La receta de hoy tiene menos misterio que el mecanismo de un botijo y por eso mismo es una prueba fehaciente de que para comer bien no hace falta complicarse la vida ni desestructurar nada.

A mi, particularmente, este plato me encanta, lo primero porque es facilísimo, lo segundo porque está muy rico y lo tercero porque es una receta de esas multiusos, que te vale como plato único si lo acompañas de una ensalada, así como de guarnición o acompañamiento para una carne.

Me dejo de líos y os cuento cómo se hace

Preparación

Lo primero que necesitaremos será tener listo el puré de patatas.  Pincha AQUÍ para ver la versión irlandesa que nos dejó nuestro compañero Danny hace algún tiempo.

Si lo quieres hacer “a la española” es tan sencillo como cocer un kilo de patatas en agua (con piel y todo). Cuando estén cocidas, las escurrimos y las lavamos bajo un chorro de agua fría (esto hará que sea facilísimo pelarlas).

Seguidamente, trituramos con paciencia las patatas con la ayuda de un tenedor o mejor aún con un chino o un pasapurés. Mientras las trituramos añadimos una cucharadita de sal, una pizca de nuez moscada  y un par de cucharaditas de mantequilla o aceite (eso al gusto).

Cuando ya tenemos esta mezcla, vamos agregando leche muy caliente (incluso hirviendo) hasta obtener la espesura deseada (normalmente harán falta unos 400 ml. de leche).  Y listo, ya tienes el puré de patatas.  Si tienes robot de cocina esto se hace en un decir “chis-pun”

Con el puré de patatas ya preparado, sólo nos queda preparar las salchichas; En una sartén amplia echamos un poco de aceite y pochamos la cebolla. Una vez pochadita, añadimos las salchichas partidas en trozos (entre 3 y 4 trozos cada salchicha) y dejamos que se hagan un poco, tampoco mucho que luego van a ir al horno.

Una vez tenemos los ingredientes preparados por separado, sólo nos queda montar el plato:  en una fuente apta para horno, ponemos una capa de puré de patata, seguidamente la mitad de las salchichas con cebolla, espaciando los trozos lo suficiente para formar otra capa, después otra capa de puré, otra de salchichas y cebolla y por último la última capa de puré de patata.  Echamos el queso para gratinar por encima y metemos al horno unos 15 minutos a 180º

Listo para devorar!

IDEA: También podeis intercalar entre las capas de patata y salchichas un poco más de queso fundente.  No te cuento cómo está eso!

Resultado

Un plato polivalente, delicioso y baratito, especial anti-crisis!

Tiempo: si tienes el puré de patatas ya hecho, solo 20 minutos, si no, 40

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 2.5€

Noticias relacionadas