
Joan García, durante un partido. EUROPA PRESS
Joan García es tan sólo el último: la relación del Barça con las cláusulas de rescisión y los casos inversos de Figo y Neymar
Se trata de la sexta vez en la historia que el club culé recurre a esta opción para conseguir un fichaje 'por la fuerza'.
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Habrá cambio de bando. De uno a otro lado de la ciudad condal, Joan García dejará de vestir de blanquiazul y lo hará la próxima temporada de azulgrana. El guardameta dejará el Espanyol y abrazará al Barcelona en una operación que se cerrará con el pago de la cláusula de rescisión.
26,8 millones de euros tienen la culpa de este cambio. No es demasiado habitual que los clubes recurran a este último extremo de abonar la cláusula de rescisión, pero en esta ocasión al Barça no le ha quedado más remedio ante la negativa del Espanyol a rebajar el precio de su jugador.
Es la forma legal que tiene un club de salirse con la suya si llega a un acuerdo con el futbolista, pero no con su club de origen. La sexta vez en toda la historia que el Barça tiene que recurrir a esta opción.
Desde que en 1985 se instaurara este instrumento, los culés lo han utilizado hasta en cinco ocasiones. Desde Rivaldo hasta Martin Braithwaite, pasando por Keita, Lenglet y por supuesto Antoine Griezmann. Ahora Joan García será el sexto.
Eso sí, no es la única experiencia del Barcelona con las cláusulas de rescisión. También sabe lo que es que le arrebaten a un jugador que tenía atado por contrato, y si no que se lo pregunten al echar la vista atrás sobre lo que pasó con Luis Figo y su marcha al Real Madrid, o más recientemente con Neymar y el París Saint-Germain.
Rivaldo, el primero
El primer caso del Fútbol Club Barcelona teniendo que recurrir a abonar la cláusula de rescisión se remonta al verano de 1997. Aquel año, el objeto de deseo del club culé era el brasileño Rivaldo, un delantero que venía de brillar por encima de todos en el Deportivo.
El Dépor, con Lendoiro a la cabeza, no dio su brazo a torcer y se negó a negociar por el traspaso. El Barça, sin embargo, tenía muy claro que quería al brasileño y Louis Van Gaal apretaba al club para contar con nuevos refuerzos.

Rivaldo, con el Barça. REUTERS
La jugada fue brutal. Justo el último día de mercado, a última hora, el Barça abonó los 4.000 millones de pesetas que figuraban en su cláusula de rescisión (cerca de 24 millones de euros) y se hizo con la estrella del Dépor. Rivaldo jugó durante cinco temporadas en el Camp Nou antes de marcharse al Milan.
Keita, el siguiente
Hubo que esperar casi una década para contemplar el siguiente caso similar en el FC Barcelona. Esta vez las cuentas ya hablaban en euros, y la cantidad fue un tanto más modesta para un fichaje que no llamaba tanto la atención.
El Barça pagó en el verano de 2008 los 14 millones de euros de cláusula que figuraban en el contrato del futbolista del Sevilla y se lo llevó rumbo al Camp Nou. La cifra, asumible para el Barça, evitó cualquier tipo de negociación con el club hispalense toda vez que el acuerdo entre catalanes y el futbolista fue total.
Keita jugó cuatro temporadas en el Barça y se convirtió en un hombre imprescindible en el centro del campo, un pilar silencioso de muchos de los títulos que conquistaron los azulgrana en aquella época.
Lenglet, 'clausulazo' por un defensa
En el verano de 2018 el Fútbol Club Barcelona perdió la cabeza por hacerse con los servicios del central Clément Lenglet. Curiosamente, fue la segunda cláusula de rescisión pagada de manera consecutiva al Sevilla, porque por entonces el zaguero jugaba en el Sánchez Pizjuán.
El Barça desembolsó 35.9 millones de euros para arrebatarle a Lenglet a los hispalenses en lo que se convirtió en aquel momento en el traspaso más caro de un defensa en la historia de La Liga.

Lenglet despejando un balón de cabeza en el Athletic - Barça de Copa Reuters
Con el paso del tiempo, el central terminó convirtiéndose en un problema para el Barcelona. El club trató por todos los medios de desprenderse de él para quitarse una alta ficha, y finalmente logró rescindir su contrato hace unos días tras varias cesiones.
El culebrón de Antoine Griezmann
Griezmann, el Barça y el Atlético de Madrid. Seguramente uno de los seriales que más líneas ha escrito en los últimos tiempos en La Liga.
Tras mucho tiempo de coqueteo y con el famoso documental de por medio, el delantero francés abandonó el Atlético en el verano de 2019. El Barça tuvo que rascarse el bolsillo como nunca y no le quedó más remedio que abonar los 120 millones de euros que figuraban en la clásula de rescisión del galo.
El resto es de sobra conocido. A Griezmann le costó encajar en el Barcelona y congeniar con el barcelonismo. La consecuencia de todo ello, regresos al Atlético de Madrid primero en forma de cesión y finalmente en propiedad. Un fiasco económico que contribuyó a agrietar las cuentas de los catalanes.
El curioso caso de Martin Braithwaite
Muy sonado fue el fichaje de Martin Braithwaite por el Barça en pleno mercado invernal de la temporada 2019/2020. A los culés les urgía hacerse con un delantero para el segundo tramo de la competición, y encontraron en el danés, que estaba haciendo un buen papel en el Leganés, una válvula de escape.
Para el 'Lega', peleando por no descender a Segunda División, soltar a su máximo goleador suponía un gran contratiempo, así que el Barça decidió efectuar la clásula de rescisión. 18 millones de euros por un jugador que muchos decían que no tenía el nivel suficiente para vestir de culé.

Martin Braithwaite antes de un partido con el Barça
El delantero estuvo dos temporadas más como azulgrana antes de emprender, curiosamente, el camino inverso al que ahora hará Joan García, ya que se marchó al Espanyol.
Figo y Neymar, a la inversa
En el lado opuesto, el Barça vivió las salidas previo pago de la cláusula de rescisión de Luis Figo y Neymar.
La operación de Figo todavía resuena en el Camp Nou. Florentino Pérez dio un golpe encima de la mesa con el fichaje del astro portugués. 60 millones de euros, sin la necesidad de negociación alguna, para arrebartarle a su gran estrella al enemigo directo. Una maniobra dolorosa para los culés.
Más recientemente Neymar fue el otro hombre que dejó una auténtica millonada en la caja por su cláusula de rescisión. Los famosos 222 millones de euros que pagó el París Saint-Germain fueron suficientes para llevarse al brasileño al 'megaproyecto' de Al-Khelaïfi, aunque nunca fue suficiente para ganar la Champions con él.