Hoy os traemos un platillo muy típico español y muy socorrido, perfecto para cuando viene mucha visita a comer y no sabes cómo empezar para acertar con todos. Pues no hay muchas personas que no les guste la morcilla… Al menos una vez la prueban. Hoy vamos a preparar: revuelto de morcilla con picatostes.

Preparación

Tal vez esta sea una de las recetas más sencillas que os podemos presentar, pero tiene su truco. Primero, porque aun siendo una morcilla de arroz, le ponemos piñones que eso siempre le da un toque, y segundo, porque el huevo tiene que quedar en su punto justo entre cuajado y poco hecho. Aunque eso sí, para gustos, los colores.

Despiezamos la morcilla (desaprovechando la tripa en principio) y la juntamos toda. En una sartén con un pelín de aceite la calentamos y añadimos los piñones a la mezcla, y seguimos dándole vueltas con una cuchara de palo durante unos 5 minutos, dejándola reposar de tanto en cuando. Todo esto a fuego medio-alto.

Abrimos dos huevos y los vertemos sobre la morcilla y mezclamos con un tenedor de forma homogénea y enérgicamente. Bajamos poco a poco el fuego para que no se cuaje en exceso, mientras seguimos mezclando un poco más. Y ya está.

Sólo nos quedan los picatostes. Cortamos unos trozos de pan finos pero tampoco mucho, calentamos aceite abundante en una sartén, a fuego muy alto. Cuando esté caliente del todo, tan sólo tenemos que meter los trozos de pan, esperar unos segundos (10-15) y darles la vuelta, repetir la cuenta y sacarlos de nuevo. Tan sólo queda emplatar, decorar con los picatostes, y fin, que aproveche.

Resultado

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 4/5

Precio: 5 €

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