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"Asar un pollo me parece algo básico y que todos deberíamos saber hacer", asegura Vero Gómez (Salamanca, 1995), finalista de MasterChef 10. La joven, formada en el prestigioso Basque Culinary Center, ha compartido en redes sociales algunos consejos para elaborar bien este plato.

Su estilo de cocina se caracteriza por la búsqueda del equilibrio entre la creatividad y una alimentación saludable. De hecho, recientemente ha publicado Pinch, un libro de cocina vegetal, y acostumbra a organizar retiros que combinan gastronomía y yoga, sus dos pasiones.

Así pues, respetando esta filosofía, su receta para un buen pollo asado trata de ser lo más sana y ligera posible, sin incluir salsas pesadas o grasientas que podrían adulterar el plato.

Sal, azúcar y aromáticas: el truco definitivo

En un vídeo compartido en su TikTok (@veronicamchef10), la chef advierte que "antes de nada es importante hacerse con un buen pollo". Para la ocasión ella escoge uno de Eroski Natur, de pollos criados en libertad en el campo, en una granja del País Vasco.

Tras esto, Vero propone un truco infalible: cubrir el pollo con una mezcla de sal y azúcar. De esta forma, "quedará más jugoso, con un punto perfecto de sal de manera uniforme y conseguiremos una piel crujiente".

Para ello sólo tenemos que mezclar un poco de sal y azúcar en un recipiente y luego extender la mezcla con las manos por todo el pollo de forma equilibrada.

Además, sugiere incorporar una mezcla de hierbas aromáticas (tomillo, romero y orégano), aceite de oliva virgen extra y un poco de zumo de un limón o una naranja. También puedes usar cerveza o vino si te apetece otro toque. La extenderemos también con las manos como con la sal y el azúcar.

Lo mejor es dejar esta mezcla "cuanto más tiempo, mejor", desde "cuatro horas hasta toda la noche", para que así se cure bien el pollo.

El tiempo y la temperatura: factores clave

Otro aspecto importante es vigilar que la temperatura y el tiempo sean los adecuados. "Lo más normal de un pollo asado es que quede seco, así que para un pollo de unos dos kilos como este, cocina a 200º entre una hora y una hora y cuarto", explica.

Asimismo, "como cada horno es un mundo", lo mejor para asegurarse de que está todo en orden es usar un termómetro, tal y como recomienda Vero. "Clávalo en la parte central del muslo y cuando esté a unos 74 grados, estará hecho".

Para finalizar, la chef afirma que se debe dejar reposar el pollo unos 10 o 15 minutos antes de trocearlo. "En mi familia siempre había guerra por ver quién se llevaba los muslitos, aunque yo ahora soy más de pechuga si está bien hecha", termina diciendo.

Otros trucos

El famoso chef Jordi Cruz también ha sugerido en alguna ocasión cubrir el pollo con sal antes de hornearlo (por fuera y por dentro), tal y como detallamos en este artículo.

Puede hacerse con sal fina justo antes de meterlo al horno si no tenemos mucho tiempo o con sal gruesa, dejando el pollo en reposo entre 10 y 12 horas si tenemos más tiempo.

Según asegura, este marinado lento en sal sirve para potenciar el sabor del pollo de una manera más uniforme y evitar que se seque en el horno.