Sí, has leído bien. Hoy os traigo un experimento culinario de lo más divertido y facilísimo. Es válido tanto para mayores como para pequeños y sólo os llevará cinco minutos de preparación y unas horitas en el frigo.

Para hacerlo vamos a usar un yogur. Tiene que ser uno con bastante contenido graso, tipo yogur griego, por ejemplo. En las fotos os he incluido una de la etiqueta con la información nutricional del que yo he usado para que podáis buscar uno parecido.

Bueno, pues ¡allá vamos!

Preparación

Ponemos el colador sobre el bol. Debe ser suficientemente grande para mantenerse sujeto sobre los bordes. Ponemos el paño de cocina extendido y cubrimos el fondo del colador.

Echamos un buen pellizco de sal a nuestro yogur, bastante pero sin arruinarlo. Lo removemos bien y vertemos sobre el paño de cocina.

Unimos los lados del paño de cocina y con un cordel o cinta lo atamos dejando el queso dentro.

Metemos en la nevera mínimo 4 horas. La sal ayudará a extraer todo el agua del queso y ésta escurrirá en el bol. Después sólo nos queda desmoldar con mucho cuidado y ¡listo!

Resultado

El resultado será un queso similar a los quesitos Kiri, o a esos quesos de untar cremosos alemanes que a veces tienen hierbas. Es muy blandito, aunque tendremos como extra que el nuestro mantendrá la forma redondita del molde.

Lo podemos usar como queso de untar, y si en el momento de echar la sal le añadimos también hierbas frescas nos quedará un queso a las finas hierbas de rechupete.

Nos durará 2 ó 3 días en la nevera, pero vigilad la fecha de caducidad del yogur por si acaso.

Es muy divertido hacerlo y no cuesta apenas ningún esfuerzo. ¿A qué esperas para hacer el tuyo?

Tiempo: 5 minutos + reposo

Dificultad: 1/5

Digestión: 1/5

Precio: 1€

 

Visto en: Abel&Cole

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