Pocas voces hay más autorizadas que la del chef Martín Berasategui para hablar acerca de las condiciones en el mundo de la hostelería, y ha aprovechado una entrevista a Voz Populi para ser tajante con respecto a la jornada laboral.
El cocinero con más estrellas Michelin de España ha comenzado asegurando que él ha estado 15 años trabajando seis días, y el día de descanso semanal se iba a Francia a aprender.
Con 20 años se atrevió a sentarse delante de su madre y de su tía, y les dijo que él tenía todo lo que hacía falta para llevar la casa de comidas, el Bodegón Alejandro, siendo un momento muy importante para él y en su vida.
En esta entrevista habla de "garrote", que para él es tener "actitud, pasión, ímpetu y no quejarte", y es que, en su opinión, hay que quejarse menos y hacer más para poder conseguir las metas que cada uno se ha fijado en la vida.
El cambio en la jornada laboral
Más allá del esfuerzo que en su momento tuvieron que hacer rostros conocidos como Martín Berasategui, nos encontramos con un panorama actual en el que la jornada laboral está cerca de ser más reducida que antaño.
El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley que reducirá la jornada laboral máxima a las 37,5 horas semanales, una medida que afectará a más de 12 millones de trabajadores y que tendrá especial impacto en los sectores de comercio, hostelería o agricultura.
El objetivo del Ejecutivo pasa por conseguir que esta medida entre en vigor antes de que acabe el año, en la que será la primera modificación del tiempo legal de trabajo desde el año 1983, que fue cuando se estableció el actual límite de 40 horas a la semana.
Desde el Ministerio de Trabajo se apremia a las empresas, que tan solo tendrían hasta fin de año para adoptar las medidas pertinentes y conseguir así un ajuste de sus horarios. De esta manera, los convenios colectivos que superen la media de 37,5 horas semanales tendrán que ajustarse.
Así, tendrán que recortar minutos a las jornadas laborales antes del 31 de diciembre, y en el caso de no hacerlo, las empresas se encontrarán expuestas a ser sancionadas con multas de hasta 10.000 euros por trabajador.
¿Cómo afectará a las vacaciones?
Una vez que entre en vigor la reducción de la jornada laboral, muchos se preguntan cómo afectará a las vacaciones, además de tener claro que la jornada semanal se da en cómputo anual y promedio mensual.
Esto significa que se tienen unas horas contratadas al año, que pueden ser 1.700-1800, y la media semanal tiene que ser de 40 horas a día de hoy (37,5 horas una vez aplicada la reducción), lo que implica que es posible seguir trabajando en algunas 40 y en otras 30, por ejemplo, para mantener la media.
Este es un aspecto muy a tener en cuenta por todas aquellas empresas que, por sus características, no puedan reducir las 8 horas de trabajo diario. En esos casos, muy posiblemente se compense teniendo más días de descanso o más vacaciones.
Lo que no está claro es que con la nueva legislación no se reducirán las vacaciones. De esta manera, aunque se recorten las horas semanales de trabajo, se mantiene el derecho a un mínimo de 30 días naturales de descanso, tal y como recoge el Estatuto de los Trabajadores.
La nueva normativa no modifica las vacaciones de ninguna manera, de manera que, aunque los trabajadores puedan disfrutar de una jornada semanal inferior a la actual, con 37,5 horas a la semana, no supondrá menos vacaciones.
No obstante, sí que se podrían disfrutar de menos días de descanso en el caso de que el periodo de trabajo sea menor, pues las vacaciones se calculan según el tiempo trabajado. Si no se ha cumplido un año en una empresa, los días de descanso se ajustan proporcionalmente.
¿Afectará al sueldo?
La reducción de la jornada laboral, como comentamos, se calcula que afectará a unos 12 millones de personas que trabajan actualmente en jornadas de 40 horas semanales, a las que hay que sumar más de 9 millones con horarios superiores a las 37,5 horas.
Con la nueva legislación supondrá que una parte muy importante de la población activa verá cómo tiene que ir menos horas a trabajar, pero conviene aclarar que su nómina no se reducirá. De esta forma, se trabajan menos horas, pero el salario será el mismo.
Otro punto a destacar de la reforma laboral afecta a aquellos empleados que ya trabajan 37,5 horas y que lo hagan a tiempo parcial, que pasarán de forma automática a una jornada completa, lo que implica percibir el salario correspondiente a la misma.
Por otro lado, quienes ya disfruten de una jornada inferior a las 37 horas y media continuarán con su contrato a tiempo parcial, pero en su caso verán cómo se produce un ajuste en su sueldo proporcional a la nueva jornada máxima.
Para entenderlo mejor, si se trabajan 20 horas semanales, que son el 50% de la jornada completa de 40 horas, con la nueva jornada de 37,5 horas, esas mismas 20 horas pasarán a ser un 53,3% de la jornada completa laboral. Esto significa que se trabajará lo mismo, pero se cobrará un poco más.
