Fernando Alonso, Adrian Newey, Andy Cowell, Mike Crack y Lance Stroll

Fernando Alonso, Adrian Newey, Andy Cowell, Mike Crack y Lance Stroll Diseño: Deportes EE

F1

Aston Martin acumula malas noticias: la correlación del nuevo túnel de viento en duda tras las primeras pruebas

Las expectativas puestas en el desarrollo del monoplaza de 2026 se tambalean tras la incertidumbre con las nuevas instalaciones del equipo.

Más información: Fernando Alonso se muerde la lengua para hablar de Aston Martin: "Me consume..."

Publicada

El presente de Aston Martin en la Fórmula 1 vuelve a oscurecerse tras conocerse que los primeros resultados obtenidos en su nuevo túnel de viento no coinciden con los datos esperados.

Esta situación genera inquietud dentro del equipo, especialmente porque estas instalaciones simbolizan su apuesta por la autosuficiencia y el desarrollo independiente en la categoría reina del automovilismo.

El nuevo túnel de viento, una de las piezas clave del ambicioso proyecto liderado por Lawrence Stroll, debía marcar el inicio de una nueva etapa. Hasta ahora, Aston Martin había dependido del túnel de viento de Mercedes, ubicado en Brackley.

Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin F1

Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin F1 Aston Martin

Sin embargo, la escudería británica ha comenzado a trabajar con una instalación propia, lo que representa un paso fundamental para ser considerada una fuerza autónoma en la Fórmula 1.

Según reveló Franco Nugnes en Motorsport Italia, los primeros análisis realizados con la maqueta del AMR25 revelan una preocupante falta de correlación entre los datos que proporciona el nuevo túnel de viento y los anteriores valores obtenidos con Mercedes.

Esta disonancia amenaza con retrasar el proceso de evolución del monoplaza y siembra dudas sobre la capacidad de Aston Martin para optimizar su desarrollo de cara al esperado cambio normativo de 2026.

Una temporada decepcionante

A la incertidumbre técnica se suma una campaña 2025 muy por debajo de las expectativas. Pese a contar con pilotos experimentados como Fernando Alonso y Lance Stroll, Aston Martin ocupa el séptimo puesto en la clasificación de constructores y es superado por escuderías como Haas o Racing Bulls, que partían en principio con menos recursos.

El equipo ha decidido no realizar grandes actualizaciones este año, una decisión que puede tener sentido desde la perspectiva de ahorro de recursos, pero que en el corto plazo está afectando la competitividad del AMR25.

Los problemas detectados en curva lenta, junto con desequilibrios generales en el rendimiento, han dejado al coche fuera de la zona de puntos con frecuencia.

Fernando Alonso atiende a los medios tras los libres del GP de Japón.

Fernando Alonso atiende a los medios tras los libres del GP de Japón. Reuters

La apuesta total por 2026

Andy Cowell, jefe de equipo, ha dejado claro que el enfoque está centrado en el coche de 2026. Con la llegada de una nueva normativa técnica y la incorporación de figuras de peso como Adrian Newey y Enrico Cardile, Aston Martin está apostando todo su futuro a ese punto de inflexión.

“La oportunidad de construir desde cero un coche con una reglamentación diferente es única”, señala Cowell. “No hay transferencia técnica útil del monoplaza actual al futuro, por lo que preferimos invertir en sentar una base sólida que pueda darnos ventaja durante cinco años”.

Esta visión ha llevado al equipo a utilizar el resto de la temporada como banco de pruebas. Se testean soluciones técnicas que podrían integrarse en el diseño de 2026, aunque esto signifique continuar sacrificando resultados inmediatos.

Sin el respaldo de Mercedes

Otra dificultad añadida es la imposibilidad, a partir de este año, de contar con el soporte técnico de Mercedes. Aunque ambas marcas habían mantenido una colaboración estratégica en los últimos años, la normativa de la FIA impide a Mercedes continuar ofreciendo asistencia a Aston Martin.

Esto deja al equipo de Silverstone completamente solo en una etapa decisiva, justo cuando más necesita precisión y eficiencia en su desarrollo interno.

Los puntos conseguidos por Lance Stroll están sirviendo para maquillar en parte la situación. Aun así, el rendimiento global está lejos de lo esperado, y el AMR25 muestra deficiencias que no permiten competir con constancia en la zona media-alta de la parrilla.

La figura de Adrian Newey se erige como uno de los pilares del proyecto 2026. Reconocido por su visión innovadora y su éxito en múltiples escuderías campeonas, el ingeniero británico está ya involucrado de forma activa en la evaluación del nuevo túnel de viento y otras herramientas del equipo.

Según Cowell, Newey “está midiendo todo al detalle”, una señal de que la estructura de trabajo comienza a adquirir el enfoque riguroso y analítico que exige el salto competitivo que pretenden dar.

Además, la alianza con Honda, que comenzará en 2026, se interpreta como otro paso hacia una independencia total, con motor propio y toda la infraestructura técnica dentro del equipo.

Alonso sigue motivado

Pese a los malos resultados, Fernando Alonso se mantiene firme. El piloto asturiano, con 43 años y más de 400 Grandes Premios a sus espaldas, ha reiterado su intención de continuar al menos hasta el cambio reglamentario.

“Quiero correr en 2026, estoy muy motivado”, afirmó recientemente en la rueda de prensa oficial de la FIA.

Alonso ha adoptado una actitud positiva y paciente: considera esta temporada como un periodo de transición necesario para poder competir al más alto nivel en el futuro.

“Tenemos resultados peores, pero estoy relajado y motivado. Es solo una transición. Es una forma de aprender y preparar todo para estar listos cuando toque ganar carreras”, explicó.

El riesgo del plan

Más allá del plano técnico y deportivo, Aston Martin también enfrenta un reto de imagen. Las expectativas generadas tras la sorprendente campaña de 2023, con múltiples podios y actuaciones destacadas, han elevado el listón para patrocinadores, medios y aficionados.

La actual dinámica negativa amenaza con erosionar parte del entusiasmo construido en los últimos años. Una mejora visible en la segunda mitad de la temporada podría ayudar a revertir la percepción general.

Sin embargo, todo indica que el equipo seguirá priorizando las pruebas internas, con el túnel de viento como principal herramienta, siempre y cuando logren resolver cuanto antes las actuales discrepancias en los datos.

Carrera contra el tiempo

El futuro de Aston Martin en la Fórmula 1 está en juego. Si logra solventar los problemas de correlación en su túnel de viento y maximizar la contribución de figuras clave como Newey y Cardile, la escudería británica podría llegar a 2026 como una de las grandes protagonistas del nuevo ciclo técnico.

Por ahora, sin embargo, el panorama es incierto. El proyecto ilusiona, pero el presente sigue pesando. Y en la Fórmula 1, donde cada milésima de segundo cuenta, no hay margen para errores prolongados. Aston Martin debe corregir el rumbo sin perder de vista el objetivo final: construir un coche ganador desde sus propias bases.