'Tríptico de Juan Bautista y Juan Evangelista' (1479) de Hans Memling, en el Museo del Hospital de San Juan, en Brujas. Foto: Visit Bruges / Jan Darthet

'Tríptico de Juan Bautista y Juan Evangelista' (1479) de Hans Memling, en el Museo del Hospital de San Juan, en Brujas. Foto: Visit Bruges / Jan Darthet

Arte internacional ESPECIAL FLANDES

Flandes, maestros 'in situ': cuando el arte está en casa

En Flandes, los maestros antiguos y modernos se sienten como en casa. Aquí vivían y trabajaban. Aquí encontraron su inspiración. Y aquí se pueden ver muchas de sus obras, a veces en lugares únicos.

Más información: Flandes, fortaleza para el arte

Belén Mateos
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De Van Eyck, de Rubens, de los surrealistas y de los expresionistas flamencos. La iglesia, el castillo, el monasterio o el ayuntamiento se convierten en salas excepcionales que ofrecen también el contexto donde se creó la obra. Estos nueve recorridos por distintos pueblos y ciudades de Flandes son buena prueba de ello.

Los maestros en el mar

Ya sea por el aire, las olas, o el color, el caso es que los artistas siempre se han sentido atraídos por el mar. La obra maestra de Delvaux, La Gare forestière, es una de las joyas de su museo en Koksijde, donde una casa de pescadores del siglo XIX esconde un museo bajo tierra desde 1982.

También Permeke vivió aquí, en Jabbeke. Y allí se encuentra su casa-taller que hoy preserva tanto sus obras como sus enseres personales.

Interior de la casa-museo de James Ensor en Ostende. Foto: Toerisme Oostende VZW / James Ensorhuis / Nick Decombel

Interior de la casa-museo de James Ensor en Ostende. Foto: Toerisme Oostende VZW / James Ensorhuis / Nick Decombel

El estudio de Luc Peire en Knokke, es una parada única. Los efectos espaciales y los haces de luz que caracterizan la obra del artista tienen su punto álgido en Environnement I.

La huella del barroco Vigor Boucquet ha quedado impresa en dos iglesias: la de Nuestra Señora, en Nieuwpoort, con El Juicio de Cambises, y la de Santa Walburga, en Veurne, con el lienzo Cristo lava con su sangre las almas libres del purgatorio.

En Ostende, donde James Ensor vivió y trabajó, se abrió su casa-museo en 1949. Una exposición de arte callejero, The Crystal Ship, para la que SozyOne se inspiró en Ensor, así como la última morada del artista, Nuestra Señora de las Dunas, completan su universo.

A lo largo del río Lys

Muy cerca de Gante, hay un mundo repleto de casas pintorescas, estudios de artistas e inspiradores museos accesibles en bicicleta, en barco o a pie. El taller de Martin Wallaert, en Zulte, es un buen ejemplo. La casa del único superviviente de la Escuela de Latem, Villa ter Ide, atesora obras de todos ellos (los hermanos Leon y Gust De Smet, Frits Vanden Berghe, Albert Servaes, Constant Permeke, Emiel Claus, Hubert Malfait y Albert Claeys).

Casa taller de Martin Wallaert, en Zulte. Foto: Piet De Kersgieter

Casa taller de Martin Wallaert, en Zulte. Foto: Piet De Kersgieter

Un ejemplo de las obras cumbre de este grupo y de este período, El comedor de papilla, de Gustave van de Woestyn, puede verse en el Museo Gevaert-Minne, en Sint-Martens-Latem, donde también hay obras del grupo de pintores de Lys.

Allí está el Museo Gust de Smet, donde pasear por el salón, entrar en el dormitorio o en el taller y admirar su obra maestra, Dorpszonnetje, es un viaje en el tiempo. Y la encantadora iglesia de San Martín, donde obras de Van de Woestyne y Minne atestiguan la rica historia de este pueblo de artistas.

De paseo por Lovaina

Visitantes en la Iglesia de San Pedro, del siglo XV, en Lovaina. Foto: DoorDries

Visitantes en la Iglesia de San Pedro, del siglo XV, en Lovaina. Foto: DoorDries

Las iglesias y abadías de Lovaina y alrededores albergan verdaderas joyas del arte religioso. Desde la Abadía del Parque, con su imponente techo de estuco del refectorio, de Jan Christiaan Hansche; la Iglesia de San Pedro, del siglo XV, hogar de obras únicas, como las del virtuoso escultor Dieric Bouts; la Iglesia de Santa Gertrudis, con la magnífica sillería del coro del gótico tardío, de Mathieu de Waeyer; la de San Juan Bautista, obra maestra de la arquitectura gótica primitiva; y la de San Quintín, con una imponente Última Cena de Jan Willems, su único cuadro conservado.

Fuera de Lovaina, en la Capilla del Mensaje, en Heverlee, destacan las vidrieras de Eugeen Yoors; en la Iglesia de San Amando, en Erps-Kwerps, el pintor barroco Pieter-Jozef Verhaghen ilustró la historia del edificio en dos cuadros de altar; y en la Iglesia de Santa Catalina, en Glabbeek, la Torre del Sacramento, con sus más de 7 metros de altura y más de 100 componentes arquitectónicos, es una obra única, atribuida al célebre maestro renacentista Cornelis Floris II De Vriendt.

Theodoor van Loon

Una de las pinturas de 'Ciclo Mariano' de Theodoor van Loon, en la Basílica de Nuestra Señora de Scherpenheuvel. Foto: OKV Openbaar Kunstbezit Vlaanderen / Bea Borgers

Una de las pinturas de 'Ciclo Mariano' de Theodoor van Loon, en la Basílica de Nuestra Señora de Scherpenheuvel. Foto: OKV Openbaar Kunstbezit Vlaanderen / Bea Borgers

Aunque su nombre no es tan conocido como el de Rubens o Van Dyck, este pintor barroco mezcló de forma única la grandeza barroca italiana con refinados detalles. Bajo la influencia de Caravaggio, realizó impresionantes obras maestras.

Sus huellas pueden vislumbrarse en la iglesia abacial de Averbode, que seguro visitó durante su estancia en Scherpenheuvel, ya que albergaba el retablo de Jacob van Cothem, maestro de la época.

En el mismo lugar, la basílica de Nuestra Señora de Scherpenheuvel alberga la obra más famosa de Van Loon, el Ciclo mariano, ocho pinturas monumentales que representan la vida de la Virgen.

En Diest, la iglesia de Santa Catalina en el beaterio, la antigua ciudad de las mujeres, alberga Los cuatro evangelistas de Van Loon. Y el Museo municipal De Hofstadt, dos obras maestras del pintor flamenco: La Presentación en el Templo y La Adoración de los Reyes Magos.

Maestros de Malinas

Palacio y jardín del museo Hof Van Busleyden en Malinas. Foto: Sophie Nuytten / Museum Hof van Busleyden

Palacio y jardín del museo Hof Van Busleyden en Malinas. Foto: Sophie Nuytten / Museum Hof van Busleyden

A pesar de que muchas iglesias y monasterios de Malinas se destruyeron, sus habitantes recuperaron lo perdido con creces, y todos los altares, estatuas y pinturas que se levantaron en su lugar eran obras maestras.

Como los 97 metros de la torre de la Catedral de San Rumoldo (Mechelen). Allí está también el Cristo en la Cruz de Antoon van Dyck. Mientras la iglesia de Nuestra Señora de Over-de-Dijle se abre al mundo con una obra maestra de Peter Paul Rubens: La pesca milagrosa.

Y del Rubens de la escultura, Lucas Faydherbe, son los impresionantes arcos en relieve bajo la cúpula de Nuestra Señora de Hanswijk.

En la Iglesia de San Pedro y San Pablo, el púlpito de roble, del escultor Hendrik Frans Verbruggen, es una maravilla. Como los murales renacentistas de Jan van Roome del Museo Hof van Busleyden, donde Tomás Moro y Erasmo intercambiaron opiniones.

El barroco triunfa en la Iglesia de San Juan donde se halla La Adoración de los Reyes Magos de Rubens. En la iglesia gótica de Santa Catalina, el magnífico púlpito de Pieter Valckx.

Y, para finalizar este recorrido, la iglesia del Beaterio de Malinas, diseñada por Pieter Huyssens, Jacques Franckaert y Lucas Faydherbe, es una joya del barroco, y no solo por fuera.

Rubens, el genio de Amberes

Catedral de Nuestra Señora, en Amberes, con varios cuadros de Rubens. Foto: Ans Brys / Catedral de Nuestra Señora

Catedral de Nuestra Señora, en Amberes, con varios cuadros de Rubens. Foto: Ans Brys / Catedral de Nuestra Señora

En la Rubenshuis de Amberes late el corazón del universo de Rubens (están abiertos su jardín, el centro de visitantes y la biblioteca, a pesar de la remodelación que mantiene cerrada la casa). Aunque su arte se puede admirar en todo el mundo, solo aquí se puede sentir al maestro. Así como en la Iglesia de San Andrés, donde bautizó a sus dos hijos mayores.

Amigo del editor Balthasar Moretus, Rubens diseñó las portadas de los libros y pintó retratos de la familia, que pueden verse en el Museo Plantin-Moretus.

En la catedral gótica de Nuestra Señora hay cuatro de sus obras maestras: El Levantamiento de la Cruz, El Descendimiento de la Cruz y la pintura sobre el altar mayor, La Asunción de María, además del tríptico que representa la Resurrección de Cristo.

Abrumadoras resultan la Iglesia de San Pablo, mezcla de gótico y barroco, con varias obras maestras, como La Flagelación de Cristo, y la de San Carlos Borromeo, que acoge El regreso de la Sagrada Familia.

El pintor encontró su última morada en la Iglesia de Santiago: en el altar de su capilla funeraria se encuentra La Virgen con el niño Jesús y santos.

Maestros de Brujas

Experiencia 'Closer to Memling' en el Museo Hospital San Juan de Brujas. Foto: Say Hey voor Musea Brugge

Experiencia 'Closer to Memling' en el Museo Hospital San Juan de Brujas. Foto: Say Hey voor Musea Brugge

Durante siglos, Brujas fue una de las ciudades más importantes de Europa. Y esta historia se refleja en muchas obras de artistas que la consideraban su hogar.

Como Hans Memling, cuyas obras Relicario de Santa Úrsula y Tríptico de Juan Bautista y Juan Evangelista pueden verse en el Museo del Hospital de San Juan. O como el Dominio de Adornes y la capilla de Jerusalén, que alberga una obra maestra del arte borgoñón: el mausoleo de Anselmo y Margarita.

En el palacio medieval Hof Bladelin las vidrieras de Jules Dobbelaere o la Pareja de ángeles de Laurent Delvaux hacen que la visita merezca la pena.

El tríptico de la Pasión de Bernard van Orley y Marcus Gheeraerts, en la Iglesia de Nuestra Señora, es otra reconocida obra maestra flamenca; como el altar mayor de mármol de Jacob de Coster en la Iglesia y convento de las Carmelitas Descalzas. Y en el Historium, la exploración interactiva nos lleva a la Brujas del siglo XV.

Maestros de Gante

Pinturas murales de Théodoor Canneel en la Iglesia de San Salvador, en Gante. Foto: Herita / Lucid

Pinturas murales de Théodoor Canneel en la Iglesia de San Salvador, en Gante. Foto: Herita / Lucid

Situada en el corazón de Flandes, aquí se funden el arte y la historia. El recorrido empieza en la Catedral de San Bavón donde nos encontramos cara a cara con La Adoración del Cordero Místico de los hermanos van Eyck: la obra que dio un giro a la pintura occidental. Pero no es la única maravilla.

Nada menos que Rubens pintó La Entrada de San Bavón, también conocida como La Conversión de San Bavón. A Van Dyck lo descubrimos en la iglesia de San Miguel con su barroco Cristo en la Cruz. Y en San Salvador, la iglesia de los marineros, el pintor de Gante y director de la academia Théodore Canneel dibujó el cielo estrellado y el Cristo dando la bendición de 5 metros de altura.

La Iglesia de Santiago es un lugar único. Allí destaca el tríptico de la vida de Cristo para el que Michiel Coxcie, el “Rafael flamenco”, realizó La Crucifixión, en 1579, y más tarde, Jan van Cleef pintó las escenas frontales y laterales.

Para terminar, Nuestra Señora Ter Hoyen, el beaterio anterior a la Revolución Francesa mejor conservado, alberga el políptico de Lucas II Horenbout, de 1596, La Fuente de la Vida.

Maestros de Cortrique

Iglesia de Nuestra Señora, en Cortrique. Foto: Toerisme Kortrijk

Iglesia de Nuestra Señora, en Cortrique. Foto: Toerisme Kortrijk

Iglesias medievales en pleno centro histórico, arquitectura contemporánea, arte moderno y diseño innovador. Cortrique combina lo mejor de ambos mundos. Erigida entre 1390 y 1466, la Iglesia de San Martín es uno de sus principales monumentos.

Llama la atención el famoso Tríptico del Espíritu Santo (1587), de Bernard de Rijckere, y la singular Torre del Sacramento, construida en 1585 por Hendrik Mauris. La iglesia de Nuestra Señora, construida entre 1199 y 1211 por Balduino IX, conde de Flandes, es una joya medieval y monumento de la ciudad.

Junto al relicario del Sagrado Cabello, destacan obras de Van Dyck (Levantamiento de la cruz), los cuadros de Gaspar de Crayer y la estatua de Santa Catalina de André Beauneveu, famoso escultor e iluminador de libros del XIV.

Y como novedad, el Abby Kortrijk, peculiar museo de artes visuales en el Parque del Beaterio, corazón histórico de Cortrique. Los mejores arquitectos han transformado la abadía de Groeninge en una joya atemporal donde hay espacio para el arte, el encuentro y la imaginación.