Parece una noticia de El Mundo Today, pero es totalmente cierto: un bar de Barcelona encarece el precio del café en función del tiempo que el cliente pasa en la terraza. A más minutos, más dinero. La realidad, a veces, supera la ficción.
Un cartelito pegado a las mesas del establecimiento advierte de esta distópica medida: el precio 'base' de un café con leche, un americano o un cappuccino es de 1,60 euros, pero si tardas más de media hora en tomarlo, asciende hasta 2,50 euros. Y si te apetece estar más de una hora, la cuenta sube a ¡4 euros! Por su parte, un cortado puede pasar de 1,40 a también 4 euros; un café solo, de 1,30 a 4; y un té de 2 euros a otros 4.
La política la ha comenzado a aplicar el Caffè Perfetto (Plaça de la Barceloneta, 2), un local ubicado en el barrio de la Barceloneta, a pocos metros del mar; uno de los más turísticos de la ciudad.