Image: Banksy, de la calle al centro comercial

Image: Banksy, de la calle al centro comercial

Arte

Banksy, de la calle al centro comercial

10 mayo, 2018 02:00

Bulletproof David, 2006

La capital alemana acoge una muestra que celebra al artista callejero británico pese a que el propio creador reniega de la exhibición, una iniciativa de clara inspiración comercial.

Banksy no sólo es ese artista británico de ideas anarquistas que acostumbra a remover conciencias con pintadas callejeras, lienzos o instalaciones como esa en forma de hotel frente al muro que separa a israelíes y palestinos. Muy a su pesar, este creador es también fuente de especulación con obras de arte. Hoy día, el valor de sus trabajos puede superar el millón de euros. Bien lo sabe Kemal Gürkaynak, director ejecutivo de la empresa Statu, una compañía de publicidad, marketing y entretenimiento. Él es el responsable de la exposición The Art of Banksy (El arte de Banksy), una retrospectiva dedicada al artista urbano. Gürkaynak tiene una improvisada oficina en un pequeño espacio del Bikini Berlin, un centro comercial situado en un edificio renovado del centro de la capital alemana. Su despacho está, literalmente, en la exposición sobre Banksy, en una esquina separada por unos finos muros.

La muestra cuenta en Berlín con 62 trabajos originales del artista entre los que figuran una veintena de piezas únicas. Son obras adquiridas por coleccionistas de arte a los que se ha convencido de que mostrar esos trabajos por el mundo revalorizará su inversión. El conjunto está valorado en unos 14,3 millones de libras (unos 16,3 millones de euros). Los lienzos, esculturas e impresiones de trabajos de Banksy expuestos han sido seleccionados por Steve Lazarides. Este fotógrafo e influyente figura en el mundo del arte fue en su día mano derecha de Banksy. Pero ya no lo es. Se dice que ambos dejaron de trabajar juntos en 2008 por sus diferencias a la hora de mirar el mercado del arte. Sea como fuere, Lazarides y Gürkaynak son los responsables de una exposición sobre la que el propio artista ha renegado. "Banksy no está en Facebook, ni en Twitter. Tampoco es representado por Steve Lazarides ni ninguna otra galería comercial", ha manifestado el artista a cuenta de la muestra The Art of Banksy.

Uno de los temas centrales del célebre creador británico cuya identidad aún sigue siendo un secreto es la crítica al capitalismo. Da cuenta de ello, sin ir más lejos, esa pintada con fecha de 2006 recogida por Lazarides y compañía para la muestra berlinesa en la que hacen cola un grupo de personas de estética punk para comprar por 30 dólares una camiseta en la que se lee "Destruye el capitalismo". Los responsables de la retrospectiva no ven contradicciones entre su muestra y las casi siempre críticas intenciones de los trabajos del artista británico. "Yo lo que estoy haciendo es gastar mi dinero para crear este evento. Tengo muchos socios y negocios en marcha, pero estoy aquí, en esta aventura, consumiendo mi tiempo porque respeto lo que estas obras están diciendo a la gente", dice Gürkaynak a El Cultural en su improvisado despacho berlinés.

Banksy marca distancias

Poco parece importarle a este hombre de negocios turco lo mucho que se ha distanciado el propio Banksy de la exposición. "Esa exposición no tiene nada que ver conmigo y encuentro que es repugnante que haya gente que muestre arte en muros sin pedir permiso", según Banksy. Gürkaynak asegura que su iniciativa surge por amor al arte de Banksy. "No estoy haciendo esta exposición para ganar dinero. Me da igual. Lo mío es el entretenimiento", explica. The Art of Banksy es un proyecto en el que él cree porque aborda los temas geopolíticos que tanto afectan a la sociedad de este turco procedente de Estambul. El drama de los refugiados, el terrorismo y las guerras en países vecinos de Turquía, como Siria o Irak, son otras temáticas ya clásicas del artista británico. A Banksy se le tiene por uno de los creadores que ha generado las imágenes más icónicas del mundo posterior a los atentados del 11-S.

Kate Moss retratada por Banksy

En poco más de un lustro, tal y como se puede observar en la exposición, este artista callejero ha creado un imaginario donde las armas, los terroristas y, sobre todo, la autoridad religiosa, policial o de los ejércitos y sus bombas aparece cuestionada. Ha hecho célebres imágenes como la pintada de esa niña abrazando una bomba o ese lienzo que presenta a una Madonna cuyo bebé es un Niño Jesús que lleva adosado un cinturón de explosivos. Se titula Even a Suicide Bomber Needs a Hug (Hasta un terrorista suicida necesita un abrazo).

Ese lienzo no figuró por decisión expresa de Gürkaynak en el día de la apertura de la exposición en Estambul, el 14 de enero de 2016. Dos días antes, un atentado suicida atribuido al Estado Islámico mató a diez personas en su ciudad. Entonces la muestra contaba con 140 obras. Tras pasar por la capital cultural turca The Art of Banksy estuvo cuatro meses en Ámsterdam, donde recabó 200.000 visitas. Tras ese éxito Gürkaynak decidió dividir la colección y hacer dos muestras; una destinada al público de la a zona de Asia-Pacífico y otra para Europa. Esta última es la que sigue en Berlín pese a que tras su apertura, en febrero del pasado año, estaba prevista que la exhibición cerrara transcurridos cuatro meses. "Primero ampliamos hasta finales de ese año, luego la mantuvimos hasta el 16 de febrero de este año, luego hasta el 15 de junio y ahora hasta el próximo 15 de enero, aunque tal vez se quede más", cuenta Gürkaynak.

Él está confiado en que la muestra siga llegando a un número creciente de espectadores, en vista del crecimiento del turismo en la capital alemana. "Cuando se miran los datos de visitas turísticas internacionales, se puede ver que los números están creciendo muy rápido. Cada día viene más gente a Berlín. La ciudad va camino de hacerse algo como Londres o París", según el CEO de Statu. Aunque él dice creer en las ideas que transporta el trabajo de Banksy, el discurso del responsable de la muestra está prácticamente desprovisto de crítica al capitalismo. "Desafortunadamente vivimos en un mundo capitalista", será lo máximo que se oiga decir en ese sentido a Gürkaynak.

Arte callejero en la galería

"El periódico The Wall Street Journal ya me preguntó eso de que cómo osaba hacer que la gente pagara por ver arte que se supone que debía estar en la calle. Yo lo que digo es que estas obras ya se están vendiendo a 1,5 millones o 3 millones de dólares", se defiende Gürkaynak. Su comentario hace pensar, particularmente, en una obra de Banksy de 2007 expuesta en su colección. Es una imagen de una subasta de arte. Se puja por un cuadro en el que se lee: I Can't Believe You Morons Actually Buy This Shit (No puedo creer que ustedes, idiotas, compren esta mierda). Ese comentario sobre cómo se valora hoy día la obra del artista británico es el título de la imagen.

La entrada para The Art of Banksy cuesta 14,50 euros. Hay opción de comprar un tique familiar para dos adultos y dos niños por 39 euros. El efecto de ver esas 60 obras destinadas a estar, en origen, en la calle, puede generar extrañeza en el espectador. La selección también permite hacerse una idea de la evolución del artista, al menos entre los años 2000 y 2007, periodo de tiempo en el que se centra la exhibición. "Yo estoy invirtiendo mi dinero en trabajos de Banksy de modo muy ventajoso, porque si los quieres ver por el mundo te llevará unos años y mucho dinero, tal vez decenas de miles de euros en viajes en avión, y tendrás que llamar a la casa de algunos famosos para que te dejen ver sus obras de Banksy. Aquí, sin embargo, pagas 14,50 euros y ves unas 60 obras", explica Gürkaynak.

Como en cualquier exposición que se precie, The Art of Banksy tiene una tienda de souvenirs. Ahí, los visitantes pueden adquirir un recuerdo anarquista, anticapitalista o pacifista de Banksy tras su paso por el moderno y lujoso centro comercial que es hoy el Bikini Berlin. Si el éxito de asistencia permite a la muestra de Gürkaynak dejar la capital alemana, ésta tiene previsto visitar otras ciudades europeas, como París, Milán o Madrid. "En España iremos a Madrid, es mejor que Barcelona. En Madrid se venden más entradas", concluye el responsable de The Art of Banksy.