La navidad está llena de postres y dulces tradicionales, pero la mayoría de las veces solemos comprarlos industriales porque bastante tenemos con los demás preparativos de estas fechas como para ponernos también con el postre. Sin embargo, si nos organizamos bien podemos hacerlo también y comprobaremos que no hay nada que sepa mejor que aquello hecho en casa.

Hoy os traigo uno de esos postres típicos: el tronco de navidad. Puede parecer algo complicado o demasiado laborioso pero no lo es en absoluto, de verdad, creedme. Siguiendo los pasos uno por uno y siendo un poco ordenado se hace en un ratito y no cuesta nada. Además puede hacerse el día anterior para no acumular demasiado trabajo en la cocina el día “D”. Inténtalo esta nochevieja y verás que tengo razón.

 

Preparación del bizcocho

Empezaremos con el bizcocho genovés, ya que tiene que estar frío para rellenarlo, así que cuanto antes lo hagamos, antes podremos decorarlo y terminarlo.

Lo primero será sacar la bandeja del horno y precalentarlo a 180º

Antes de empezar, separaremos las claras de las yemas de los huevos. Las claras las echaremos a un bol grande (en el que haremos toda la masa) y las llemas las echamos a un bol más pequeño, o a un plato sopero o a un cuenco.

Empezaremos batiendo las claras (mejor si usas unas varillas eléctricas) y mezclándola con el azúcar blanca y la cucharadita de azúcar avainillada, que iremos incorporando muy poco a poco. No hace falta montar las claras a punto de nieve fuerte pero si necesitamos ver que las claras se ponen blancas y doblan su volumen.

Por otro lado, batimos las yemas de los huevos y una vez están bien batidas las mezclamos con las claras montadas con azúcar.

A continuación, vamos añadiendo poco a poco la harina (a la que le habremos añadido un pellizquito de sal) y mezclando con cuidado. Si usas varillas hazlo a la velocidad más baja pero yo prefiero dejar en este momento las varillas a un lado y hacerlo directamente con una espátula de silicona removiendo cuidadosamente para que no se desmonten las claras.

Una vez está la harina bien integrada ya tenemos la masa lista.

En la bandeja del horno, ponemos una hoja de papel vegetal (el que se usa para hornear) y sobre ella vertemos la masa. Tranquilos, no es una masa líquida, así que no se desbordará ni se quedará sin forma, al contrario, necesitarás una espátula para extender bien la masa por la bandeja forrada en papel para darle una forma rectangular y lo más recta posible.

Una vez está la masa extendida, métela al horno entre 8 y 10 minutos (estate atent@, ya que el bizcocho tiene que quedar hecho pero no tostado, el tiempo de horneado es aproximado ya que dependerá del tamaño de la bandeja de tu horno y del grosor que te haya quedado el bizcocho).

En cuanto el bizcocho esté, lo sacamos del horno y espolvoreamos sobre él abundante azúcar glass. Cogemos otro trozo de papel vegetal y cubrimos con él el bizcocho por encima (de tal forma que queda como un “sandwic” de bizcocho entre papeles). Ahora con cuidado, vamos doblando el bizcocho, enrollándolo por el lado más largo para darle la forma de tronco. Cerramos los laterales del papel vegetal y lo reservamos hasta que se enfrío.

Bizcocho listo! A otra cosa!

 

Preparación del relleno de crema pastelera

La verdad es que me he decidido por la crema pastelera pero podeis rellenarlo de cualquier cosa, en realidad el tronco navideño no deja de ser un brazo de gitano, así que puedes rellenarlo de una crema de trufa, de nata, de chocolate, de mermelada… lo que quieras. Pero bueno, vamos con la crema pastelera que es muy facilita.

Toda la vida esta crema se ha hecho en un cazo, con mucho cuidado porque debe tomar el punto de ebullición pero no hervir del todo para que los huevos no se cuajen… en fin, que cogerle el punto era algo complicado. Pero yo os aseguro que esta crema se puede hacer perfectamente en el microondas y sale siempre.

Necesitamos un recipiente de cristal que tenga tapa, si no tienes uno, puedes ponerle un poco de film transparente para taparlo. En el recipiente echamos la leche, el azúcar normal y la cucharada de azúcar avainillada. Tapamos y metemos al micro unos tres minutos a 800 W. Seguidamente añadimos los huevos y la maicena, batimos todo bien con las varillas y volvemos a meter al micro otros 3 minutos. Lo sacamos, batimos bien nuevamente hasta que se ligue y no haya grumos (aunque al principio tenga un aspecto un poco raro y feo, no te asustes, que luego se arregla) y cuando la mezcla esté bien batida , sin grumos, volvemos a microondear durante otros 2 minutos. Lo sacamos y volvemos a batir.

Listo! la reservamos hasta que llegue el momento de rellenar.

 

Preparación del almíbar

Otro momento en el que el microondas será nuestro gran aliado. Echa en un cuenco el agua, el azúcar y el zumo de limón y caliéntalo al micro un par de minutos o tres, hasta que al sacarlo y remover notes que el azúcar se ha deshecho. Una vez hecho esto, añade el chorrito de licor y el agua de azahar. Si no tienes agua de azahar (que para mi es lo que da ese “sabor a navidad”), no pasa nada, con el chorrito de licor es suficiente, aunque también puedes perfumarlo con otros aromas (vainilla, café…). Reservamos.

 

Montaje del tronco

Cuando tanto el bizcocho como el relleno estén ya algo fríos, desenrollamos el bizcocho y rellenamos con la crema pastelera. Hay que tener cuidado de no sobrecargar demasiado, sobretodo por los bordes, porque si no, al envolver se nos saldrá por todos sitios.

Rellenamos y con cuidado enrollamos de nuevo y damos la forma al tronco.

Cortamos un trocito en sentido oblicuo y lo ponemos encima o en el otro extremo, para simular ramas.

Una vez tenemos el tronco montado, ya sólo nos queda emborracharlo con el almibar y decorarlo; pinchamos el tronco con un tenedor por varios sitios, (un poquito y con cuidado! No seas animal!) con el fin de que entre bien el almibar cuando lo pincelemos. Con la ayuda de un pincel de cocina vamos mojando bien por todos lados para que quede bien caladito.

 

Decoración con cobertura de chocolate

En un recipiente apto para microondas ponemos el chocolate troceado, las cucharadas de agua y la mantequilla cortada en trocitos y lo calentamos por intervalos de 30 segundos. Es decir, lo calentamos 30 segundos, sacamos y removemos, y repetimos la operación tantas veces como sea necesario hasta que el chocolate está derretido, evitando que llegue a quemarse. (Si quieres al principio, para ir más rápido, en vez de 30 segundos, dale algo más de tiempo, pero no mucho para que no se queme)

Una vez tenemos la cobertura lista, vamos cubriendo todo el tronco con el chocolate y antes de que se enfríe del todo y sea más difícil de manipular, utilizamos un tenedor para hacer los surcos para que parezca un tronco de verdad.

Ya lo tenemos listo y lo mejor es meterlo al frigorífico para que se enfríe bien y tome consistencia.

Cuando lo vayamos a servir, podemos darle el último toque espolvoreando un poco de azúcar glass para que parezca que está nevado 🙂 Navideño total!!

Si además tienes fondant, mazapan o cualquier otro producto comestible para modelar, puedes hacer alguna figurita par decorar… yo hice unas hojitas de acebo y unas setas para darle un toquecillo gracioso.

Espero que os haya gustado y si lo haceis para pasado mañana, no os olvideis de venir a contarnoslo!!

Este es mi último post del año, así que aprovecho para desearos a todos un Feliz Año Nuevo!!! Feliz noche Cocinillas!!

 

Resultado

Un postre estupendo y válido para cualquier época del año, ¿por qué no?

 

Tiempo: entre unas cosas y otras, puedes pasarte un par horas haciéndolo, pero lo bueno es que no tiene por qué ser todo a la vez, se puede ir haciendo por partes

Dificultad: 3/5

Digestión: 3/5

Precio: 6 €

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