Por suerte cada vez consigo que vayamos menos a los restaurantes de comida rápida, no es que me horroricen, hay que ser sinceros, y además que jueguen en el parque ahora que son pequeños pues es una ventaja, no lo voy a negar, yo creo que les gusta más el tema del parque que la comida en sí misma. Entiendo que lo bueno es no abusar, de nada en general, así que veamos el lado positivo, es comida sencilla de preparar, por lo que a mí me gusta hacerla en casa, además nos encanta a todos, y podemos hacerlos participar en la cocina, eso hace que la disfruten aún más, aunque no venga con regalito, y por supuesto sabemos los ingredientes que usamos y aprovecharemos la ocasión para añadir ensaladas y verduras que apenas comemos en este tipo de restaurantes. 

Ingredientes para 12 nuggets de pollo

  • Pechuga de pollo, 250 g (más o menos 1 pechuga)
  • Queso de untar, 50 g
  • Pan rallado 20 g
  • Leche, 20 ml
  • Orégano, ajo en polvo y nuez moscada.
  • Sal
  • Huevo, para rebozar
  • Harina, para rebozar
  • Pan rallado, para rebozar
  • Aceite, para freír

Hoy vamos a hacer una receta muy fácil y rápida de nuggets de pollo, que con su rebozadito crujiente me recuerda mucho a nuestras tan amadas croquetas pero tienen la ventaja de que no hay que esperar a que repose la masa una noche entera para hacerlos.

Preparación de los nuggets de pollo

1: Mezclar los ingredientes

Tan fácil como triturar todos los ingredientes en la picadora,  pasar a un cuenco y dejar enfriar tapado media hora más o menos en la nevera para que sea más manejable la mezcla. Yo utilizo una picadora manual de cuerda, tiene suficiente potencia para picar carne, y a los enanos les encanta participar en esta parte, tirar de la cuerda cuando está cerrada no tiene ningún peligro, y les encanta demostrarnos lo fuertísimos que están. Podemos aprovechar ese tiempo para preparar los ingredientes del rebozado, y también para preparar una ensalada de acompañamiento, en esta ocasión he preparado una de tomates de la huerta de la abuela con aguacate y un poquito de cebolla, una pizca de sal y vinagre y lista.

2: Dar forma a los nuggets

Pasada la media hora, hacemos bolitas y rebozamos en harina, huevo y pan rallado, en ese orden. Todos con las manos bien limpitas, pueden hacerlo ellos perfectamente. No sé qué tiene esto del rebozado que a los míos les encanta desde siempre hacerlo, no se pueden resistir a embadurnarse las manos y poner toooodo perdidito de harina…

3: Freír los nuggets

Freímos las bolitas en abundante aceite no excesivamente caliente para que se cocine bien el pollo.

4: Servir

Estos nuggets de pollo crujientes por fuera y jugosos y deliciosos por dentro, acompañados de una rica ensalada, hacen una cena completita, y si les pones a un lado un poco de ketchup y mayonesa, ya no va a haber comparación con los que comen en un restaurante de comida rápida. Los podemos servir calentitos pero fríos están riquísimos, yo ya he reservado los  tres que sobraron en un tupper para que mañana los lleve el mayor al entrenamiento.

Resultado

Que los peques participen en su elaboración es una ventaja adicional que les hace experimentar con los distintos sabores y olores de los condimentos, me encanta cómo reconocen cada vez más las distintas especias. Aprecian más la comida si han vivido el proceso de elaboración  participando o simplemente ayudando con lo que puedan, revolver, medir ingredientes o leer una receta ya es algo que pueden hacer desde muy pequeños. Se tarda y se mancha un poco más,  bastaaaante más,  eso sí,  pero valdrá la pena, a mi personalmente me vale también para ejercitar la paciencia de vez en cuando.

Os animo a probar también esta otra variante de receta de nuggets de pollo caseros, también deliciosa, y con una ensalada superdivertida  que a los peques les va a chiflar!

Y si te animas, también puedes probar estas otras recetas de nuggets vegetarianos, como estos de quinoa

o estos otros hechos con soja texturizada:

Cualquiera de ellas hará las delicias de todos los de casa, pero ten cuidado, si sobran es posible que se peleen por ellos.