observar alrededor del disco planetario durante los primeros y los últimos minutos del tránsito. Actualmente, Venus Express es el único satélite en órbita a Venus. Esta misión europea utilizará la luz del Sol para estudiar la atmósfera del planeta, mientras los científicos estudian el tránsito desde la Tierra. La luz del Sol, al filtrarse a través de la atmósfera del planeta, permite estudiar cómo varía la concentración de distintas especies químicas con la altura sobre la superficie de Venus.

Estas técnicas también se utilizan para estudiar las atmósferas de los planetas que se encuentran fuera de nuestro Sistema Solar - también conocidos como 'exoplanetas' -. Permiten determinar si reúnen las condiciones necesarias para albergar vida.