Valérie Perrin, escritora francesa, acaba de publicar Tatá

Valérie Perrin, escritora francesa, acaba de publicar "Tatá" Duomo Edicciones

El Cultural

La escritora Valérie Perrin publica 'Tatá': "Nunca conocemos a la gente, es un enigma que me fascina"

La autora francesa reconocida por el éxito internacional 'El secreto de las flores' vuelve con una historia sobre intriga, memoria y resiliencia. 

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"Es imposible, mi tía ya murió hace tres años", responde Agnès, una cineasta parisina, cuando recibe la llamada de la gendarmería que le comunica la muerte de su tía Colette.

Con esa paradoja, la segunda muerte de alguien que ya estaba enterrado, arranca Tatá (Duomo, 2025), la última novela de Valérie Perrin (Remiremont, 1967) que acaba de publicar en España.

Reconocida por el éxito internacional de El secreto de las flores (Penguin, 2022), Perrin llega ahora con una historia más audaz y compleja, donde vuelve a explorar los recovecos de la vida cotidiana y la fuerza de los personajes femeninos.

Intriga, memoria y resiliencia se entrelazan en la pequeña ciudad de Borgoña, dando forma a una novela que marca, según su autora, un punto de inflexión en su carrera. "Siento que con este libro he ido más lejos, tanto en la construcción como en la psicología de los personajes", confiesa.

Tatá ha sido el fruto de un intenso trabajo desde sus anteriores novelas, una obra sin miedo, sin censura, donde todo está permitido. 

La doble muerte

La idea de una "segunda muerte" rondaba en la mente de Perrin desde hacía tiempo. "Desde la primera página sabemos que alguien muere… pero alguien que en teoría ya estaba muerto y enterrado", afirma.

Esa ‘segunda muerte’ abre la gran pregunta: ¿cómo puede alguien ocultarse durante tanto tiempo sin que nadie lo note? Ese desconcierto inicial es el motor narrativo que arrastra al lector.

"Quería un comienzo impactante. Uno de esos inicios que te obliga a seguir, seguir y seguir", explica la escritora.

Identidad y revelaciones

Dos mujeres sostienen el relato. Colette, la enigmática tía, parece haber llevado una vida silenciosa y corriente, pero pronto se revela como un personaje lleno de secretos. Pequeña, discreta, zapatera, muy tímida, sin hijos ni marido… parece no ser nada. Pero en realidad esconde múltiples tesoros.

Por otro lado, Agnès, que inicia la novela devastada por una ruptura amorosa, se convierte en la voz narrativa y en los ojos del lector. "Estamos completamente en su cabeza y en su lugar. Descubrimos todo a la par que ella, y ese viaje transforma su vida para siempre".

Cubierta de la novela Tatá

Cubierta de la novela "Tatá" Duomo Edicciones

A través de su mirada, quien viaja a Borgoña para reconocer el cuerpo de su tía, el lector descubre que ninguna vida es tan opaca como aparenta. "Al principio está muy dañada por una desilusión amorosa, pero la historia de su tía trastoca su vida… y creo que en el buen sentido".

Los personajes femeninos de Perrin nunca son víctimas pasivas, sus fuerzas derrumba las adversidades. Si sufren, deciden rebelarse y tomar las riendas de su destino. Son mujeres que actúan.

Toda la historia es atravesada por el humor, incluso en las situaciones más sombrías. "Es esencial. Si la vida no tiene nada de risa, es insoportable. Necesitamos poner humor en todas partes".

El eco de lo no dicho

Uno de los recursos más potentes de Tatá son las cintas de audio que Colette deja tras su muerte. Nostálgicas y materiales, funcionan como un puente entre lo que nunca se dijo y lo que todavía necesitaba ser confesado.

El hallazgo de las grabaciones sirve para revelar poco a poco lo que permanecía oculto. "Me fascina la idea de que nunca conocemos de verdad a la gente. Siempre guardan misterios, secretos. Ese es el gran enigma de la vida sobre el que me gusta trabajar".

Una escritura sin mapa

Perrin reconoce que no escribe con un plan previo. "Escribo mientras avanzo. Nunca preparo un esquema antes. Me gusta saltar del pasado al presente, hasta que ambos confluyen y espesan el misterio".

El proceso también exige investigación. La escritora trabajó como una periodista. Hizo entrevistas, acercándose a personas reales para no inventar cualquier cosa. En Tatá, incluso, confiesa que realizó una investigación policial sobre un depredador verdadero, escuchando a víctimas y testigos.

Algunos de esos encuentros, dice, terminan convertidos en personajes: "El zapatero Moctar en Tatá existe; lo mismo que el sepulturero de El secreto de las flores".

Sus novelas, además, buscan transmitir un mensaje que trasciende la ficción: la defensa de mujeres, ancianos y animales. "Quizás yo hablo poco en persona, pero a través de mis novelas digo todo. Ahí está mi voz".

Hacia la audacia

Han pasado diez años desde Les oubliés du dimanche, su primera novela, y Perrin se siente otra escritora. Ha aprendido a escribir, a escuchar a los personajes, a dejarse enseñar por la vida.

Con Tatá, ha dado un salto en complejidad temática. Se atrevió a tratar un capítulo de la historia como la Shoah, un tema que no habría podido abordar hace una década. "Lo he osado todo, porque mis lectores confían en mí, y esa confianza me da la libertad para atreverme".

Aunque no sabe si llegará un día en que deje de escribir, admite que ya piensa en la próxima obra. "Tengo un quinto libro en la cabeza. No sé todavía cómo será, pero sé que lo voy a escribir. Los lectores son los que me animan a hacerlo".