El post navideño de hoy os anuncio que tiene un toque más sofisticado, pero es que es llegar la Navidad y apetece cambiar las magdalenas tradicionales o cualquier otro bizcocho por las exquisitas y delicadas marquesas de Navidad, también llamadas pastas marquesas o marquesitas. Las marquesas son unos bizcochitos que se comen principalmente en Navidad, de textura suave, rico sabor a almendra y que se te deshace en la boca al primer mordisco. En definitiva, es la mejor manera de agasajar a vuestros invitados en esta época del año con un delicado bocado a tradición y fina almendra, o de daros simplemente un merecido homenaje porque a estas alturas del año, ¿quién no se merece desayunar como un marqués?.

Ingredientes para 30 marquesas de almendra

  • 120 g de azúcar
  • 120 g de azúcar glas (más un poco más para espolvorear al final)
  • la ralladura de un limón
  • 250 g de almendra molida
  • 40 g de harina de repostería
  • 40 g de maicena
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 4 huevos a temperatura ambiente

(*) Los expertos en marquesas recomiendan utilizar almendra española ya que aporta la grasa adecuada para un resultado optimo.

(**) También necesitaremos unas cápsulas de papel cuadradas pero sino las encontráis podéis utilizar unas tipo magdalena o cupcake, eso en este caso debéis usar una bandeja para hornearlas ya que se desparramarían.

Preparación de las marquesas de almendra

Tomad nota del paso a paso de esta versión para este clásico navideño. Es una receta fácil, rápida y sencilla, perfecta para aquellas personas que disponen de poco tiempo para meterse entre fogones pero que son tan fans como yo de la repostería casera, sobre todo si se trata de dulces navideños.

01: Precalentar el horno

Precalienta el horno a 180ºC y prepara las cápsulas de papel. Coloca las cápsulas sobre la bandeja de horno directamente, no necesitas ninguna bandeja adicional ya que la masa es densa y el grosor de la cápsula de marquesas es el suficiente para que no se desparrame.

02: Preparar la masa de las marquesas navideñas

En un bol grande mezcla la almendra molida, el azúcar glas y la ralladura de limón. A continuación incorporamos los huevos uno a uno, asegurándote de que cada huevo está completamente integrado antes de incorporar el siguiente. Echa el otro resto de azúcar a la mezcla y bate hasta que esté todo completamente integrado.

Tamiza la harina, la maicena y la levadura química e incorpora poco a poco estos ingredientes secos a la mezcla previa. A mano o a máquina, mezcla hasta que se hayan integrado todos los ingredientes y tengas una masa de consistencia homogénea y muy densa.

03: Rellenar las cápsulas de papel

Con la ayuda de una manga pastelera, o con una cuchara, rellena cada cápsula de papel hasta 2/3 de su capacidad, esta masa no sube mucho.

04: Hornear las marquesas de almendra

Hornea las marquesas con calor arriba y abajo y sin ventilador durante 10 – 12 minutos o hasta que estén doraditas. Mientras aun estén templadas espolvorea a modo de lluvia con la ayuda de un colador sobre la superficie de las marquesas una fina capa de azúcar glas. Por último pásalas a una rejilla para que terminen de enfriarse.

Resultado

No hay nada como los dulces caseros y tradicionales para festejar la Navidad en familia y con amigos, y estos pastelitos de almendra son un acierto seguro, de hecho no tienen nada que envidiarle a las marquesas de marcas comerciales, su sabor resulta muy similar a las opciones que podemos encontrar en los supermercados, pero con la tranquilidad de que comemos algo hecho con los mejores ingredientes y que está hecho con cariño, que es el ingrediente principal de cualquier receta casera. Para conservarlas debéis guardarlas en un recipiente hermético, ya que duran muy poquito tiempo frescas y esponjosas.

Historia de las marquesas navideñas

El origen de este dulce navideño es bastante reciente, concretamente en el siglo XX, en el municipio toledano de Sonseca conocido por su tradición confitera. Pablo Alguacil fue el primero de una larga familia de confiteros que llegan hasta nuestros días, que creó las primeras marquesas en su confitería La Positiva, las cuales están patentadas en el Registro de la Propiedad Industrial desde 1924. A día de hoy siguen creando de manera artesanal estas deliciosas marquesas, cuya receta secreta se sigue transmitiendo de padres a hijos.