Una imagen de 'Atrapado en el tiempo' (Harold Ramis, 1993)

Una imagen de 'Atrapado en el tiempo' (Harold Ramis, 1993)

El Cultural

Nuevas oportunidades

Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre

31 mayo, 2021 10:04

¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

Selene
Bajo la locura de tus raíces
se destilan las luciérnagas
que habitan la llama del fuego desnudo.

Versos con imágenes poderosas que ofrecen varias capas internas de lecturas. La predisposición es esa desde el primer verso: “Bajo la locura de tus raíces”. A partir de ahí, la sucesión de hallazgos y de un elegante simbolismo luminoso. Final totalizador.

Mari Carmen Pavón
Soy flor de loto,
suavemente, danzando
a la orilla de la alberca.

La propuesta aquí destaca por una delicadeza expresiva muy bien sostenido. Poema muy sutil en sus trazos, con esa serenidad que se transmite armónicamente en la lectura. Se trata de una estampa: apenas hay movimiento, y así transmite su hondura interior.

María José Viz Blanco
He visto a los árboles del parque
enlazarse y remover sus raíces
con el compás de la tormenta.

El carácter testimonial del primer verso ya marca todo el horizonte de lectura. Estamos ante un poema que profundiza en sí mismo, que remueve “sus raíces” para encontrarse y para encontrarnos, a pesar de la zozobra final. Sensaciones abiertas en canal de belleza.

Pero el ganador es

Susana Bellido 
Dame la brisa de ginebra y barro
dame el látigo y el sudor que arrastra
un amanecer hasta el desmayo.

Este poema es una fiesta de los sentidos desde el primer verso, con esa interpelación directa que nos hace entrar en la lectura, con ese trago “de ginebra y barro” tan poderoso en su delectación. Pero también hay furia y hay desolación de vivir, como vemos en el duro segundo verso. Y la caída final, en estos versos en los que lo sensorial adquiere un discurso existencial hilvanado, mediante imágenes de potente carnalidad.

Tema de la semana: “Nuevas oportunidades”. Las hemos visto llegar demasiado rápido o incluso muy despacio, pero las hemos dejado pasar: porque no las valorábamos o no supimos verlas. No hay tantas oportunidades, pero sí las suficientes si mantenemos la mirada atenta, el oído y la voz para salir al paso y reclamarlas. Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. De nuestras caídas y de nuestros fracasos, sí, pero también de las nuevas oportunidades que nos salen al paso, que vuelven a sorprendernos o que buscamos, sólo para sentir que todavía tenemos alguna opción y pelear por ella.