Romualdo Abellán Cristina López

Las temperaturas suben. Nos apetece cocinar algo rápido y fresquito. Si estáis cansados de las ensaladas de pasta solo con atún o mayonesa, os sugerimos cambiar de aires con esta receta. Baja en grasas por su aderezo e ingredientes, te contamos paso a paso cómo preparar una original receta de ensalada de pasta fría.

Ingredientes

Para tres comensales:

  • Radiatore (o vuestra favorita), 250 g
  • Tomate cherry, 100 g
  • Nueces, 50 g
  • Queso feta, 50 g
  • Rúcula, 25 g
  • Arándanos, 25 g
  • Fresas, 10
  • Aguacate, 1/2
  • Aceite de oliva, 3 cdas.

Aderezo:

  • Aceite de oliva, 3 cdas.
  • Vinagre balsámico, 1 cda

01: Cocer y enfriar la pasta

Hemos utilizado 250 g de radiatore. Su forma va de perlas para que coja los trozos del resto de ingredientes. 

Cocemos la pasta según las indicaciones del fabricante.

Una vez cocida, la escurrimos. En lugar de lavarla bajo el grifo con agua fría, la pasamos a un bol o bandeja. Dejamos que baje un poco la temperatura de manera natural, añadimos tres cucharadas de aceite de oliva. Removemos y reservamos.

02: Preparar todos los ingredientes

Colocamos a mano todos los ingredientes de la lista. Los cortamos a nuestro gusto.

Enfriada la pasta para la ensalada, pasamos a montarlo todo.

03: Montar la ensalada fría de pasta

Volcamos la pasta cocida en el bol donde vayamos a servir, añadimos la rúcula lavada, los tomates cherry lavados y cortados por la mitad, los arándanos, las fresas que podemos cortar a trozos o a rodajas, el queso feta, las nueces, el aguacate en rodajas.

Aparte, mezclamos tres cucharadas de aceite de oliva con una de vinagre balsámico y sal a nuestro gusto hasta que se forme una emulsión que será el aliño de nuestra ensalada fría de pasta.

Echamos el aliño por encima del resto de ingredientes y removemos bien.

04: Servir la ensalada de pasta fría

Comemos directamente de la fuente o servimos raciones individuales.

Podemos añadir extra de queso feta —o el que hayamos empleado—, así como un chorrito adicional de aceite de oliva.

Resultados

Al pensar en una ensalada de pasta, tal vez imaginemos algo tosco, aburrido y repetitivo. Nos puede remitir a esa sofocante imagen de táper de playa, arena y chicharras.

Con esta receta de ensalada de pasta fría hemos querido darle una vuelta a una receta tan sencilla y práctica. La ensalada que te proponemos tiene un punto más fresco, creativo y extremadamente apetitoso. Lo estaréis pensando: ¿fresas? ¿Y arándanos? ¿En serio...?

No solo es en serio, es que todo junto, con el sabor del queso feta, la rúcula, el aguacate, su aceite de oliva... El conjunto es una pasada, bajo en grasas y sin abusar de salsas que terminan siendo muy pesadas e hipercalóricas.

Lo bueno de la en salada de pasta es que podéis sustituir cada ingrediente por otro que os guste más. Por ejemplo, las fresas por frambuesas. Las nueces por almendras, avellanas, anacardos o directamente por frutos secos.

Si os aburre la rúcula, os interesaría optar por espinacas frescas, canónigos o incluso brotes tiernos de lechugas varias. La lista de ingredientes para una ensalada de pasta puede ser tan larga como las ganas que tengáis de prepararla: maíz, atún, huevo cocido, naranja, aceitunas, alcaparras...

Con la salsa o la vinagreta, ocurre lo mismo. Nosotros hemos elegido un simple chorrito de aceite de oliva y un poco de vinagre balsámico para mantener una receta sencilla y baja en calorías.

Respecto a la elección concreta de la pasta, unos consejos. Para preparar ensalada fría, van muy bien los farfalle, campanelle, fusilli o tortiglioni por citar unos pocos.

Lo que nos interesa para hacer una ensalada de pasta sabrosa son las formas de la propia pasta, algunas tipo pajarita, otras helicoidales y otras como macarrones pequeñitos y más gruesos que atrapan las salsas e ingredientes por dentro. Se deben evitar las pastas de superficie lisa y las pastas largas como los espaguetis.

Revisados los ingredientes, llega la rotunda pregunta: ¿por qué no lavo la pasta bajo el grifo con agua fría? Porque le quitamos sabor.

Si tenemos el tiempo necesario, en lugar de pasarla por un colador e inmediatamente bajo el grifo de agua fría, del colador podemos echar la pasta a un bol, fuente o bandeja, donde podemos dejar que se enfríe de manera natural. Eso sí, hemos de añadir aproximadamente una cucharada de aceite por cada 100 g de pasta y remover bien para que las piezas de pasta no se peguen unas a otras.

Ensalada fría de pasta, receta para el verano a la vuelta de la esquina. Pasaos por Facebook e Instagram si os ha gustado la receta y decidnos cómo la preparáis en casa y cuál es vuestro tipo de pasta favorita para estas ensaladas.

¡A llenar tapers se ha dicho!