En esta época en la que gracias al calor y el sol los más afortunados empiezan con las barbacoas en chalets, piscinas y demás parafernalia, los que aún tenemos que sufrir la ciudad nos “consolamos” a base de guisoteos, asados y similares.

En la carnicería en la que compro habitualmente suelen tener aletas de ternera rellenas preparadas de antemano, lo cual evita el proceso de tener que hacerlo uno mismo (habrá que probarlo, no obstante, que nunca está de más el saber hacer estas cosillas).

Antes de empezar con el lío debo decir que no soy precisamente “amigo” de las ollas express, desde pequeño me he acostumbrado a esos días maratonianos de cocidos puestos en el fuego desde las 10 de la mañana para comer a las 3 de la tarde pero hoy en día, entre que no hay casi tiempo para cocinar (una verdadera pena) y que el precio del gas o la electricidad están por las nubes, el reducir el tiempo de cocción usando una olla express es una ventaja y un buen método de ahorro.

Preparación

Salpimentamos y marcamos la carne en la propia olla a fuego fuerte con un poco de aceite. Que quede tostada, simplemente, tampoco hace falta ponerla mucho tiempo, con que se dore por todos los lados es suficiente. Retiramos y en el mismo aceite y caldillo que haya soltado, rehogamos las verduras cortadas durante un par de minutos, añadiéndole las aceitunas. incorporamos de nuevo la carne y cubrimos con agua. Sellamos bien la olla y ponemos a fuego fuerte hasta que escuchemos la salida del vapor. Una vez llegado a este punto, bajamos un poco el fuego (4/6 en mi vitro) y lo dejamos “silbando” 1 hora.

Aquí viene un punto que es el tema de la olla. Hay ollas express, semi-express y la nuestra, que parece que la han metido una guindilla en el fondo porque va que se las pela. Haciendo este guiso en otras ollas hay que añadirle media hora más normalmente, pero aquí con una hora la carne sale tierna y bien hecha.

Una vez ha pasado la hora, apagamos el fuego, dejamos que salga todo el vapor y con un cuidado exquisito, abrimos la olla. Sacamos la carne a una tabla para quitarle los hilos y cortarla en rodajas. Cogemos las verduras y el caldo y les damos una vuelta de batidora. No debería hacer falta espesar la salsa resultante mucho más, ya que la patata y las zanahorias le tienen que haber dado una textura suficientemente espesa una vez trituremos todo.

En una fuente colocamos las rodajas de la aleta y salseamos. A mi gusto es un plato que se puede servir tanto frío como caliente, pero si tiene cierta temperatura, mejor. Nos armamos de una buena barra de pan de leña y una botella de vino acorde al evento y… ¡que aproveche!

Tiempo: 1h 30m apx.

Dificultad: Baja

Digestión: Media – Siesta “required”

Precio: 4€ / ración apx.

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