Juan Bertó, segundo por la derecha, el médico de Osasuna que trabaja durante la crisis del coronavirus en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid

Juan Bertó, segundo por la derecha, el médico de Osasuna que trabaja durante la crisis del coronavirus en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid

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Juan Bertó, el médico de Osasuna que reforzó la sanidad madrileña ante la pandemia de coronavirus

El también neumólogo tomó la decisión de viajar a Madrid ante la crítica situación que vivía la ciudad.

8 abril, 2020 23:36

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Muchos niños encuentran en los jugadores de sus equipos sus héroes. Hoy en día están aprendiendo que esas personas a las que admirar también pueden ser esos policías, farmacéuticos, cajeros de supermercado, repartidores o camioneros que siguen trabajando para que, en una situación tan adversa, a nadie le falte de nada.

Los deportistas están tratando de hacer muchas cosas para colaborar durante el confinamiento que ha obligado el Covid-19. Ya sea con donaciones o entreteniendo a sus seguidores, están haciendo todo lo posible para dejar su huella durante esta crisis. Pero si una profesión está representando la heroicidad que significa estar en el primer frente de batalla contra una crisis mundial como la que está provocando el coronavirus, esos son los médicos.

Juan Bertó suele cuidar a muchos de esos héroes para muchos de los niños de Pamplona que marcan goles. Él es médico de la primera plantilla de Osasuna, pero, en estos días, es el héroe de muchas familias salvando a todos los contagiados por coronavirus que pasan por la Clínica Universidad de Navarra de Madrid. En uno de esos pocos descansos que tienen, atiende a EL ESPAÑOL para contarnos cómo están siendo estos días de lucha contra el Covid-19.

Juan Bertó, a la derecha del Chimy Ávila, atendiendo al delantero sobre el césped de El Sadar

Juan Bertó, a la derecha del Chimy Ávila, atendiendo al delantero sobre el césped de El Sadar laliga.com

Lo primero, ¿tu familia está bien? ¿Nadie de tu entorno está sufriendo las consecuencias del coronavirus?

Afortunadamente, mi familia está bien. Gracias a Dios todos se encuentran bien.
Por otro lado, varios amigos muy cercanos, íntimos, que trabajan como médicos en diferentes hospitales, se han contagiado, pero la evolución de todos ellos está siendo favorable. Sólo uno tuvo que ingresar en el hospital, pero ya está en casa terminando de recuperarse. De mi círculo de amigos del colegio, por suerte, ninguno de ellos se ha contagiado.

¿Cuándo cambiaste el vestuario de Osasuna por el Hospital de Madrid?

La realidad es que mi día a día antes de que entrara en escena el coronavirus, ya combinaba el vestuario de Osasuna con la consulta de Neumología en la Clínica Universidad de Navarra en la sede de Pamplona y en ocasiones, también acudía a la sede en Madrid para tener algún día de consulta.

Recuerdo perfectamente el día; el pasado 17 de Marzo. Lo tengo muy bien registrado porque es el cumpleaños de mi padre; recuerdo haber estado hablando con mi jefe, el Dr. Javier Zulueta, Director del Departamento de Neumología, y planteamos la posibilidad de ir a la sede que la Clínica Universidad de Navarra tiene en Madrid. Había mucho trabajo y necesitaban refuerzos para hacer frente a la cantidad de pacientes que estaban ingresando con infección por coronavirus.

¿Cómo te has adaptado a la vuelta a un hospital con una situación tan extraordinaria?

Insisto en que no me he tenido que adaptar a incorporarme a la vida hospitalaria, puesto que es mi día a día compaginando la asistencia en Tajonar. Lo que sí que hemos tenido que hacer todo el personal sanitario, no solo de la CUN tanto en Pamplona como en Madrid, sino de todo el sistema sanitario, es a trabajar en unas condiciones dificilísimas y a crear hospitales, prácticamente monográficos, por la pandemia del coronavirus.

Tengo la suerte de trabajar con un equipo sensacional en Pamplona y en Madrid. Pero esta situación, ha hecho que se formen equipos multidisciplinares de todas las especialidades. Todo el mundo está dispuesto a ayudar y el ambiente es muy bueno. Los jefes los Departamentos de Neumología, Medicina Interna, Área de Enfermedades Infecciosas y Reumatología de ambas sedes nos han organizado en equipos y la verdad es que estamos muy bien dirigidos y coordinados. Todo el mundo está sumando. Y el trabajo de enfermería está siendo impecable. Todo el mundo está volcado en el cuidado del paciente.

¿Cuál es tu labor exactamente?

En estos momentos toda mi actividad asistencial la desarrollo en la planta de hospitalización convencional de pacientes ingresados por coronavirus. Atendemos a los pacientes que requieren ingreso hospitalario, monitorizando la evolución analítica, radiológica y clínica. Uno de los criterios de ingreso es que el paciente presente neumonía. Además de tratamiento dirigido, muchos de ellos necesitan oxigenoterapia suplementaria en sus diferentes modalidades.

¿Cómo son tus 24 horas de un día cualquiera en estas semanas?

Estamos muy bien organizados y eso es gracias a los jefes de Servicio de ambas sedes. Realizamos turnos de 12 horas de 08:00 de la mañana a 20:00 de la noche durante una semana, con 24 horas de descanso entre turno y turno y la semana siguiente cambiamos el turno de 20:00 a 08:00, teniendo también, 24 horas de descanso entre turno y turno.

Es intenso, pero afortunadamente, el ambiente de trabajo es muy bueno y entre todos nos ayudamos. A las 08:30 de la mañana tenemos una sesión clínica en la que se analiza los incidentes durante la guarida, las posibles altas y la evolución de los pacientes más complejos.

Juan Bertó, junto a Jagoba Arrasate en Tajonar

Juan Bertó, junto a Jagoba Arrasate en Tajonar

Después de varios días luchando contra el coronavirus, ¿tenéis la sensación de conocer a lo que estáis enfrentando completamente?

Todos estamos estudiando todos los días y creo que de media nos podremos leer uno o dos artículos en relación con el tratamiento dirigido para el coronavirus. Dentro de la CUN tenemos todo muy protocolizado. El problema ha sido y es, la gran cantidad de pacientes infectados a la vez.

¿Pensáis que tenéis los suficientes medios para ayudar a todos los pacientes infectados?

Siempre se necesitan más por la gran cantidad de enfermos. Aún así peleamos con todos los recursos disponibles para poder atender de la mejor manera posible y protegiendo la vida y la dignidad del paciente pase lo que pase.

¿Hay miedo entre los compañeros a los contagios?

Creo que la sensación dentro de todos los profesionales sanitarios y en definitiva, de toda la gente que trabaja en el hospital es de tener miedo, no a infectarnos, sino de contagiar a nuestros seres queridos. Esa es mi percepción.

¿Qué sensaciones hay entre los compañeros sobre cuándo puede empezar a remitir la situación crítica?

Estamos viendo una cierta tendencia en dar más altas que ingresos, pero todavía hay muchos pacientes que necesitan soporte hospitalario. Es momento de seguir trabajando y de seguir pidiendo a la gente que se quede en casa; eso está haciendo que cada día podamos estar un poco más cerca de volver a nuestra normalidad.

¿Cómo son esos momentos en los que se da el alta a un contagiado?

Es reconfortante. Emociona. Pero me gustaría recalcar la cantidad de gente que hay detrás de un alta hospitalaria: personal de enfermería, celadores, personal de cocina; el equipo de Urgencias que diagnostica e indica el ingreso. Los radiólogos que están detrás de cada informe de las radiografías y escáneres. No nos podemos olvidar de todo el personal que nos ayuda a gestionar las camas de hospitalización y los recursos de la Clínica.

¿Confías en poder volver a las filas de Osasuna para terminar la temporada con el equipo sobre el campo?

Tengo la suerte de contar con un jefe sensacional. El Dr. Andrés Fernández está siguiendo muy de cerca a todos y cada uno de los jugadores y miembros del cuerpo técnico. Eso me ha permitido centrarme únicamente en la vida hospitalaria. Ojalá podamos volver a la normalidad y disfrutar del fútbol.

La verdad es que el vestuario de Osasuna es único; Jagoba, Bittor, Sanzol, y el resto del cuerpo técnico son sensacionales y se echa de menos el ambiente de Tajonar. Hablo también casi a diario con los fisios, Pablo, Asier y Borja, que están pendientes de todos los jugadores, a través de la coordinación de Andrés. Si los acontecimientos así lo permiten, esperamos incorporarnos todos.

¿Cómo fue el momento de la lesión del Chimy? Descartado que pudiera volver en algún momento si se reinicia la competición, ¿no?

Una desgracia. Pero como lo fue cuando viví la lesión de Javier Flaño, Miguel Flaño, Digard y más recientemente la de Unai, Sergio Herrera y Kike Barja. Es lo más duro del deporte de élite.

Con respecto a la vuelta a la competición, siempre es mejor remitirse al parte oficial médico que proporciona el Club a través del Servicio Médico. Mi sensación es que nos va a sorprender a todos.

Juan Bertó, a la derecha de la imagen, junto a Marc Cardona, delantero de Osasuna

Juan Bertó, a la derecha de la imagen, junto a Marc Cardona, delantero de Osasuna osasuna.es

¿Confías en lograr la permanencia esta temporada?

El vestuario es una pasada, es una piña. El entrenador ha transmitido una idea de trabajo y de juego. Si se sigue haciendo lo mismo que hasta ahora, que no es más que trabajo con humildad, pero con la alegría que se transmite en el vestuario, el objetivo cada día estará más cerca. Eso es lo que deseo.

¿Qué reflexión sacas de todo lo que estás viendo?

Lo que si que tengo claro es que está sacando el lado más generoso de esta sociedad. En momentos difíciles afloran las buenas personas. Todo el personal sanitario se está esforzando al 200% si cabe, desde el punto de vista físico y emocional. Creo que ahora solo importa el paciente. Es momento de trabajar con vocación y dedicarnos al enfermo.

En la Clínica Universidad de Navarra, que es el ambiente que he vivido, puedo presumir de cómo todo el mundo se ha puesto a disposición para arrimar el hombro. Te das cuenta de que tu jefe se preocupa por tu situación personal; la de cada uno de las personas que trabajan en el servicio. De que tus compañeros doblan turnos si hace falta, para cuidar al que esté más cansado. La unidad y el grupo humano que se ha creado con los diferentes equipos de trabajo es increíble.

¿Cómo crees que nos va a cambiar el paso del coronavirus por nuestras vidas?

Va a tener consecuencias seguro. El número de fallecidos no son solo cifras. Seremos muchos los afectados en mayor o menor medida. Por eso una iniciativa que tuvo el Dr. Javier Zulueta es que los aplausos de las 20:00 sean para las víctimas. Me gustaría difundirlo. Pero también espero que ese sentimiento de solidaridad y de valentía que todo el mundo está teniendo, perdure y que pueda ser el pequeño inicio de un cambio en nuestra sociedad.

Creo que ahora mismo es tiempo de trabajo, de solidaridad y de pensar en nuestros pacientes. Llegará el momento de reflexión y de valorar cómo se ha gestionado la crisis sanitaria; pero por el momento lo mejor que podemos hacer los sanitarios es pedir a la gente que se quede en casa; nosotros nos quedamos en el hospital para cuidar de los pacientes.

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