Fernando Alonso, en una prueba del presente Mundial de F1.

Fernando Alonso, en una prueba del presente Mundial de F1. REUTERS

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Fernando Alonso y Azerbaiyán, el pesimismo presente y la esperanza del pasado

El asturiano no espera mejoras en su McLaren para el Gran Premio de este fin de semana, en el que el año pasado logró una remontada a la que se aferra este año.

27 abril, 2018 02:45

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La última vez que Fernando Alonso puntuó en cuatro carreras consecutivas, el piloto asturiano vestía de rojo, en el epílogo de su estancia en Ferrari. Era 2014 y el bicampeón del mundo terminó sexto en Rusia, Estados Unidos y Brasil y noveno en Abu Dhabi. Aquella temporada acabó sexto, posición que ahora ocupa en el Mundial que este fin de semana llega a Azerbaiyán, donde Alonso podría firmar la cuarta carrera seguida con puntos.

En el país caucásico, en la frontera entre Asia y Europa, Fernando busca este fin de semana alcanzar al fin la regularidad que le faltó los últimos tres años en McLaren. Después de un inicio de temporada esperanzador, con el quinto puesto en Australia y séptimo en Bahrein y China, el McLaren sigue por debajo de lo esperado, sin las mejoras prometidas. Estar en puntos es prácticamente una obligación hasta ahora, pero también ha sido un espejismo. Los lances de carrera, y no el rendimiento de su monoplaza, le empujaron a esas plazas.

Con este panorama, Fernando Alonso ya avisa de que no será este Gran Premio en el que se avance hacía el objetivo de la temporada: subir algún día a un podio, algo por lo que habrá que luchar de forma progresiva. El piloto español avanzó que no espera "ningún cambio radical", por lo que Azerbaiyán será más un domingo de transición antes de la entrada en Barcelona, Mónaco... y las 24 Horas de Le Mans, entre las pruebas en Canadá y Francia.

"Sabemos cuáles son nuestras limitaciones y dónde tenemos que mejorar nuestro paquete y, aunque llevemos piezas nuevas a todas las carreras, no esperamos un cambio radical en nuestro rendimiento en Bakú", explicó Fernando Alonso en su análisis del GP de Azerbaiyán, que por segunda vez se disputa con esta denominación tras la 'independización' del GP de Europa.

Fernando Alonso saluda a seguidores en el último GP de China.

Fernando Alonso saluda a seguidores en el último GP de China. REUTERS

Por las calles de Bakú, Alonso espera que este trazado urbano en el que normalmente hay parones por accidentes le ayude a tapar el parón mecánico de McLaren, que sin embargo, puede sufrir en uno de sus puntos más débiles, la velocidad. Este circuito tiene la recta más larga (2.1 kilómetros) de todo el campeonato. Una carrera con cortes y movimientos, con Safety Car en pista, que haga igualar la diferencia de monoplazas, es lo que mejor le viene. 

Fue ahí, en Bakú, y el día en el que Vettel golpeó deliberadamente a Hamilton, cuando Alonso se reconcilió, aunque después seguiría el calvario, con la temporada pasada. Acabó noveno, consiguiendo los primeros puntos de la temporada (en la octava carrera), saliendo decimosexto. Él reconoció que fue uno de los mayores impulsos en los últimos tiempos y una carrera "memorable"

Fue aquél un Gran Premio loco con el que Alonso se olvidó de los continuos problemas de Honda y ese es el guión que este año mejor le vendría al asturiano, con ansia de "repetirlo este fin de semana". Para Fernando, Azerbaiyán servirá para "aprender más y más sobre el comportamiento de nuestro coche" y con ello, "maximizar todo lo que tenemos" para alcanzar la mejor posición.

Será interesante también ver la progresión de Stoffel Vandoorne, el compañero de equipo de Alonso, especialmente para saber si McLaren también suma como equipo. El belga busca acercarse al nivel del español. Con seis puntos, aún está lejos de Fernando, al que elogia por "cómo afronta los momentos críticos" y del que dice "aprender de él" para convertirse "en alguien mucho más fuerte".

Fernando Alonso por delante de Lewis Hamilton en las primeras vueltas del GP de Bahréin.

Fernando Alonso por delante de Lewis Hamilton en las primeras vueltas del GP de Bahréin. Efe

Con permiso de Ricciardo, último ganador en China, Raikkonen o Bottas, Azerbaiyán asistirá a otro mano a mano entre Hamilton y Vettel. Fue este atípico circuito urbano, largo y rápido, el que vio el apogeo de una rivalidad que comenzó desde el silencio y acabó explotando aquí con una maniobra antideportiva del alemán sobre el británico. 

Regresa la Fórmula 1 al horario europeo, aunque este año con la modificación de que las carreras cambiarán de hora. Este domingo, por ejemplo, el Gran Premio arrancará a las 14:10 horas y no a las 14:00 tradicionales, ya que Liberty Media, la propietaria de la F1, dio estos diez minutos de gracia para las televisiones, con el fin de ampliar contenidos para aquellas que conectaban directamente a en punto.