Si la venta online revolucionó el sector durante el confinamiento y terminó de establecerse como nuevo hábito adquirido tras la pandemia, el siguiente paso hacia un consumo de vino global y democrático está en manos de clubes diferentes y aplicaciones punteras como estas, que en apenas unos meses (incluso semanas) han dado un giro de 180 grados al comercio nacional de vino. Chat GPT llega a las copas. ¿Preparados?

Tu vino en casa en media hora

Los amantes del vino tienen desde hace apenas unas semanas un nuevo punto de encuentro. La aplicación Vinow permite tener en casa más de 150 referencias en apenas 45 minutos y en varias ciudades. Una especie de Globo del vino que pretende revolucionar la venta y el consumo de vino a nivel nacional. Álvaro Giménez, consultor experto en internacionalización de vino español, es uno de los socios de un proyecto que se ha propuesto explorar todas las ventajas del delivery y la compra por impulso en un sector que, hasta el momento, ha sido terreno baldío para este tipo de propuestas.

“Muchos bodegueros me han contado a lo largo de estos años que el motivo de potenciar las exportaciones es la bajada del consumo en España”, explica. “Detectamos que había que llegar a nuevos consumidores. Faltaba una forma moderna de comprar vino más allá del e-commerce tradicional, donde los tiempos son más largos”. Reclamaban que el vino debía dar un salto al siglo XXI. Gracias a Vinow, la espera se reduce a poco más de media hora (dicen 45 minutos para guardarse las espaldas) y el catálogo se extiende a más de un centenar referencias para todos los gustos y bolsillos. Desde vinos comerciales de bodegas conocidas hasta rarezas de pequeños productores para quienes busquen cosas diferentes. Blancos, rosados, tintos y espumosos de 7 a 80 euros. La idea es acercar el vino al consumidor sin complicaciones.

Además, estar en Vinow no supone ningún gasto para las bodegas. “Es una herramienta totalmente gratuita con la que, además del incremento de ventas, los productores dispondrán de una información hasta ahora inédita”. Giménez alude a datos sociodemográficos de alto valor en el rediseño de las estrategias de ventas y marketing: quién compra el vino, cuándo y cómo lo hace, cuánto se consume en una región de terminada, el género o las tendencias.

Se trata del único servicio de vino a domicilio que facilita, acerca, recomienda y conecta a los consumidores y a las bodegas. Un canal para descubrir y redescubrir el vino, que genera relaciones reales entre el consumidor y el productor. “Nos importa la vinculación, el origen, la historia detrás de cada copa”, asegura Jorge López, Supply Chain Manager de Vinow. “Es un sueño que nace desde el respeto absoluto al proceso productivo para hacer partícipes a las bodegas desde el principio, para proponer un modelo totalmente disruptivo, donde por fin prime la inmediatez y la conveniencia”. Let’s vino!

Desde Málaga con amor

¿Qué hacen un músico y un economista con una copa en la mano? Pues montar un club de vinos. “Málaga está muy de moda y hay un montón de bodegas haciendo cosas buenas e interesantes”, cuenta Antonio Carlos Miñán, exbatería de Efecto Mariposa y cofundador de Viznaga junto a Iván Morales. Este club de vinos, el primero pensado por y para amantes de los vinos malagueños, pretende dar a conocer todos esos proyectos que empiezan a llamar la atención de entendidos y curiosos desde Ronda a Manilva, pasando por la Axarquía y el Guadalhorce. La suscripción es trimestral y a través de una cuota fija (119 euros), los socios reciben en casa 4 veces al año una selección de los mejores vinos de la tierra, con acceso preferente a las catas que este dúo empieza ya a agendar por toda la geografía nacional.

Cada pack de vinos tiene como objetivo compartir la historia milenaria de la región, sus vivencias en las viñas y el recorrido de cientos de años de viticultura, “pero hacerlo de manera que llegue a todo el mundo, porque el vino es cultura y es algo muy ligado a nuestro país”, añade Miñán. Un proyecto humano y divertido que nace contra viento y marea, con el reto añadido de confeccionar una completa tienda online en la que tengan presencia todos los vinos elaborados en Málaga.

Pregúntale al sumiller de Chat GPT

Porque no todos tienen la suerte de tener un sumiller (o un cuñado winelover) en la familia, Sommely.es llega para ayudarnos a encontrar el maridaje perfecto a través de la Inteligencia Artificial. Un chat directo con un sumiller experto creado con Chat GPT-4 (una inteligencia certificada y examinada por la Court of Master Sommeliers de Londres), que siempre nos recomendará la mejor opción de vino para el plato que vayamos a degustar. Y es que esta herramienta conoce todo lo que hay que saber en el mundo del vino para ofrecernos la mejor recomendación posible. “La IA aprende constantemente para estar siempre al tanto de todas las novedades”, destaca Ramón Cordero, cofundador junto a su socio, Sergio Rico, de esta web que apenas cuenta con tres meses de vida.

"En nuestro propósito de acercar el mundo del vino a la gente, detectamos que había una carencia clara en la formación de los profesionales de hostelería a la hora de ofrecer opciones de maridaje, así como un desconocimiento por parte de los usuarios, y consideramos que una buena manera de combatir todo esto era crear una aplicación basada en Inteligencia Artificial". A través de Sommely, cada restaurante tiene su propia aplicación con su carta de vinos y, a través de un código QR, el usuario accede a un chat mediante el cual dice lo que quiere comer y recibe la sugerencia de la IA en función de la oferta del establecimiento. "Queremos que la gente se sienta mejor asesorada y aumente el consumo de vino", defiende Cordero.

Un win-win para consumidor y hostelero, capaz de mejorar la experiencia gastronómica y potenciar las ventas de cualquier establecimiento: “Gracias a las recomendaciones de Sommely resulta más fácil vender los vinos, ya que la información que proporciona al cliente aumenta su conocimiento y mejora su poder de decisión”. Aún así, el camino de la implantación de Sommely en los restaurantes está siendo complicado. Y eso que, 8 de cada 10 usuarios terminan haciendo caso a las recomendaciones de este chat según las primeras experiencias. Lo dice su creador: "Nos está costando dar con la tecla para introducir esta herramienta en el mercado, quizás la hostelería todavía no entienda su potencial".