Llegó a España desde el otro lado de los Pirineos, pero aún así la sopa de cebolla es todo un clásico de nuestra cocina de siempre a la que podemos dar un toque especial dándole una presentación mucho más vistosa. El secreto de este pan relleno de sopa de cebolla es, fundamentalmente, utilizar un buen pan para ello y preparar una sopa de cebolla con fundamento, con la cebolla bien caramelizada y un buen caldo más el tiempo de cocción lenta donde aparezcan todos los aromas.

Propiedades nutricionales de la cebolla

Según la Fundación Española de la Nutrición: "La cebolla es un alimento con bajo contenido energético. En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su contenido en minerales y vitaminas. Las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C. Una ración de cebolla (150g) cubre el 48% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitamina disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada.

Las cebollas son ricas en flavonoides y en compuestos azufrados (sulfóxido alquil cisteína), responsables de su aroma. Entre los flavonoides, los antocianos son los responsables del color rosado o violáceo de determinadas variedades de cebolla; pero sobre todo destaca el contenido en quercetina con una importante función antioxidante. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.

Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción...) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes."

Cómo hacer sopa de cebolla en pan

Ingredientes

  • Cebolla blanca, 700 g
  • Mantequilla, 80 g
  • Harina, 20 g
  • Vino blanco, 90 ml
  • Caldo de ternera, 2 l
  • Tomillo
  • Laurel
  • Sal
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada al gusto
  • Hogazas de pan de centeno de 600 g, 3 ud
  • Queso gruyere, 150 g

El pan relleno se puede servir con muchos tipos de sopas como la castellana o una minestrone pero por supuesto esta sopa de cebolla se puede consumir también directamente en un cuenco de loza apto para el horno, si no tuviésemos podemos servir la sopa en un cuenco normal y gratinar el queso con la ayuda de un soplete.

Paso 1

Cortamos la cebolla en finas rodajas, en juliana.

Paso 2

Ponemos la mantequilla en una sartén amplia y la fundimos. Cuando burbujee añadimos la cebolla y removemos bien. Sofreímos la cebolla a fuego bajo hasta que se vuelva dorada, removiendo de vez en cuando. Si se requeman los bordes en algún momento añadimos un par de cucharadas de agua y removemos bien, de esta manera el tostado se reparte, por así decir.

Paso 3

Caramelizamos durante un rato largo, puede ser hasta 1 hora, pero podemos acelerarlo añadiendo una pizca de bicarbonato sódico.

Paso 4

Cuando la cebolla esté bien caramelizada añadimos la harina, removemos a fuego bajo durante unos minutos para que la harina se cocine e incorporamos el vino, dejando que se evapore el alcohol durante un par de minutos más.

Paso 5

Agregamos el resto de los ingredientes: el caldo, los condimentos y las hierbas. Tapamos dejando una ranura abierta y cocemos a fuego muy bajo unos 45 minutos. Rectificamos de sal y pimienta negra, este será el contenido de nuestro pan relleno de sopa de cebolla.

Paso 6

Para servir la sopa, abrimos con un cuchillo de sierra nuestras hogazas de pan y con la ayuda de un cuchillo y una cuchara quitamos toda la miga. Rellenamos el interior con la sopa de cebolla, ponemos el queso rallado por encima y metemos los cuencos de pan relleno en el horno, al grill, hasta que el queso se gratine. Servimos de inmediato.