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Karlos Arguiñano ha vuelto a sorprender a su audiencia con una receta rápida, sencilla y llena de sabor en su programa Cocina Abierta. Esta vez, ha preparado unas conchas con salsa de huevo y albahaca, pero lo que más ha llamado la atención no ha sido la salsa.

Lo que ha marcado la diferencia, según el propio chef, es el método de cocción de la pasta. Y lo ha dicho sin rodeos:

“El truco para que la pasta tenga sabor no es la salsa, es cocerla con azafrán”.

Este gesto aparentemente sencillo transforma el plato. Al incorporar 30 hebras de azafrán al agua, la pasta adquiere un color dorado y un aroma característico que eleva la receta a otro nivel.

Un plato rápido y sabroso

La receta está pensada para quienes quieren comer bien sin perder tiempo. En total, requiere 22 minutos, incluyendo la cocción de la pasta y los huevos.

Arguiñano utiliza conchiglie, una pasta con forma de concha perfecta para atrapar la salsa. Pero, como él mismo insiste, se puede adaptar a otras formas como penne o fusilli.

El primer paso es cocer la pasta en abundante agua con sal y azafrán. Una vez lista, se reserva parte del caldo, ya que se utilizará para aligerar la salsa más adelante.

Una salsa sin nata ni queso

Uno de los elementos más sorprendentes de esta receta es la salsa. No lleva ni nata ni queso, pero es cremosa y ligera, gracias a un ingrediente muy común: el huevo cocido.

Arguiñano cuece tres huevos, los pela y los tritura con hojas de albahaca fresca, zumo de limón, un chorro de aceite de oliva virgen extra y parte del caldo donde se coció la pasta.

El resultado es una crema verde y brillante que se mezcla con la pasta en un bol. Si queda demasiado espesa, se le puede añadir más caldo hasta conseguir la textura deseada.

Toques finales con sabor y textura

Para completar el plato, el chef añade tomates cherry cortados por la mitad, alcaparras y piñones tostados. Todo se remueve bien para que la salsa impregne la pasta.

Luego, se espolvorea con un poco de albahaca picada y perejil fresco, y ya está listo para servir. Es un plato que entra por los ojos y conquista por su sabor.

El poder del agua de cocción

Arguiñano insiste en no tirar el agua donde se ha cocido la pasta. Gracias al almidón, es perfecta para ligar salsas sin necesidad de añadir más grasa.

Este truco, muy utilizado por cocineros profesionales, también permite ahorrar y aprovechar mejor los ingredientes del plato.

Una receta sencilla pero muy completa

La combinación de huevo, piñones, tomates y albahaca hace que esta receta sea nutritiva y equilibrada. Tiene proteínas, grasas saludables y vegetales frescos.

Además, se puede complementar fácilmente. Por ejemplo, con una ensalada de rúcula y pera o unas verduras al vapor como primer plato.

También admite una guarnición de pollo a la plancha, muslos en freidora de aire o incluso salmón para quienes buscan un extra de proteína.

Cocinar con alegría y sin complicaciones

Una vez más, Arguiñano demuestra que no hace falta complicarse para comer bien. Solo se necesita buen producto, una idea clara y, como él siempre recuerda, cocinar con cariño.

"Comer bien no es caro ni difícil", dice el cocinero. "Es cuestión de saber elegir los ingredientes y tratarlos con respeto".

Y si además de sabor, la pasta viene perfumada con azafrán, el éxito está asegurado.

Conchas con salsa de huevo y albahaca

  • Pasta tipo conchas (conchiglie)
  • Huevos
  • Tomates cherry
  • Zumo de limón
  • Alcaparras
  • Piñones
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Hojas de albahaca fresca
  • Hebras de azafrán
  • Perejil fresco

Paso 1

Pon agua a hervir con sal y hebras de azafrán. Añade la pasta y cuécela al gusto. Reserva un poco del agua de cocción y escurre.

Paso 2

Cuece los huevos durante 10 minutos. Pela y trocea.

Paso 3

Tritura los huevos con hojas de albahaca, zumo de limón, aceite y parte del agua de cocción hasta obtener una salsa cremosa.

Paso 4

En un bol, mezcla la pasta con la salsa, las alcaparras y los tomates cherry partidos. Añade la albahaca picada.

Paso 5

Dora los piñones en una sartén sin aceite y añádelos al bol.

Paso 6

Remueve bien y decora con perejil fresco.