Image: Richard Deacon, del ser de la forma

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Exposiciones

Richard Deacon, del ser de la forma

The size of it

30 junio, 2005 02:00

Other Sorts, 2003

Comisario: J. González de Durana. Artium. Francia, 24. Vitoria. Hasta el 28 de agosto

"Ser consciente de la falta de palabras ante, por ejemplo, una escultura de Richard Deacon -porque la capacidad descriptiva de uno ya no basta para discutir constructos formalmente tan complejos- sería un verdadero logro por parte del espectador".

Difícil panorama el que plantea R. Stecker en el catálogo que acompaña la exposición de Richard Deacon. Sobre todo si, como es el caso, uno tiene que verbalizar su contemplación. Afortunadamente, el texto de Timo Valjakka aborda las obras desde una perspectiva menos "inefabilista", proponiendo algunas directrices para su percepción: contrastar la obra con el aparato formal almacenado en la memoria, compararla con su entorno o contexto o, finalmente, aplicar la filosofía cartesiana: descomponer el objeto en factores más pequeños y analizar cada uno de ellos, para luego recomponer el resultado. Aunque tampoco niega la dimensión lingöística y esa idea de inefabilidad con que Wittgenstein concluye su Tractatus.

¿Es Deacon un escultor de lo indecible? Difícil responder; puede afirmarse que la suya es una escultura que aborda la construcción de un lenguaje, en el que forma, estructura y materiales se combinan buscando provocar ecos, no siempre precisos, en la mente de quien deambula a su alrededor. When the Landmasses first appeared, está compuesta por una estructura que recuerda vagamente a uno de los diseños de Alvar Aalto, aunque los barrotes la hagan parecer un espacio de confinamiento. Entrelazada en ellos, una cinta de plástico, retorcida sobre si misma, cuya función discursiva varía según el punto de vista del observador. Desde un extremo parece desplegarse, ocupar el interior. Desde otro, parece buscar la huida sin conseguirlo.

When the landmasses… parece un buen ejemplo del hacer de Deacon, al reunir sus principales rasgos: el carácter cerrado de sus formas, la combinación repetitiva de elementos, la relación entre una estructura externa que concentra la carga discursiva y un interior vacío. Si, igual que la arquitectura. y como la arquitectura, la suya es una obra construida, hecha, en la que los materiales, el proceso y la técnica revisten una importancia fundamental. Pero a diferencia de lo arquitectónico, sus esculturas buscan ir más allá de la función. ¿Dónde? A la intuición, simplemente a la intuición.