Piña de los jugadores del Barcelona.

Piña de los jugadores del Barcelona. REUTERS

Fútbol FC BARCELONA 3-0 SEVILLA

El FC Barcelona hunde a un débil Sevilla y pone tierra de por medio con el Real Madrid en La Liga

Los culés se llevaron una victoria plácida ante un rival muy flojo que apenas opuso resistencia en el Camp Nou.

5 febrero, 2023 23:05

La Liga empieza a tener un claro color azulgrana. El Fútbol Club Barcelona saltó al Camp Nou para medirse al Sevilla sabiendo que el Real Madrid había perdido unas horas antes y que, si conseguía ganar, se marchaba a 8 puntos de distancia, así que esa motivación fue más que suficiente para hacer los deberes ante un pobre rival. [FC Barcelona 3-0 Sevilla]

El Barça fue considerablemente superior a un Sevilla que sigue en estado de descomposición y que nada tiene que ver con aquel equipo de un pasado muy cercano que asustaba a cualquiera. Después de una primera mitad anodina, los de Xavi Hernández arrollaron sin piedad a un equipo hispalense falto de confianza, energía y sobre todo puntos. Sampaoli despistó a los suyos con los cambios al descanso y su equipo se queda a dos puntos del descenso a Segunda División.

Jordi Alba abrió el camino del triunfo ante un Sevilla que, hasta ese momento, había estado más o menos correcto defensivamente. Sin embargo, cualquier mínimo elemento en contra tumba a este equipo, y los goles culés fueron cayendo en cascada. Primero Gavi y luego Raphinha sacaron las vergüenzas defensivas de los andaluces y sobre todo pusieron al Barça con una ventaja de 8 puntos sobre el Real Madrid.

Un primer tiempo gris

No pudo comenzar peor el partido para el Barça. En esos primeros compases del choque que normalmente utilizan los equipos para conocerse y tantearse, hubo una víctima considerable. Sergio Busquets se lanzó al suelo tratando de robar un balón a un rival, pero su pie se quedó atrapado en el césped y la imagen de su tobillo completamente torcido resultó escalofriante. Ni siquiera pudo volver a levantarse el centrocampista, que tuvo que marcharse con tan solo cuatro minutos disputados.

El elegido por Xavi Hernández para ocupar el puesto vacante fue Kessie, tantas veces criticado por su escasa aportación al equipo. Nadie se iba a imaginar que el centrocampista dejaría el detalle definitivo del partido. Como si se hubieran quedado fríos por la lesión, los dos equipos se mostraron timoratos en los primeros quince minutos de juego, pero poco a poco el Barcelona, que quería dar un golpe a La Liga, comenzó a estirarse.

Busquets, lesionado ante el Sevilla.

Busquets, lesionado ante el Sevilla. REUTERS

Lo hizo sobre todo por medio del de casi siempre, Robert Lewandowski. El polaco tuvo la primera clara en sus botas al recibir un balón que tocó Gavi de cabeza, pero poco a poco se fue escorando y quedando sin ángulo. Pese a todo, ejecutó el disparo y obligó a Bono a realizar una buena intervención para evitar el gol. En el córner posterior, Araújo estuvo a punto de celebrar porque su cabezazo se marchó por milímetros a la derecha de la portería defendida por Bono.

Estaban siendo unos buenos minutos de los azulgrana, y en estas otra vez Lewandowski hizo magia. Lejos de la portería, armó la portería en menos de un segundo y ejecutó un disparo endiablado ante el que tuvo que responder Bono con una sensacional parada.

Lewandowski, dentro del área.

Lewandowski, dentro del área. REUTERS

Ahí, no obstante, se terminó la gasolina del Barça. De repente, volvió a entrar en un ritmo cansino y hasta el Sevilla se permitió el lujo de realizar varias posesiones largas en el Camp Nou cuando unos minutos antes no sabía ni lo que era pasar del centro del campo. Con un susto de Gudelj, que a punto estuvo de marcarse en propia puerta, se llegó al término del primer acto.

El Barça, a más

Parecía que la segunda parte podía dejar un partido más competido, con un Sevilla que había ido a más y un Barcelona que no terminaba de encontrarse a gusto. Sin embargo, Sampaoli movió el banquillo e introdujo dos cambios que despistaron por completo a su equipo. El técnico dejó a Rakitic como falso delantero e hizo algunos ajustes en defensa que le costaron muy caro justo cuando mejor estaban los andaluces.

Los de Xavi Hernández se hicieron con el balón y comenzaron a intimidar a su rival hasta que consiguieron derribar la muralla. Fue después de una gran jugada colectiva en la que el menos esperado, Kessie, dejó el detalle técnico de la noche. Le dio un pase magistral a Jordi Alba que, en el mano a mano y al primer toque, definió a la perfección para abrir la lata.

Frenkie de Jong toca el balón de cabeza.

Frenkie de Jong toca el balón de cabeza. REUTERS

En ese momento el Sevilla se descompuso por completo. Está claro que no atraviesa ni de lejos un buen momento de confianza, precisamente todo lo contrario a lo que sucede con el Barça. Ahí todo fue coser y cantar para los culés, justo ante un rival hecho harapos. Gavi, que entró solo en el segundo palo, anotó tras el regalo de Raphinha y después fue el brasileño el que, libre de marca y casi en el área pequeña, empujó para hacer el tercero. 

Dos equipos en clara contraposición, un Barça que se mete un trocito de La Liga en el bolsillo al alejarse del Real Madrid, y un Sevilla que se hunde en la clasificación y que sigue mirando muy de cerca a los puestos peligrosos de descenso a Segunda División.