Por fin se han acabado todas estas fiestas. Sí, por fin. Y es que una reunión o celebración gusta a todos, pero quizás se concentren de tal manera que nos forma a todos un cúmulo tal que acaba hartando, especialmente de la comida. Y es que de comilona en comilona y de empacho en empacho, llega enero y estamos todos hastiados y hartos de tanto banquete y excesos.

Ingredientes

  • Coliflor, 700 g
  • Patatas medianas, 3
  • Dientes de ajo, 3
  • Queso rallado (opcional)
  • Curry
  • Pimentón dulce
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Para la salsa aurora

  • Leche entera, 400 ml
  • Harina, 30 g
  • Mantequilla, 30 g
  • Tomate concentrado (o salsa de tomate)
  • Pimienta
  • Sal

Vamos pues a pasar página y a comer un poco de verdurita, que seguro que nos sienta genial para que nuestro cuerpo recupere el confort necesario para una vida activa y saludable. En esta ocasión vamos a cocinar coliflor, una verdura de invierno muy sabrosa y que en estos meses está espectacular y super bien de precio, cociéndola al vapor y acompañada de sus socios perfectos: las especias y el lácteo (en este caso un gratinado con una salsa aurora, derivada de la bechamel).

Toma buena nota de esta receta porque ya es hora de cuidarse comiendo rico y sin chorradas con esta coliflor al vapor con curry, patatas al mortero y gratinada con una sabrosa salsa aurora.

Cómo hacer coliflor al vapor con curry, patatas al mortero y salsa aurora

01: Cocemos las patatas

Cocemos las patatas, con piel, a partir de agua fría salada. Cocinamos hasta que estén bien cocidas y no ofrezcan ningún tipo de resistencia al ser pinchadas.

Debemos tener en cuenta que la vamos a machacar, así que es mejor que estén cocidas un poco de más, por lo que no os quedéis cortos dejando la patata demasiado entera.

Una vez cocidas, escurrimos el agua y dejamos enfriar a temperatura ambiente en la propia olla vacía.

02: Cocemos la coliflor al vapor

Cortamos la coliflor en ramilletes pequeños. En la vaporera (yo tengo una de bambú), introducimos papel de horno, de modo que tape parcialmente el fondo, para que haya una base que separe el producto de la vaporera de bambú pero siga circulando el vapor de abajo a arriba. Así lavaremos la vaporera fácilmente aclarándola con agua, sin que el bambú haya absorbido sabores indeseables.

Posamos la vaporera sobre una cazuela con agua hirviendo a poca intensidad y tapamos.

Cocemos los ramilletes de coliflor al vapor durante unos 20-25 minutos, dependiendo del tamaño de la coliflor. La mejor forma de saber cuándo está a punto, como bien sabréis, es el método de toda la vida: ir pinchando y comprobando la resistencia que ofrece. De todas formas, recomiendo que quede un poco al dente, la coliflor pasada de cocción pierde toda la gracia en mi opinión.

03: Preparamos la salsa aurora

La salsa aurora es una de las tantas variantes de una de las salsas bases de la gastronomía internacional: la salsa bechamel. Esta variante de la salsa bechamel se puede elaborar utilizando tomate frito o triturado, pero en esta ocasión la vamos a hacer añadiendo tomate concentrado, lo que le dará una intensidad y profundidad todavía mayor.

Para la bechamel, derretimos la mantequilla en un cazo. Añadimos a continuación la harina y la cocinamos bien, sin que se tueste, durante 1-2 minutos. Añadimos 1/3 de la leche aproximadamente y mezclamos bien, con la ayuda de las varillas. Cuando la mezcla adquiera una consistencia homogénea, empezará a espesar rápidamente. Añadimos entonces otro tercio de la leche y mezclamos bien hasta que nos quede una crema bien lisa, pero todavía bastante espesa. Añadimos el resto de la leche, ya sin miedo a que nos quede con grumos, y cocemos a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos, removiendo con frecuencia.

Cuando la bechamel esté cocida y presente un aspecto bien liso y brillante, salpimentamos, añadimos un poco de nuez moscada (si nos apetece) y agregamos el tomate concentrado. Mezclamos bien y reservamos.

04: Machacamos y ligamos la patata con el refrito

Pelamos la patata, todavía tibia, y la cortamos en trozos grandes en un bol. Salpimentamos generosamente.

En una sartén sofreímos el ajo picado con abundante aceite virgen extra. Antes de que comience a coger color, retiramos del fuego, añadimos un par de cucharaditas de pimentón dulce y vertemos sobre la patata.

Con la ayuda de un machacador o un tenedor, chafamos la patata e integramos el refrito. No hace falta que la patata quede perfectamente deshecha, si queda algún trozo más consistente le dará un toque rústico. Lo que sí es importante es integrar muy bien el aceite y el refrito con la patata, para que la patata mortero quede bien ligada y coja todo el sabor del aceite, el ajo y el pimentón..

05: Montamos los ingredientes, gratinamos y servimos

En una bandeja de horno, montamos por capas todos los ingredientes. Primero colocaremos una capa con la patata mortero, bien extendida por toda la bandeja. Posamos sobre ella nuestros ramilletes de coliflor, cocidos al vapor, los cuales salpimentaremos y  a los que espolvorearemos ligeramente con curry. Por último napamos la coliflor con la salsa aurora. Rallamos un poco de queso por encima si queremos.

Gratinamos 10 minutos a 180º C con el horno precalentado, o hasta que dore bien la salsa aurora. Servimos de inmediato.

Resultado final

Desde luego, podemos hacer esta misma receta cociendo la coliflor en agua, como toda la vida. Pero debemos destacar las bondades de la cocción al vapor aplicada a las verduras. La textura firme y mantecosa que tiene la verdura cuando se cuece al vapor, hace que pronto nos habituemos a ella y, aunque tardemos unos pocos minutos más en cocinar nuestra verdura, optemos casi siempre por sacar nuestra vaporera a relucir. Además, así conservamos todo su color y todas sus vitaminas y evitamos ese acabado como aguado que presenta la verdura tras su cocción tradicional en agua y sal.

Junto con el bacalao o la patata, la coliflor se asocia al pimentón y a la bechamel. Sin embargo, también combina a la perfección con otros lácteos y con especias que le realcen el sabor, como es el curry.

En esta receta tan sana lo tenemos todo: la patata ligada con el refrito de ajo y pimentón, el toque de curry, la coliflor al dente y cremosa y la salsa aurora que da a nuestro gratinado un extra se sabor.

Una forma diferente de cocinar la coliflor, esa gran verdura de temporada a la que se saca tan poco partido, que nos servirá a la perfección en nuestra acometida de cuidarnos un poco más de cara a nuestro bienestar, sin caer en la comida plana y aburrida que, al final, hace que terminemos acallando nuestra ansiedad comiendo porquerías procesadas.