Francisca Artigues y Miquel Barceló delante de una de las obras de Vivarium, en el Jardín Botánico de Madrid. Foto: Jardín Botánico.

Francisca Artigues y Miquel Barceló delante de una de las obras de Vivarium, en el Jardín Botánico de Madrid. Foto: Jardín Botánico.

Arte

Muere Francisca Artigues, madre del artista Miquel Barceló y bordadora de los dibujos de su hijo

La artesana, que expuso sus bordados en Suiza y en el Jardín Botánico de Madrid, ha fallecido a los 97 años en Felanitx, su ciudad natal. 

23 marzo, 2024 12:06

Francisca Artigues (Felanitx, 1926), madre del artista Miquel Barceló, ha fallecido a los 97 años en Felanitx, Mallorca. Artesana y bordadora, Francisca dedicó cientos de horas a bordar los dibujos que el pintor mallorquín creaba sobre telas de lino y algodón de uso doméstico.

"De repente me llamaba para preguntarme de qué color son los lenguados y se iba al mercado a averiguarlo", contó Barceló en una entrevista a El Cultural.  Peces, tiburones, pulpos, tortugas, langostas, gambas, estrellas de mar, algas, corales... Francisca, que siempre se consideró "una imitadora" de Barceló, plasmó todo un universo submarino en manteles, colchas, servilletas y cortinas.

Con el tiempo, el trabajo continuó extendiéndose, y los manteles comenzaron a poblarse también de flores, arbustos o reptiles. Sus bordados ofrecen un imaginario familiar que retrotrae al Mediterráneo en el que madre e hijo crecieron. "Esta mantelería la empleamos para comer y luego va a la lavadora, claro", relató Barceló, quién aseguro que nunca pensó en comercializarla. 

Bordados de Francisca Artigues con dibujos de Miquel Barceló de la exposición 'Vivarium'.

Bordados de Francisca Artigues con dibujos de Miquel Barceló de la exposición 'Vivarium'.

Francisca nació en la localidad mallorquina de Felanitx en el año 1926. Se casó en el año 1955 con Miquel Barceló Gelabert y fue madre de tres hijos, Miquel, Toni y Margalida. Durante su juventud pintó al óleo, y tras contraer matrimonio trabajó la acuarela con paisajes de ribera y volvió al óleo para investigar la pintura abstracta.

Abandonó la pintura cuando Miquel empezó a mostrar dotes artísticas. "Ella también pintaba cuando yo era niño, pero supongo que llegó un momento en el que pensó que con que yo pintara ya era suficiente", contó Barceló. 

Durante su juventud, Francisca bordó como la mayoría de jóvenes de la época, pero empezó a bordar más seriamente en 2009 por petición de su hijo. "Miquel empezó dándome algunos dibujos en papel. Después comenzó a pintar peces, esponjas y corales directamente sobre la tela", recordó la propia Francisca en el libro recopilatorio, editado por La Fábrica, de Vivarium, la primera exposición en la que se mostraron sus bordados. 

Vivarium se expuso por primera vez en 2014, en Sankt Gallen, Suiza. Cuatro años después, en 2018, el Jardín Botánico acogió la exposición en la capital. Vivarium: Bordados de Francisca Artigues sobre dibujos de Miquel Barcelo reunió 13 bordados de gran formato de Francisca, entre cortinas, manteles y colchas y una treintena de dibujos originales en acuarela de Miquel Barceló, entre los que se incluyen varios retratos de su madre, y obras con motivos de animales.

El libro de la exposición cuenta con alrededor de 50 fotografías de Jean Marie de Moral que recogen el proceso de trabajo de Francisca Artigues y Miquel Barceló. “En la versión que su hijo tiene del mundo, ella ve su propia sombra, como si sus ojos y sus propias manos y su propio cuerpo y la mente que la acompaña en la vida se hubieran salido de ella, se hubieran exiliado de ella a otro reino en el que, con inmensa seguridad y una impresionante amplitud de miras, ambos producen imágenes y trabajan con pintura y arcilla, o simplemente sueñan con lo que podría ser la existencia", escribe el autor irlandés Colm Tóibín, en la introducción del libro, sobre la relación madre-hijo que mantienen los artistas. 

El funeral de Francisca Artigues tuvo lugar ayer por la tarde en la parroquia de Felanitx.