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"Cuando uno está feliz y contento, cuando le van las cosas bien y tiene emociones positivas, la mente se abre como una flor en primavera. Entonces es cuando uno presta atención de verdad".
Con estas sabias palabras, empieza Martín Berasategui un vídeo en el que explica una de sus recetas más sencillas. Unas tostas de queso que pueden ser perfectas para un aperitivo o cualquier cena de picoteo.
Según explica, "es la cosa más sencilla del mundo, pero también la más efectista. La gente cada vez que lo prueba se queda con la boca abierta, asombrada y encantada".
Para darse un capricho
Desde el punto de vista nutricional, este con queso Gruyère que propone Martín Berasategui es un bocado muy sabroso pero también algo calórico.
Está compuesto por ingredientes de alta densidad energética y ricos en grasas, especialmente grasas saturadas, lo que lo convierte en una preparación que debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada.
Por su parte, la tocineta ibérica aporta un sabor intenso gracias a su contenido en grasa intramuscular, pero también incrementa notablemente el contenido calórico y graso del plato. Aunque da mucho sabor, para una versión más ligera se podría omitir o sustituirse por un poco de jamón serrano picado.
Las yemas de huevo, además de contribuir a la textura cremosa del aperitivo, aportan proteínas, grasas saludables, colina y antioxidantes como la luteína. Su inclusión en esta receta es valiosa, pero también suma calorías.
El queso Gruyère es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, calcio y vitamina B12. No obstante, también contiene una cantidad significativa de grasa saturada y sodio, lo cual puede ser un inconveniente si se consume en exceso, especialmente en personas con hipertensión.
Ingredientes para hacer el aperitivo de queso de Martín Berasategui
- Queso Gruyère rallado, 250 g
- Tocineta ibérica, 1 cucharada sopera
- Yemas de huevo, 4 ud
- Rebanadas de pan, cantidad suficiente
- Cabeza de jabalí, al gusto
Paso 1
Encendemos el horno y lo precalentamos a una temperatura entre 180 °C y 200 °C.
Paso 2
Colocamos en un bol grande los 250 g de queso Gruyère rallado. Añadimos una cucharada sopera de tocineta ibérica cortada en dados pequeños.
Paso 3
Incorporamos las cuatro yemas de huevo directamente sobre la mezcla anterior.
Paso 4
Mezclamos bien todos los ingredientes con las manos limpias, hasta que obtengamos una masa homogénea y compacta.
Paso 5
Formamos pequeñas bolas con la mezcla. El tamaño debe ser adecuado al de las rebanadas de pan, aunque si éstas son muy grandes, siempre se puede usar más de una bolita de queso en cada tosta.
Paso 6
Colocamos las bolas ya formadas en una bandeja y las introducimos en el frigorífico durante unos minutos para que se asienten y mantengan su forma.
Paso 7
Disponemos las bolas de queso, tocineta y yema encima de las tostas de pan.
Paso 8
Horneamos las tostas con las bolas encima durante 4 a 5 minutos, hasta que el interior esté fundente y jugoso.
Paso 9
Retiramos del horno y, justo antes de servir, coronamos cada tosta con una fina loncha de cabeza de jabalí que se fundirá ligeramente aportando sabor y aroma.
¿Qué otros quesos se pueden usar?
El queso Gruyère es un queso suizo de pasta dura y curación prolongada, elaborado a base de leche de vaca. Se caracteriza por su sabor profundo y ligeramente dulce, con notas a nuez que se intensifican con el envejecimiento.
Su textura es compacta, firme pero fundente al calor, lo que lo hace ideal para gratinados, fondues y recetas como esta que propone Martín Berasategui. Es un queso muy apreciado en la cocina europea y bastante fácil de conseguir, aun así es posible que no lo tengan en el supermercado del barrio.
Si necesitamos una alternativa, existen varias opciones que pueden adaptarse bien a esta receta. Una excelente es el queso Emmental, también de origen suizo, que comparte características similares con el Gruyère, como el sabor suave con toques dulces, buena capacidad de fundido y una textura firme.
Otra opción adecuada es el queso Comté, de origen francés, que tiene un perfil aromático más complejo y también se funde de forma excelente.
Para quienes deseen una opción más accesible o local, el queso Manchego semicurado puede ser una alternativa interesante, aunque su sabor es más pronunciado y su textura ligeramente diferente.
También puede utilizarse mozzarella para una versión más suave y cremosa, o incluso un queso cheddar curado, que aportará un sabor más intenso y un toque ligeramente picante.
Algunas ideas para montar una cena de picoteo
Teniendo en cuenta que la mezcla de queso puede dejarse lista con antelación, este aperitivo de Martín Berasategui es ideal para cenas con amigos, pues se puede hacer en el último momento para disfrutarlo calentito.
Para acompañar y montar un picoteo con el que nadie se quede con hambre, se pueden preparar otros pinchos fríos para convertir el salón en nuestra barra de pintxos particular. A continuación, te dejamos algunas ideas:
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Brochetas Caprese. Montamos en palillos tomates cherry, bolitas de mozzarella y hojas de albahaca fresca. Aliñamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra y unas gotas de vinagre balsámico.
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Pincho de tortilla. Cortamos una tortilla de patatas tradicional en dados y los servimos sobre pequeños trozos de pan. Podemos coronar cada cubo con una cucharadita de alioli o pimiento del piquillo.
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Rollitos de jamón serrano con melón. Envolvemos dados de melón fresco con lonchas finas de jamón serrano. Servimos fríos, con un toque de pimienta negra recién molida o unas hojas de menta.
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Montadito de anchoas, pimiento asado y huevo de codorniz. Sobre una rebanada de pan tostado, colocamos una tira de pimiento asado, una anchoa y un huevo de codorniz cocido o frito.
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Vasitos de salmorejo con crujiente de jamón. Servimos pequeñas porciones de salmorejo cordobés en vasitos y decoramos con virutas de jamón crujiente y huevo duro picado. Es un aperitivo refrescante y lleno de sabor.
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Tosta de queso de cabra con cebolla caramelizada. Colocamos una rodaja de queso de cabra sobre pan tostado y cubrimos con cebolla caramelizada. Podemos gratinar ligeramente en el horno para potenciar el sabor.