Un plato de patatas viudas.

Un plato de patatas viudas. iStock

Recetas

Sin carne y lleno de sabor: el guiso de patatas viudas que siempre triunfa en mi casa por Semana Santa

Así es este guiso tradicional de Semana Santa que ha pasado de ser un plato de necesidad a convertirse en uno de los favoritos de mi casa: las patatas viudas.

Más información: La receta fácil y barata de Alicante típica de Cuaresma y Semana Santa que poca gente conoce: con sólo 4 ingredientes

Publicada

0 votos

En la gastronomía española los guisos tienen una gran importancia, especialmente durante los meses más fríos del año, cuando son la mejor forma de poder entrar en calor. Se trata de recetas que habitualmente fueron muy socorridas en momentos de escasez, en los que las familias incluso prescindían de alimentos de origen animal para poder llevar un plato a la mesa.

A la hora de hablar de este tipo de preparaciones, no hay que olvidar que hay algunos de los platos que son más típicos de determinadas épocas o festividades, como sucede con el guiso de patatas viudas, habitual de los días de Cuaresma, sobre todo porque desde hace siglos, la Iglesia Católica establece la abstinencia de carne los viernes. Hoy en día, aún se mantiene esta tradición.

Las patatas viudas son un guiso en el que la patata se convierte en total protagonista del plato, siendo cocinadas en un sofrito a base de ajo, cebolla y pimentón, que aporta un gran sabor a la preparación. Un punto a su favor es que es un plato muy sencillo de preparar, aunque es necesario conseguir un buen punto de cocción para las patatas y elegir una variedad apta para guisar y que tengan buena calidad.

Cómo preparar una receta de patatas viudas

Para disfrutar de un guiso de patatas viudas, que no lleva carne pero está lleno de sabor, solo tenemos que seguir una serie de sencillos pasos, que comienzan con la elaboración de un sofrito con pimentón, encargado de dar sabor a la receta. Las patatas se chascan usando un cuchillo, consiguiendo así que expulsen su almidón y que el caldo se espese hasta conseguir la textura deseada.

Este plato es bastante rápido de preparar, pues apenas lleva unos 40 minutos, de los cuales la cocción supone entre 25 y 30 minutos, en función de la cantidad de patatas y del grosor de los trozos.

Ingredientes del guiso de patatas viudas

  • 1 kg de patatas
  • 1 litro de caldo de verduras
  • 2 dientes de ajo enteros
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cebolla
  • 1 cucharadita de pimentón
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta (al gusto)

Paso 1

Pela y pica la cebolla en trozos finos. Haz lo mismo con los dientes de ajo.

Paso 2

En una cazuela grande, calienta aceite de oliva y rehoga la cebolla durante 2 minutos a fuego medio.

Paso 3

Añade el ajo picado y cocina todo junto durante 13-15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté blanda y transparente.

Paso 4

Mientras tanto, pela y corta las patatas en trozos medianos o cháscalas para obtener trozos irregulares (así el caldo se espesa mejor).

Paso 5

Baja el fuego al mínimo, añade el pimentón y remueve durante 1 minuto sin que se queme.

Paso 6

Incorpora las patatas a la cazuela, remueve bien durante 1 minuto para que se impregnen del pimentón.

Paso 7

Añade el caldo de verduras frío hasta cubrir las patatas.

Paso 8

Agrega la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto.

Paso 9

Cocina a fuego suave durante 25-30 minutos, removiendo de vez en cuando, especialmente al final, para espesar el caldo.

Paso 10

(Opcional) Si deseas un caldo más espeso, aplasta algunas patatas con un poco de caldo y vuelve a incorporarlas.

Paso 11

Puedes conservar el guiso en la nevera hasta 3 días, bien cubierto.

Un clásico de la Cuaresma española

Las patatas viudas son un guiso emblemático de la temporada de Cuaresma y la Semana Santa, donde se consiguen transformar ingredientes simples en un plato muy reconfortante y lleno de sabor, siendo de esta manera una receta que es muy interesante conocer para sacarle el máximo partido.

El origen de las patatas viudas se remonta a la época de Cuaresma, un periodo en el que la tradición católica sugiere que hay que evitar comer carne. El nombre del plato, de hecho, surge de la ausencia de carne, al representar de manera metafórica una condición de "viudedad".

Con el paso de los siglos, estas patatas han ido evolucionando y han pasado de ser una receta de necesidad a convertirse en un plato muy apreciado por su simplicidad y sabor. Este guiso no solo consigue conectarnos con nuestra herencia cultural, sino que también destaca lo ingeniosos que eran nuestros antepasados, que tenían que buscar alternativas para crear nuevos platos con unos recursos mínimos.

Dado que son un legado de nuestra historia culinaria y muy reconfortantes, se trata de un guiso muy recomendable, especialmente durante la época de Cuaresma y Semana Santa. Además, podrás prepararlo en muy poco tiempo.