En sus primeros trabajos Patrick Hamilton (Lovaina, 1974) empapelaba edificios históricos de Santiago de Chile, donde creció, para poner el foco en sus usos informales. Era un proyecto de facultad que evolucionó hacia su serie de Arquitecturas revestidas, fotografías en blanco y negro de edificios corporativos que intervenía con papeles adhesivos a modo de trampantojos de madera y mármol de distintos colores.

La ciudad, el trabajo y la historia reciente de Chile son los temas sobre los que reflexiona concienzudamente en sus proyectos de cocción lenta desde finales de los noventa. Tres de ellas pueden verse ahora en El ladrillo, la exposición de la galería Casado Santapau con la que Hamilton regresa a Madrid después de tres años de silencio (aunque vive aquí, su último proyecto fue en 2015 en la galería Marta Cervera).

Fotografías de herramientas abre y lanza la tesis de la muestra: en una de las impresiones cuelga junto a un guante de trabajo el libro El Ladrillo, base de la política económica del gobierno militar de Pinochet. Le siguen cuatro piezas de la serie Pinturas abrasivas, tres monocromos negros hechos a base de papel de lija “de diamante” sobre lienzo negro y uno blanco sobre negro, un nuevo guiño a la construcción porque a pesar de su exquisita factura su geometría bien podría ser la de un muro.

El objeto es también muy importante en su obra, en series como las Esculturas con herramientas de albañilería en las que maquea con acrílico negro y rojo ladrillos y llanas, y otras veces altera sus formas. Pero para ver la que en mi opinión es la pieza más potente del conjunto, U-Boot Project (photographs archive) (2011-2015), hay que pedir permiso y entrar al despacho de los directores de la galería. El políptico reúne veinte fotografías de submarinos y latón dorado con los que habla del trasiego de oro nazi que llegó al cono sur directamente desde Alemania.

@LuisaEspino4