La empresa del árbitro que cobró del Barça traficaba con su influencia en "los descensos de colegiados"

Las cantidades que el club culé pagó durante un gran número de años a DASNIL 95 SL, la empresa dirigida y gestionada por Enríquez Negreira, siguen aumentando a medida que se van conociendo nuevas facturas, y el flujo de dinero asciende ya hasta los 7 millones de euros. El escándalo va más allá de una supuesta relación laboral en la que de por sí habría un claro conflicto de intereses, sino que también entra en escena Javier Enríquez Romero, el hijo de Negreira.

Javier ofreció durante años clases de coaching a los árbitros de Primera División y se convirtió en su confidente, por lo que contaba con información privilegiada que posteriormente trasladaba al Barcelona. Además, trabajando para el CTA era quien se encargaba, en los partidos del Barça, de recoger a los colegiados en su hotel para llevarlos posteriormente al Camp Nou. 

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Gente que durante muchos años trató de manera estrecha con Enríquez Negreira mientras que tenía mano en el CTA se olía que, de una forma u otra, algo así podía suceder, y EL ESPAÑOL ha tenido acceso a uno de esos testimonios. Un excolegiado de Primera División cuenta para este diario las prácticas habituales del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, cómo utilizaba sus influencias para su beneficio propio y la manera en la que incluso presumía de tener poder en los ascensos y los descensos de los trencillas.

Buscando el negocio

Hasta 173 partidos en las tres principales categorías del fútbol español avalaban la carrera deportiva como árbitro profesional de José María Enríquez Negreira. Desde sus pasos por Segunda División B y Segunda División, hasta su triunfo en Primera División durante 13 temporadas consecutivas, una vez que colgó de manera definitiva el silbato terminó enrolándose en el Comité Técnico de Árbitros dada su amplia experiencia.

Sin embargo, parece que su trabajo en el CTA no fue suficiente para calmar su sed y buscó negocios en paralelo de manera constante con su empresa DASNIL 95 SL. Así lo atestigua a EL ESPAÑOL un exárbitro de Primera División en la época de Negreira como vicepresidente del CTA: "En las Federaciones ofrecía los servicios de su empresa y dejaba caer que influía en los ascensos y descensos de los árbitros", confiesa.

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Esta confesión demuestra que a Negreira no le pesaba la ética profesional, pese a que el conflicto de intereses ya era claro. Así, trató de aprovecharse de su poder en el estamento arbitral y de sus contactos para conseguir trabajos en diferentes federaciones territoriales a lo largo del país. 

Ahora bien, no solo es el aspecto ético de esta maniobra lo que ha escandalizado al fútbol español, sino que Enríquez Negreira también presumía ante las Federaciones territoriales de tener poder a la hora de ascender y descender colegiados, aunque no llegó a amenazar nunca a ningún árbitro directamente.

La facturación crece

La búsqueda constante de negocio por parte de Enríquez Negreira al margen de sus trabajos en el Comité Técnico de Árbitros le hicieron tirar de agenda y aprovechar al máximo su red de contactos. De hecho, todo se fue ampliando hasta el punto de que su hijo llegó a convertirse en el profesor de coaching de los árbitros del CTA mientras que existía una relación comercial con el Fútbol Club Barcelona.

"Con su empresa daba clases de coaching a los árbitros y también preparaba vídeos al CTA y a la Selección con Luis Aragonés. Intentaba facturar por todo", comenta a EL ESPAÑOL este exárbitro de Primera División en la época en la que mandaba Enríquez Negreira. Y es que el hijo, Javier Enríquez Romero, llegó a formar incluso parte del cuerpo técnico de la Selección española cuando la dirigía 'El Sabio de Hortaleza' y la familia quiso utilizar esto en beneficio de su empresa.

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En su página web, Javier Enríquez decía de Luis Aragonés que había sido su padre deportivo, aunque tras estas confesiones ahora queda claro que también utilizó la emblemática figura del que fuera campeón de Europa con España para su propio beneficio económico y el de su padre.

Algunas informaciones surgidas en las últimas horas también hablaban de ciertos acuerdos de la empresa con la Federación Catalana de fútbol, y también con algunos clubes como el Girona. El exárbitro con el que ha podido hablar EL ESPAÑOL ya era consciente de ello, aunque desconfía de que haya podido hacer más negocios que todavía no han salido a la luz: "Trabajó con la Catalana hasta que le pillaron, pero pudo hacerlo con más", alegó.