Hay lugares que son pura historia de Madrid y que cuando cierran, todo se vuelve más triste e incierto. Y más en los tiempos que corren, donde cada cierre, es una pequeña derrota, una mella más en un legado que muchas veces no se recupera. Así nos sentimos cuando, en octubre de 2020, se anunciaba el cierre del mítico Melo's.

La historia que comenzó en un pequeño y humilde bar de Lavapiés, allá por 1979, se apagaba. José Ramón Álvarez, capitán de este barco junto a Encarni, tenía que cerrar por salud. Madrid se quedaba sin sus croquetas, sus empanadillas o sus míticas zapatillas, esos sánwiches XXL, de 1 kilo de pan gallego rellenos de lacón y queso de tetilla, que hasta te enseñamos a preparar en Cocinillas.

Vuelve el Melo's

La sorpresa llegaba hace dos semanas. En Instagram surgía una nueva cuenta @barmelos con un sobrenombre bien claro: El Melo's de siempre, pero renovado. ¿Volvía el Melo's? Efectivamente. La gente se volvió loca y todos empezaron a preguntar, algunos incluso temerosos de qué era lo que iban a hacer con él. Tranquilos, porque prácticamente todo va a permanecer igual. No hay grandes inversores detrás, sino dos entusiastas del lugar que han vivido en el barrio durante toda su vida. Hemos indagado y ya sabemos cuándo y cómo será la reapertura. Y esto es lo que podemos contarte... 

Rafael Riqueni, propietario del bar de copas Reptilia ha vivido de siempre en el número 40 de la calle Ave María (el Melo's estaba en el 44). "Desde mi infancia viví aquí hasta que me independicé. Conocemos a Ramón de siempre y he ido al Melo's desde que era pequeño. Además, era mi bar favorito y sus croquetas, mi plato preferido", explica a Cocinillas. "Siempre tuve la ilusión de montar algo parecido junto a mi bar de copas, pero Ramón y Encarni ya me dijeron que no compartían sus recetas y que no les interesaba", continúa.

Mensajes de nostalgia durante el cierre de Melo's Bar

Entonces con el traspaso, surgió la oportunidad. De hecho, el propio Ramón comentaba en una entrevista para el diario El País, sobre quién tomaría el relevo. "Hay un chico que vive aquí mismo y a quien conozco desde los cinco años, que es uno de los interesados". Ese chico era Rafael. Para esta aventura se juntó con un amigo del barrio y del colegio, Ignacio Revuelta, hijo del actual dueño y nieto del que fundó el mítico Casa Revuelta. "Ambos queríamos montar algo desde hacía tiempo y fuimos los primeros en llamar y en presentarnos allí. Tras una negociación con Ramón y la inmobiliaria, aceptaron nuestra propuesta y nos lo quedamos", cuenta Ramón. 

Así será el nuevo Melo's: prácticamente igual que siempre

Lo mejor de todo, es que el Melo's no será una víctima más de la gentrificación de la ciudad. "Queremos darle continuidad, con todo tal y como era. Mi familia me mata si cambio algo", ríe Ramón. No habrá obras, solo un mantenimiento de lo que había y arreglo de los desperfectos por haber estado cerrado. No cambiarán la carta. No subirán los precios. La esencia será la misma que la de antes. Y eso nos pone sumamente contentos.

"Todo seguirá igual. Nos van a enseñar a preparar sus platos, como las zapatillas, aunque de las croquetas, tendremos que buscar nosotros el punto exacto y mágico de la bechamel, porque de estas solo nos dan pinceladas. ¡Encarni no ha dado ni a su propia hija la receta!", apuntan. "Queremos ser más activos en redes sociales y probar a meter alguna cosa nueva, como meter vermut y solamente un plato diferente que todavía no podemos contar, pero siempre y cuando dominemos a la perfección todo lo que se servía en el Melo's", apuntan. Eso sí, en sus redes nos piden que seamos benevolentes porque "Encarna era un ser de otro planeta y tardaremos en estar a esa altura."

Trabajarán con las mismas marcas, productos y proveedores con los que trabajaban Ramón y Encarni y si todo va como lo esperado, entre la primera y segunda semana de marzo abrirán sus puertas. Lo que si cambiarán serán los horarios. "Antes solo abrían por las noches y nuestro plan a medio plazo, es hacerlo durante todo el día y con opción de take away", explican. 

Por lo visto, tendremos Melo's para tiempo. ¡Larga vida al Melo's y sus zapatillas!