Hoy en día todos los consumidores tenemos más que claro que los aceites de oliva virgen extra son mucho mejores que los aceites de oliva virgen o, los nada recomendables, aceites lampantes (que en la antigüedad se usaban como combustible de lámparas). Sin embargo, dentro de la propia denominación virgen extra hay variedades mejores y peores.

Muchas veces no vemos más allá del precio pero no es el factor determinante para saber la calidad de un aceite de oliva. Como aseguran en Directo del Olivar, algunas cualidades dependen de criterios de producción (si es aceite de primera presión, el estado de maduración, si se ha extraído en frió…) y otras, como en el vino, dependen de la cosecha.

Cuanto más calidad tenga el aceite de oliva virgen extra más difícil y costoso resulta de producir para los agricultores. De ahí que cuando vayamos al supermercado algunas botellas de virgen extra cuesten 5€ el litro y otras (situadas en el lineal gourmet) se vayan hasta los 20€ o 40€.

Es difícil justificar el uso de estos aceites en el día a día, pero lo cierto es que sí que hay diferencia entre unos y otros. Como ocurre con todos los aceites de oliva virgen extra, cuanto más calidad tienen más beneficios aportan a nuestra salud (tienen una mayor concentración de antioxidantes) y disponen de más cualidades gastronómicas (con una mayor concentración de oleocantal y otros polifenoles que aportan sabor).

Los mejores aceites de oliva del mundo son españoles

aceite de oliva

Con esto en mente queda bastante claro que no todos los aceites son iguales y, como ocurre en el mundo del vino, hay guías que se encargan de valorarlos en busca de la excelencia. Para ello, los catadores se encargan de valorar cualidades como el frutado, la amargura y el picante, que se puntual de forma individual.

En el mundo del aceite todavía no hay ninguna guía con tanto prestigio como el que tienen en el mundo de los vinos la guía Parker o la guía Peñín, pero si hay una que destaca sobre el resto: la guía Flos Olei del periodista italiano Marco Oreggia. Una guía anual en la que se seleccionan los mejores aceites de 50 países y 5 continentes. La cual, en su última edición, situó a 4 aceites españoles entre los mejores aceites de oliva:

  1. Castillo de Canena: Reserva familiar (ES).
  2. Oro Bailén (ES).
  3. Finca La Torre (ES).
  4. Marqués de Griñón (ES).
  5. Comincioli (IT).

Los cuales se sitúan en el olimpo de los mejores aceites de oliva siendo de los pocos que han recibido una puntuación de 98/100. También destacan en la lista de los “20 mejores…” los aceites:

  • Finca La Gramanosa como “Mejor Aceite de Oliva Extra Virgen Monovarietal – Frutado Ligero”.
  • Pagos de Toral como “Mejor Aceite de Oliva Extra Virgen Monovarietal – Frutado Medio”.
  • Aceites Maeva como “ Mejor Aceite de Oliva Extra Virgen Mezclado – Frutado Intenso”.

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