A día de hoy pocas son las casas en las que no hay un microondas y pocos son los electrodomésticos tan desaprovechados como este. Pensad en toda la gente que solo lo usa para calentar la leche o recalentar sobras de comida. Al menos la mayoría de la gente que yo conozco solo lo usa para eso y no saben lo que se están perdiendo.

Ingredientes

  • Fresas y frambuesas, 300 g
  • Azúcar, 1 cucharada sopera (*)
  • Zumo de limón o de lima, 1 cucharada (**)
  • (*) El azúcar es cuestión de gustos, yo le pongo muy poca cantidad porque me encanta el sabor ácido de la fruta y, además, cuanto menos azúcar más saludable. Pero si sois muy golosos podéis añadir hasta 1 cucharada sopera por cada 100 g de fruta. O, si lo utilizáis, la cantidad equivalente de edulcorante líquido que no sea aspartamo, pues el aspartamo al calentarse mucho amarga.
  • (**) Es opcional, pero 1 cucharadita de zumo de un cítrico -lima, limón, naranja- por cada 100 g de fruta hace que el color de los frutos rojos mantenga su intensidad. Os recomiendo añadirlo, sobre todo, si queremos usar la mermelada de frutos rojos para decorar alguna tarta, pues quedará mucho más vistosa.

Hoy que estamos de festivo y queríamos enseñaros algo muy sencillo, os traemos esta receta de mermelada de frutos rojos en 5 minutos, que es un truco estupendo para aprovechar la fruta que empieza a ponerse feúcha, o que ha llevado algún golpe y se va a estropear si no hacemos algo con ella pronto o esas fresas que vienen en el fondo de la caja y por el peso de las que están encima vienen un poco menos presentables. Con todo esa fruta, que normalmente es una cantidad tan pequeña que no compensa para ponernos a hacer una mermelada casera a fuego lento por el método tradicional nos podemos hacer una mermelada exprés con muy poco azúcar y que la podremos aprovechar durante un par de días para las tostadas del desayuno, para darle una alegría a un yogur natural, como relleno de una tarta.

Preparación de la Mermelada de frutos rojos en 5 minutos

Lo primero es enjuagar las fresas y las frambuesas con cuidado, retirar los rabitos y secarlas bien a toquecitos con un papel absorbente.

Cortamos la fruta en trozos -no tienen que ser minúsculos-, la ponemos en un bol de vidrio o de cerámica apto para microondas -es importante que sea alto porque durante la cocción subirán mucho-, las mezclamos con el azúcar y el zumo de limón.

Calentamos en el microondas durante 3 minutos a 800 W en tandas de 1 minuto y removiendo con una cuchara entre tanda y tanda. La imagen superior muestra el aspecto de la fruta después de cada “calentón” de 1 minuto.

Pasados los 3 minutos, la fruta estará muy tierna y la aplastamos con un tenedor – a mí me gusta la mermelada con tropezones, así que no la aplasto demasiado- y volvemos a calentar en 2 tandas de 1 minuto a 800 W. Si la veis muy líquida, porque la fruta no siempre suelta la misma cantidad de líquido, podéis calentar un minuto más. Aunque al enfriarse espesará un poco -fijáos en la foto de la derecha, en la que se ve hasta dónde subió durante la cocción y cómo se ha espesado-.

Es importante dejarla enfriar destapada al menos una hora antes de taparla con papel film y guardarla en la nevera, ya que si la tapamos en caliente se formará condensación que luego “lloverá” sobre la mermelada aguándola.

Como los frutos rojos no son ricos en pectina, si queremos una mermelada que se parezca más a las comerciales que son casi gelatinas, podemos añadir justo después de terminar la cocción 1 hoja de gelatina hidratada en agua y escurrida. Aunque yo prefiero no ponérsela y que quede manejable y fácil de extender.

Y, una vez fría, ya tenemos mermelada de frutos rojos para desayunar.

Resultado

Esta mermelada de frutos rojos, al no llevar apenas azúcar, no es una mermelada que debamos envasar, sino que es una receta pensada para aprovechar fruta o para matar el antojo de un día, que te apetecería hacerte un desayuno relajado el domingo y el sábado por la noche te preparas esta mermelada en 5 minutos con una pequeña cantidad de fruta -yo me la he llegado a hacer con 100 g de fresas- y por la mañana está deliciosa en las tostadas.

También es perfecta para cuando necesitas un poco de mermelada para otro postre y quieres algo casero pero no tienes ganas de ponerte a hacer mermelada por el método tradicional.