Image: La transformación de tres bloques de viviendas sociales, Premio Mies van der Rohe 2019

Image: La transformación de tres bloques de viviendas sociales, Premio Mies van der Rohe 2019

Arte

La transformación de tres bloques de viviendas sociales, Premio Mies van der Rohe 2019

El proyecto de Burdeos ha mejorado la luz, el espacio y las condiciones del aire de los 530 apartamentos

10 abril, 2019 02:00

El antes y el después de la transformación de 530 viviendas sociales en Burdeos

La transformación de 530 viviendas en el barrio Grand Parc de Burdeos de los estudios de arquitectura Lacaton & Vassal architectes, Frédéric Druot Architecture y Christophe Hutin Architecture ha sido premiada con el prestigioso galardón de arquitectura y se ha impuesto sobre el estudio español selgascano que también optaba al Premio Mies van der Rohe. La obra es una renovación innovadora de tres grandes edificios de apartamentos en Burdeos que otorga a todas las viviendas nuevos espacios y mejor calidad de vida a los habitantes. La transformación de cada unidad costó 50.000 euros y no aumentó el alquiler de los antiguos inquilinos que no tuvieron que mudarse de sus apartamentos durante las obras de construcción. El premio Arquitectura Emergente ha sido otorgado al estudio de Toulouse BAST por el Comedor Escolar en Montbrun-Bocage, la extensión de la escuela existente para 61 alumnos que cercan físicamente pero no visualmente el patio, en Haute-Garonne, cerca de los Pirineos franceses.

En las viviendas de Burdeos se han añadido jardines de invierno y nuevos balcones reemplazando los existentes lo que ha permitido ganar en espacio, luz y confort. Las ventanas se han cambiado por grandes puertas correderas que dan al jardín y se han mejorado las instalaciones gracias a la implantación de cuartos de aseo eléctricos y ascensores más grandes. Dado que la propuesta se basaba en hacer la transformación sin que los habitantes tuvieran que abandonar sus viviendas el proyecto ha excluido las intervenciones en la estructura y escaleras. En el interior de los apartamentos se han realizado remodelaciones de instalaciones.

El jurado presidido por Dorte Mandrup ha valorado que el proyecto desafía los valores de viviendas sociales europeas existentes desde el periodo de posguerra, usando medios mínimos para conseguir grandes efectos. En este caso en vez de demoler, que implica el uso de una gran cantidad de energía, el cliente apoyó las ventajas de transformar los edificios existentes. En un momento en que las comisiones para nuevos edificios de viviendas sociales piden una reducción de la superficie de los pisos, aquí el volumen incrementa, ofreciendo dignidad y dando más valor al individuo y al colectivo.

El conjunto se convierte en una oportunidad optimista para la vivienda social y la modernidad cambiando la arquitectura y las posibilidades de la misma. Los arquitectos muestran un gran conocimiento de para quién y con qué están trabajando. "Esto tiene como resultado una manera refinada de trabajar con personas, espacio y materiales".

El comedor escolar de Montbrun-Bocage

El estudio BAST ha recibido el premio de arquitectura emergente por el comedor escolar de Montbrun-Bocage, una estructura acristalada que permite ver el paisaje de su entorno. El jurado ha destacado la implementación precisa y las decisiones de diseño que hacen del comedor un proyecto extraordinario construido con un presupuesto relativamente pequeño. El trabajo se realizó con extrema humildad, teniendo en cuenta el contexto del pueblo y el paisaje inmediato, creando una obra de arquitectura muy respetuosa. Como ha expresado Benjamin Aubry, arquitecto y experto del EU Mies Award, la simplicidad de sus dispositivos y construcción ofrece un espacio generoso, una gran capacidad de uso y una inmensa poesía.

Ambos proyectos han sido elegidos de una lista de 383 obras de 38 países europeos. Los finalistas seleccionados fueron visitados por el jurado acompañados por los autores de las obras, los clientes o desarrolladores y los usuarios. Venimos de un largo período de incertidumbre que está transformándose ahora en optimismo y generosidad, y esto despierta una actitud que abarca el riesgo tanto de los clientes como de los arquitectos. Los finalistas entregaron edificios y espacios atractivos en condiciones complejas. Después de cinco horas de debate constructivo, la decisión fue tomada democráticamente.