La policía científica trabaja en una sala 705,  la Galería de Apolo, en el Museo del Louvre,

La policía científica trabaja en una sala 705, la Galería de Apolo, en el Museo del Louvre, Reuters

El Cultural

Un atraco a dos pasos de 'La Gioconda': preguntas por responder sobre el robo de las joyas en el Museo del Louvre

Los ladrones consumaron el atraco en sólo siete minutos y su intención era prender fuego al camión con elevador para borrar huellas.

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Según el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez, “cuatro malhechores se introdujeron en el Museo del Louvre entre las 9.30 y las 9.40 horas del domingo 19 de octubre. El museo parisino abre al público a las 9.00 horas. Así que los primeros visitantes ya debían estar en la sala 711 del primer piso del ala Denon del Louvre, la sala de La Gioconda.

Es un hecho que ver La Gioconda sin verse rodeado de una multitud es un privilegio. Por eso, entre los primeros visitantes del museo siempre hay varias personas que suben a toda velocidad las escaleras que llevan del vestíbulo que cubre la Pirámide de cristal al control de acceso del ala Denon en la planta -1.

Los más avezados, toman allí mismo el ascensor K o el L que suben dos plantas hasta el nivel 1 y abren sus puertas en el pequeño distribuidor con tienda de souvenirs marcado en los planos con el número 701. Si se camina hacia la sala 700 se encuentra uno con 'Los náufragos de la Medusa', de Géricault; 'La muerte', de Sardanápalo; y 'La Libertad guiando al pueblo', de Delacroix.

Por el contrario, si uno se dirige a la sala 702 se tropieza con David, el pintor del 'Juramento de los Horacios' y del mayor cuadro de propaganda política, ’La coronación de Napoleón'. Es difícil hacer que los ojos del visitante reparen en 'La gran odalisca', de Ingres.

A esa hora temprana es posible que los vigilantes del museo le dejen pasar a uno del recibidor 701 a la sala 711, la de 'La Gioconda'. El recorrido normal es atravesar la 702 saludando lo justo a Napoleón, admirar desde el balcón (703) la majestuosa 'Victoria de Samotracia', cruzar la sala de los frescos de Boticelli (706) para desembocar raudo en la gran galería que permite el acceso a la sala de 'La Gioconda'.

Justo detrás de la 706 está la 705: la Galería de Apolo. Donde estaban las joyas robadas. Los ladrones habían llegado poco antes al quai Miterrand, el muelle del Sena que discurre paralelo al ala Denon del Louvre. Eran cuatro, dos llegaron en sendos scooters Yamaha T-Max. Los otros dos a bordo de un camión con una plataforma elevadora. Aparcaron junto a la valla de las obras exteriores del museo y tuvieron cuidado de señalizar el camión con media docena de conos.

Según ha indicado el ministro del Interior francés, los cuatro bandidos eran "experimentados" y probablemente "extranjeros".

Plano del Museo del Louvre, donde están ubicadas cada sala.

Plano del Museo del Louvre, donde están ubicadas cada sala.

Subieron con la plataforma al balcón del primer piso, rompieron el cristal, saltaron al interior y con ayuda de las motosierras rompieron dos de las "tres vitrinas blindadas" (sic) que desde la reforma de 2019 reúnen las joyas de la Coronas francesa. Las tres cajas en teoría están fabricadas en vidrio ultra resistente y acero pulido, cuyas líneas depuradas son diseño de Juan Felipe Alarcón, arquitecto y museógrafo del Louvre.

No se sabe si despreciaron la primera, que contiene las joyas del Antiguo Régimen, con el diamante blanco del 140 carates llamado 'El Regente'. O quizás les faltó tiempo porque, según testigos, los vigilantes de las salas vecinas comenzaron a evacuar con urgencia a los visitantes que habían escuchado “gritos y ruidos extraños”, según testimonios recogidos en la televisión pública francesa.

Deprisa, deprisa los ladrones se llevaron el contenido de las otras dos vitrinas: la del Primer Imperio y la Restauración… y la del Segundo Imperio. Parece que los delincuentes quisieron prender fuego al camión con elevador. No se sabe si pretendían borrar así las huellas o crear alarma, pero está confirmado que huyeron en los dos scooter. En total, la operación duró 7 minutos.

En la precipitación perdieron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo que la Policía encontró junto al camión. Son 1.354 diamantes y 56 esmeraldas insertadas en ocho aros de oro que remata una cruz. De todos los reyes de todas las dinastías que han reinado en Francia sólo se conservan dos coronas: la de Luis XV y la de la emperatriz Eugenia.

El esposo de Eugenia, Napoleón III encargó dos coronas que fueron mostradas en la Exposición Universal de París de 1855. Eugenia recuperó la suya cuando estaba ya en el exilio en 1875. La legó a la princesa María Clotilde Napoleón, condesa de Witt. La adquirió en pública subasta en 1988 el mecenas y filántropo Roberto Polo que la donó al Louvre.

La corona de Napoleón III fue vendida en la gran subasta de joyas de 1887, organizada por la III República francesa para recuperar dinero para las finanzas públicas. Tuvo lugar… en el Louvre.