Vale. Puede que no sean el aperitivo más saludable de la historia, pero no me podéis negar que los fingers de queso son toda una delicia. Como entrante nunca han tenido la relevancia ni la disponibilidad de la que han gozado los aros de cebolla, por ejemplo, pero no por eso son peores. Para hacer un par de raciones de fingers de queso en casa vas a necesitar los siguientes ingredientes.

Ingredientes

  • 300 g de queso mozzarella (también sirve Emmental).
  • Harina, huevos y pan rallado para rebozar.
  • Un par de cucharadas de perejil seco y ajo en polvo
  • Aceite de oliva.

Si sólo has probado congelados no se a que estás esperando para hacer fingers de queso en casa. Es fácil, rápido y el resultado está para chuparse los fingers.

Cómo hacer fingers de queso en casa

Lo cierto es que hacer fingers de queso en casa es tan fácil que me extraña que la gente los compre en la sección de congelados. No es que haya que hacer una laboriosa bechamel, sólo hay que rebozar unos trozos de queso.

1. Cortamos el queso en palitos y los rebozamos

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

Para empezar, cortamos el queso en palitos de aproximadamente un dedo de grosor y altura. Con este tamaño nos deberían salir unos 20 palitos de los 300 g de queso.

Cuando estén cortados, sacamos tres platos y echamos un poco de harina, pan rallado y huevo batido en cada uno. Después añadimos una cucharada o dos de ajo en polvo y perejil seco al pan rallado para darle algo de sabor al rebozado.

A continuación pasamos los palitos de queso por harina, huevo y pan rallado (en ese orden) para rebozarlos. Después los pasamos de nuevo por huevo y pan rallado para crear un rebozado más fuerte que evite que los fingers se abran al freírlos.

Cuando estén bien rebozados los metemos al congelador durante media hora para que después sean más fáciles de freír.

2. Los freímos en aceite de oliva muy caliente

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

Para terminar, sólo nos queda echar abundante aceite en una sartén y ponerlo a fuego fuerte hasta que alcance una gran temperatura. Si tienes una, también puedes usar una freidora.

En cuanto el aceite esté bien caliente echamos los fingers de queso y los freímos hasta que se queden bien dorados. Si el aceite cubre los fingers de queso es más difícil que se abran o rompan, especialmente si los has rebozado dos veces y has dejado que reposen en el congelador durante al menos media.

¡Prueba con otros quesos!

Foto: Asier G. Morato / Cocinillas

Puede que los fingers de queso originales sean de mozzarella pero eso no quita que no se puedan usar otros tipos de quesos. Si están demasiado curados lo más probable es que no se derritan igual, pero si hablamos de quesos poco curados o que se funden fácilmente como el cheddar, el gruyer o el emmental el resultado será parecido.

¡Si los preparas en casa no olvides contarnos qué tal te han quedado en los comentarios!