A veces preparar cordero en casa puede asustar, es un plato que impone ya que estamos acostumbrados a grandes asadores con hornos de leña que consiguen un resultado espectacular. Pero preparar cordero asado al horno en casa es mucho más fácil de lo que parece.

Ingredientes

  • Pierna de cordero lechal, 1
  • Sal gruesa
  • Agua

Cómo hacer cordero al horno fácil

Existen muchas versiones para hacer cordero al horno en casa, pero esta es la más sencilla y rápida. No nos vamos a complicar la vida y vamos a ir al grano, que es lo que importa. Además, no usaremos especias ni ajo, que en otras ocasiones sí aparecen, hoy buscamos potenciar solo el sabor del cordero.

Paso 1

Precalentamos el horno a 160ºC.

Paso 2

Humedecemos ligeramente el cordero con agua usando una pequeña brocha. Salamos con sal gruesa el cordero y lo masajeamos con las dos manos para extender la sal por toda la pierna.

Paso 3

Llenamos la bandeja del horno con vaso y medio de agua. Encima ponemos una rejilla y sobre ella el cordero con la piel mirando hacia abajo. En ningún caso el cordero podrá estar en contacto con el agua porque se cocerá y queremos evitar eso. En el vídeo veréis muy bien y visualmente explicado este paso.

Paso 3

Metemos el cordero en el horno a 160ºC durante 1 hora y 20 minutos. Cada 20 minutos abrimos el horno y regamos con su propio jugo. 

Paso 4

Pasada 1 hora y 20 minutos subimos el horno a 180ºC y lo dejamos 10 minutos. 

Paso 5

Sacamos el cordero y le damos la vuelta para que la piel quede hacia arriba. Volvemos a introducir y lo tenemos 30 minutos a 180ºC. Hay que vigilar, si está crujiente antes lo podemos sacar, si a los 30 minutos no está crujiente puede estar más tiempo sin problema hasta que quede crujiente y esté listo. 

Paso 6

Preparamos la salsa. Derretimos 2 cucharadas grandes de mantequilla a fuego lento en una cazuela. Añadimos todo el juego que ha soltado el cordero y dejamos reducir unos 30 minutos a fuego medio. La usamos para regar el cordero.

Notas

Hemos preparado un cordero al horno de forma fácil. Esto lo podemos complicar todo lo que queramos, podemos añadir ajo y romero al agua para darle otro aroma, o podemos jugar con la salsa y hacerla más compleja. Aquí cada uno es libre, pero esta que os hemos enseñado es la versión más fácil y queda maravillosa.

Podemos acompañar de unas patatas asadas al horno o incluso de un puré de patatas que luego podemos regar con la salsa del cordero.