Seguimos con recetitas sanas para intentar sobrevivir al verano sin que se mueva la báscula, y como cuidarse no significa renunciar a cosas ricas ni a postres riquísimos, hoy os traigo un helado ligero de fresas que no llega ni a las 100 calorías por ración.

Ingredientes

  • Fresas congeladas, 300 g
  • Yogur griego sin azúcar, 2 cucharadas soperas colmadas
  • Azúcar de abedul, 1 cucharada (*)

Que hace unas semanas os puse una receta de un helado riquísimo de fresas y cardamomo pero que ese yo ni catarlo, que con tanta nata y tanta leche condensada mi metabolismo lento y ahorrador hubiera colapsado de manera estrepitosa. Pero por suerte, hay otras formas de hacer las cosas y otras cosas ricas que se pueden comer sin remordimientos. Este heladito de hoy se hace también en un momento y sin heladera, eso sí, hay que acordarse de tener fresas troceadas en el congelador, así que si tu madre ha tenido un alarde de generosidad, te ha regalado una caja de tres kilos y te da pereza ponerte a hacer mermelada, límpialas, trocéalas y al congelador con ellas.

Preparación del Helado ligero de fresas sin azúcar

Es tan sumamente sencillo que os va a dar un poco la risa, pero qué queréis, es verano y una busca soluciones rápidas para todo. ¿Acaso vosotros no?

En un procesador de alimentos, o en el vaso picador de una batidora o si tenéis la Thermomix en ella ponemos las fresas congeladas, el yogur griego sin azúcar

El azúcar de abedul o el edulcorante elegido y trituramos primero con el turbo y después a potencia máxima hasta obtener una crema helada homogénea.

Una vez tenemos la crema helada, hay dos opciones, echarla en un túper y meterla en el congelador media hora -no más, porque si no cristalizará al no llevar prácticamente nada de grasa- para que coja algo más de consistencia y poder hacer bolas o servirla directamente, que es cuando más cremoso está el helado y quedará como lo veis en la foto, que no está líquido ni mucho menos.

Además, si lo probáis al terminar de batir, dudo que consigáis esperar media hora más para meter la cuchara hasta el fondo.

Resultado

Como os comentaba, si se mete la crema del helado ligero de fresas en el congelador durante mucho rato, se cristaliza y luego es difícil de manejar, por eso, si hacéis cantidad y sobra, para guardarlo lo mejor es meter la crema en moldes para hacer polos helados y así cuando os apetezca otra vez algo fresquito tendréis unos polos estupendos.