Lost Heaven es el marco perfecto para una historia clásica de gángsteres

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Videojuegos

'Mafia' o el precio de la ambición en Lost Heaven

El 'remake' del videojuego 'Mafia' narra el ascenso y caída de Tommy Angelo en los bajos fondos durante la Gran Depresión. Sus modernas técnicas de grabación llevan a pensar en Coppola y Scorsese

19 octubre, 2020 15:25

En 1930, en una ciudad con clara inspiración en Chicago, Tommy Angelo trata de sobrevivir a la debacle económica con turnos interminables al volante de su taxi. Una noche es sorprendido por dos esbirros de la familia Salieri que, a punta de pistola, le obligan a facilitarles la huida de una emboscada de la familia Morello. Tras ponerlos a salvo, los esbirros, Paulie Lombardo y Sam Trapani, le obsequian dinero para reparar los daños en el taxi y comprar su silencio, al mismo tiempo que le comunican que tiene el favor de Don Salieri. Tommy comienza así su iniciación en la familia, asistiendo a las operaciones de contrabando de alcohol desde Canadá y en los distintos chanchullos de un jefe que se le presenta como un garante delas tradiciones, que valora la lealtad y que quizá está dispuesto a retorcer un poco unas reglas demasiado rígidas, pero que defiende con ahínco su propio código moral.

Mafia es un juego de mundo abierto que se apoya principalmente en dos pilares jugables: la conducción por la expansiva ciudad y sencillas pero efectivas fases de tiroteos. Es un remake de un juego checo de 2002, y sus raíces se perciben sobre todo en un cierto minimalismo, sin complicaciones mecánicas, con un sistema de coberturas funcional y ciertos toques de sigilo para variar la acción de manera puntual. Pero su sobriedad formal tiene una obvia justificación: la absoluta prevalencia del aspecto narrativo, algo que se traduce en su soberbia ambientación histórica y una cuidadosa atención al detalle a la hora de elaborar un marco a la altura de lo que quiere contar. El guion demuestra en cada línea una adoración por las seminales obras de Coppola y Scorsese, por lo que esconde pocas sorpresas, pero el formato extendido le ofrece la posibilidad de profundizar en cada uno de los personajes.

En el corazón de la trama late la relación de amistad entre Tommy, Paulie y Sam a lo largo de una década. Una dinámica que empieza con una evidente condescendencia hacia el protagonista que va evolucionando conforme sus habilidades al volante o la determinación de su carácter se van poniendo a prueba en los planes temerarios a los que se ven abocados para cumplir con la voluntad del Don. El juego sabe alternar con mucha elegancia momentos introspectivos, normalmente durante los muchos recorridos en coche, y fases de acción más visceral, que muestran la escalada de violencia entre Salieri y Morello por el control del territorio. La tensión entre las dos familias va creciendo de manera paulatina, con encontronazos y sabotajes cada vez más graves, hasta que se desata en una guerra abierta en las calles que lleva a todoslos personajes al límite y donde las autoridades se ven impotentes para imponer la ley y el orden.

Camino a la perdición

Tommy Angelo es un personaje que en un principio trata de justificar todas sus acciones circunscribiéndolas al submundo criminal al que se arroja, y que cuando advierte que las fronteras de los bajos fondos son realmente porosas, que se nutren de inocentes como víctimas colaterales, se transforma en un ser más cínico y más implacable, con menos reparos a la hora de recurrir a la violencia para solucionar problemas para el Don. Al mismo tiempo trata de preservar un idilio con su mujer y su posterior familia en un ámbito separado, creyéndose la ficción de que puede sostener el castillo de naipes de manera indefinida. A lo largo de la década de 1930, que cubre la mayoría del juego, pasa de ser un mero taxista a uno de los gánsteres más respetados de la ciudad, una evolución que se plasma de manera brillante con su apariencia durante las pantallas de carga, donde pasa de vestir con la sencillez de un cabbie a una fase final donde aparece ataviado con un abrigo largo, el rostro en penumbra y una Tommy Gun en el brazo.

Haden Blackman, guionista y director del juego, explica a El Cultural la pertinencia de los remakes en videojuegos: “Mafia es casi como si hiciéramos el remake de una película de cine mudo si comparamos el avance de la tecnología, las sensibilidades de diseño, las técnicas narrativas… Contamos historias de manera diferente y mejor a como lo hacíamos en 2002”. Uno de los aspectos que más se han beneficiado de la puesta al día es el de las cinemáticas, con una tecnología de captura de movimientos capaz de trasladar al entorno digital cada gesto de los actores. La música, interpretada por la orquesta filarmónica de Brno en circunstancias muy desafiantes por la pandemia, potencia la melancolía de las melodías, y la dificultad infame del título original se ha ajustado para adaptarlo a estándares más modernos. Mafia: Definitive Edition es una historia sobre el precio de la ambición en un momento icónico en los Estados Unidos donde el fracaso de las instituciones dio pie a que individuos sin escrúpulos coparan sus espacios de poder. Nada de lo que cuenta destaca por su originalidad, pero los personajes están tan bien escritos y las actuaciones son tan convincentes que hace que la fábula merezca la pena. Tommy, Paulie y Sam forma una tríada encomiable, con temperamentos dispares que saben equilibrarse hasta un final que, aunque abrupto, consigue resolverlo todo con la gravedad inherente a estas historias de perdición.

@borjavserrano