Image: El Beuys múltiple

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Exposiciones

El Beuys múltiple

Joseph Beuys. Múltiples

13 marzo, 2008 01:00

'Evervess II', 1968

Comisarios: Pilar Ribal y Christoph Schreier. IVAM. Guillem de Castro, 118. Valencia. Hasta el 25 de mayo

Un conjunto de unas 150 piezas múltiples procedentes de la colección permanente del Kunstmuseum de Bonn, y pertenecientes al legado de Joseph Beuys, muestra por vez primera en el IVAM la significación del trabajo de uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Joseph Beuys (Krefeld, 1921-Dösseldorf 1986) decía: "quien tiene todos mis múltiples me tiene a mí", y en ese sentido cabe entender cómo su obra seriada compendia el alcance y profundidad de su complejo trabajo. Para Beuys, el múltiple fue un vehículo ideal de su pensamiento, un medio de comunicación y de difusión con el que podía llegar a un gran número de público. Hay que considerar que la obra seriada cobra una especial relevancia en las tendencias artísticas que surgen entre los años sesenta y setenta. Un tiempo en el que los procesos de desmaterialización de la obra y el cuestionamiento de la autoría perseguían eliminar el aura del arte, haciéndolo más asequible a un público al que se le pedía participación. Es el momento en el que los artistas buscaban dar respuesta a las problemáticas sociales de un mundo sujeto a radicales transformaciones, que exigía dinamitar los preceptos de la obra de arte única e irrepetible, sujeta a los caprichos del mercado.

Desde esa perspectiva, podemos entender el modo en el que Beuys intervino de manera decidida en la obra múltiple y seriada; no resulta extraño que, entre 1965 y 1986, realizara unas 600 obras de estas características. Fotografías, impresiones, objetos, esculturas, vídeos, películas y grabaciones sonoras, son sólo parte de ese ingente trabajo, del que la presente exposición da cumplida cuenta. Todas las técnicas, desde las más tradicionales hasta las más novedosas fueron utilizadas para poner en circulación sus ideas, exposiciones, actuaciones, performances, conferencias y discusiones.

Su obra se inscribe dentro del ámbito conceptual de las acciones y la antiforma o lo procesual. El contexto en el que decide trabajar Beuys supone el cambio radical de actitud hacia las formas y la propia función del arte. él entendió el arte como una simbiosis de lo autobiográfico, social, histórico y mítico. Intentó reformular la realidad del arte -como ha señalado Marchán Fiz- en función de una actitud política, social y creativamente crítica a partir de la cual el objeto artístico, desligado de toda subordinación estética, se debía concebir como un gesto vital y simbólico, residuo de una operación mental, activador de acciones sociales y hecho antropológico. Una manera, en definitiva, de subordinar lo formal a lo individual, a lo social, político y metafórico, dentro de una concepción utópica del mundo. Desde esas consideraciones, Beuys utilizó el arte (convertido en anti-arte) para educar, redimir y curar al ser humano. Formuló una idea de arte que se afianzaba en afirmaciones como que "todo hombre es artista" o que "arte es todo aquello que modifica la conciencia", al tiempo que planteaba una poética de nuevas relaciones entre el hombre y la naturaleza en la más pura tradición romántica alemana. En ese contexto, cabe entender su concepción del arte en fusión directa con la vida. De esta forma, se propuso acabar con la definición de arte en función de un medio específico para hacerlo partícipe en todas las actividades humanas. De ahí vendría su concepción antropológica del arte, ya que el "verdadero capital del ser humano es la creatividad". Y en sintonía con ese pensamiento surgiría finalmente su controvertida figura chamánica, así como sus acciones rituales.

La exposición, que recoge el grueso de la producción múltiple de Beuys, resulta especialmente aclaratoria a partir de su estructuración en cinco bloques temáticos. El primero de ellos "Beuys como Beuys" sirve, a modo de introducción, para presentar el complejo universo del artista y su forma de operar, al tiempo que muestra los referentes filosóficos, sociológicos y estéticos que animaron su producción. Con ese objetivo, se presenta la vida como arte y la condición chamánica del artista. Así lo pone de manifiesto la presencia de objetos y papeles en los que se reconstruye el carácter simbólico y la mitología personal de un artista destinado a "curar la sociedad", a partir del señalamiento de las cuestiones clave y los conflictos que se irán desgranando en los siguientes bloques temáticos. "La transformación de la energía" incide en la cuestión simbólica de la sanación, en base a la consideración de la transmutación de los materiales (cera, grasa, fieltro, etc.); asunto éste que se hace explícito en los siguientes bloques: "Defensa de la Naturaleza" y "Beuys como reformador social", y en los que los materiales acaban metamorfoseados y diseminados en un lenguaje activista que incorpora la palabra y la acción como elementos centrales para la radical "curación" del mundo. Finalmente, y como conclusión, estas últimas derivas discursivas del trabajo del artista se "desmaterializan" en el bloque "Beuys como actor (performance) y orador", con la escenificación del artista más experimental en la depuración de sus propios rituales. ¡A ver!