Entretiempo, me encanta lo que eso significa, los días en los que no hace ni demasiado frío ni demasiado calor. En los que a la hora de comer apetece algo rico, pero ni muy contundente ni excesivamente frío.

Ingredientes

  • Tomates grandes, 4
  • Cebolla, 1
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Maíz dulce, 1 lata
  • Caldo de verduras, 600 ml
  • Nata para cocinar o leche evaporada, 100 ml
  • Sal

Son los días perfectos para las cremas de verduras y los guisos ligeros como esta sopa de tomate y maíz, lo que yo llamo a veces el gazpacho de los días fresquitos.

Cómo hacer sopa de tomate y maíz

1: Sofreír la cebolla

Ponemos a calentar el aceite en una olla y sofreímos la cebolla picada fina con una pizca de sal a fuego medio hasta que se dore.

2: Añadir el tomate

Añadimos los tomates pelados y sin semillas, que podemos trocearlos o rallarlos, dependiendo de si queremos que la sopa nos quede con tropezones de tomate o no. Como veis a mí me gusta que haya tropezones.

Salamos ligeramente y cocinamos durante unos 15 minutos  a fuego medio y removiendo de vez en cuando hasta que se evapore el agua del tomate.

3: Añadir el maíz

Echamos el maíz dulce bien escurrido.

4: Echar el caldo

Añadimos el caldo de verduras, esperamos a que rompa a hervir y lo dejamos al chup chup durante 5 minutos.

5: Añadir la nata

Finalmente, bajamos el fuego, añadimos la nata, mezclamos bien, probamos y rectificamos de sal.

6: Servir

Podemos servir nuestra sopa de tomate y maíz recién hecha o templada, pues de ambas formas está riquísima.

Notas

Podemos darle un toque crujiente al plato sirviendo la sopa con unos picatostes o unos biscottes de pan tostado. También le va bien un toque “mexicano” añadiéndole una pizca de comino antes de echar el caldo y sirviendo la sopa con unos nachos de maíz, preferiblemente de los que no tienen sabores.