Pablo Macho Otero escribe, dirige y protagoniza 'A fuego', en el Teatro de La Abadía
Corran al Teatro de La Abadía a ver 'A fuego', divertida e ingeniosa virguería en verso
Pablo Macho Otero protagoniza un monólogo que, desde la comedia, reflexiona sobre el deseo de perdurar en la historia, el sentido de la vida y el miedo a la muerte.
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A fuego, carta de presentación en Madrid del catalán Pablo Macho Otero, es un feliz descubrimiento. Obra de gran sencillez, es una virguería divertida e ingeniosa que cautiva al público no solo por lo que en ella se cuenta, sino por cómo lo cuenta: en verso.
En escena, solo él interpretando un texto del que también es autor y con el que derrocha simpatía y espontaneidad. Corran al Teatro de La Abadía, donde todavía ofrecerá cinco funciones, o intenten asistir a las dos que dará posteriormente en el Corral de Alcalá de Henares
Con una puesta en escena clara y de gran economía que también firma junto con Emma Arquillué, Pablo Macho Otero nos habla del pastor Eróstrato de la Antigua Grecia, el protagonista argumental de su monólogo, aunque este tarda en salir. Antes nos ilustra con una suerte de asuntos varios, relacionados con el tema citado: el ansia de eternidad del hombre, la huella que todos ansiamos dejar una vez embarcamos con Caronte.
Y, claro, los actores, más todavía si son de teatro, tienen difícil ver colmada su ansia de posteridad. El teatro es arte de un día, el más alterable de todos, y la memoria del espectador es su salvaguarda, aunque ya se sabe que esta es frágil. De todo esto nos habla Macho Otero parodiando a sus colegas, soltando ripios chistosos y en los que comprobamos su talento para la rima.
También ofreciendo una cerrada defensa del verso, repudiado por el teatro contemporáneo, pero en el que él ve una suerte de ventajas: como extraordinaria forma artística de evocación de lo humano y de lo bello, por su musicalidad, porque facilita la memoria del actor y capta la atención del público y no sé cuántas formidables cosas más.
Nuestro protagonista se alinea con autores como Álvaro Tato, presente el día de la función que yo vi y al que dedicó también unos versos, que han reivindicado la poesía dramática para el teatro contemporáneo haciendo de ella su seña de identidad.
No quiero desvelar la trama de A fuego, pero Macho Otero echa mano también de su biografía para deslizarnos un capítulo de su experiencia parisina. Ahí, será cuando establezca un descacharrante paralelismo fantasioso con la “hazaña” de Eróstrato y comprendamos, entre risas y admiración, su peripecia performativa.
A fuego
Teatro de La Abadía, hasta el 4 de mayo
Texto: Pablo Macho Otero
Dirección: Emma Arquillué y Pablo Macho Otero
Reparto: Pablo Macho Otero
Escenografía: Yaiza Ares
Producción: La Bella Otero