Donde antes hubo blancos trajes de novia, ahora se escuchan voces contra el amor romántico. El matrimonio y la familia tradicional heteronormativa ya no son lo que eran: la famosa tienda de ropa nupcial Laura Batán, en el Casco Viejo de Bilbao, se ha convertido en una taberna y centro cultural feminista LGTBI+. La vida y sus ironías.
"Algunas de nuestras clientas son mujeres divorciadas que compraron aquí su vestido de boda", cuentan Irantzu Varela y Andrea Momoitio, las periodistas que han creado La Sinsorga, un espacio en el que resuenan las míticas palabras de la eterna Virginia Woolf: "Queríamos nuestro cuarto propio, una casa propia conectada donde encontrarnos con otras".
Y lo consiguieron. El proyecto convenció a la antigua propietaria del local frente a otras propuestas más enfocadas a un turismo voraz y en abril de 2022 firmaron todos los papeles pertinentes. Pero La Sinsorga no abrió sus puertas hasta junio de 2023, tras una ambiciosa reforma en la que se intentó que todas las trabajadoras implicadas fuesen mujeres.
Una de las clientas del local.
La remodelación del edificio decimonónico ha conservado algunas de las partes más auténticas del local, (como el atractivo color granate de la fachada o la lámpara de cristal de bohemia), y ha agregado nuevos detalles de su propia esencia: neones, suelos rosas e ilustraciones de la artista Carla Berrocal. ¿El resultado? Un antiguo salón de té parisino muy kitsch que impresiona hasta a los más pequeños. "Vino un niño que dijo que era el sitio de sus sueños", recuerda Irantzu.
Cuatro plantas de ensueño donde se combinan lo gastronómico y lo social: en la planta baja está la taberna-cafetería, en la entreplanta tienen una tienda donde venden ropa y objetos de mujeres artistas, y en las plantas superiores (en las que se ubicaba el antiguo taller de costura) hay un espacio para conferencias o exposiciones y otro para las socias de La Sinsorga. Gracias a ellas, a 300 'sinsorgas' que aportaron lo que pudieron, han logrado sacar adelante gran parte del proyecto.
La planta baja de La Sinsorga.
En los primeros meses de apertura no todo fue como esperaban, para lo bueno y para lo malo. Ni Irantzu ni Andrea se habían dedicado previamente al mundo de la hostelería y tuvieron que aprender muchas cosas de golpe. Cómo montar un almacén, cómo organizar una barra, tips para que las trabajadoras estén a gusto... "Aún recuerdo cuando nos dieron una clase sobre los diferentes trapos que hay que tener en la barra", rememoran. Silvia Díaz, gerente del bar bilbaíno La Muga, fue uno de sus grandes apoyos durante este proceso.
Otro de los acontecimientos imprevistos fue el gran éxito que tuvieron sus mimosas. Decidieron servir este cóctel a base de cava y zumo de naranja durante La Semana Grande de Bilbao y se volvió una de las estrellas de La Sinsorga. "Yo me grabé de risas promocionando las mimosas y se ha convertido en mi vídeo más viral de la historia, y eso que soy youtuber desde hace 10 años", dice Irantzu.