Seguro que estáis cansados de ver recetas, principalmente de repostería, en las que hay que forrar y engrasar moldes. Este paso es clave si no queremos acabar viviendo experiencias como las que os enseñábamos en este post  y muchas veces no tenemos claro cuál es la mejor forma de preparar nuestro molde para conseguir ese bizcocho perfecto que vemos en la fotografía de la receta que nos ha entrado por los ojos. Y es que a veces, no es tarea fácil conseguir que el bizcocho no se baje.

Por eso en este recopilatorio os vamos a contar qué métodos nos funcionan mejor a nosotros  en cada tipo de molde, pues no todos los métodos funcionan siempre igual de bien para que no se baje el bizcocho. Por cierto, a la acción de preparar el molde para hacer un bizcocho también se la llama “encamisar” el molde.

El bizcocho perfecto en moldes cuadrados o rectangulares

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Son los moldes más agradecidos porque conseguimos buenos resultados con cualquier método que decidamos utilizar, bien sea papel de horno en seco o en mojado, mantequilla o spray.

Método 1: Forrar con papel de horno en seco

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Cuando necesitemos el molde para cuajar o solidificar una preparación como por ejemplo en la receta de las barritas de cereales, lo mejor es el papel de horno en seco. Para ello colocamos la lámina de papel de horno sobre el molde y la aplastamos hacia adentro con algún objeto de forma y dimensiones similares a las del molde. Lo ideal, si lo tenemos, es usar otro molde igual o similar. Si no lo tenemos, un envase tipo Tetra-Brik ® o una caja nos servirán para hacerlo.

Método 2: Forrar con papel de horno húmedo

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Si el molde lo vamos a utilizar para una mezcla líquida como por ejemplo la de cualquier bizcocho o pastel como esta quesada fácil, la forma más sencilla de forrar el molde consiste en hacer una bola con el papel de horno, mojarla con agua (yo lo he hecho en un bol para que veáis la foto, pero lo normal sería hacerlo debajo del grifo), estrujarla bien para escurrirla y podremos forrar el molde sin dificultad alguna.

Método 3: Engrasar con mantequilla y harina

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Engrasar con mantequilla y “empolvar” con harina es quizá el método más tradicional. Simplemente extenderemos la mantequilla con ayuda de una brocha de cocina o untándola con la yema de los dedos y procurando que las esquinas queden muy bien engrasadas, pues es por ahí por donde primero querrá romperse al desmoldar. Después espolvoreamos con harina y ponemos el molde boca abajo para sacudirlo y que caiga el exceso de harina.

Método 4: Spray desmoldante

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Es un método muy efectivo y tan fácil como pulverizar el spray por toda la superficie interior del molde. La única pega es que estos sprays solo he visto que se consigan en tiendas on-line o en almacenes de los que suministran a obradores de pastelería profesionales.

El bizcocho perfecto en moldes circulares

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Los métodos para conseguir el bizcocho perfecto que acabamos de ver para moldes rectangulares podrían aplicarse de la misma forma, pero hay un quinto método que a mí personalmente es el que más me gusta y consiste en forrar la base con papel y engrasar los laterales. Se puede hacer de dos formas dependiendo de sí el molde es o no desmontable.

Método 1: Bizcocho perfecto en molde que no se desmonta

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Como yo no tengo ninguno de ese tipo he utilizado uno desmontable como si no lo fuera para que podáis verlo. Es tan sencillo como ir doblando la hoja de papel sucesivamente tal como veis en la imagen y con el molde boca abajo apuntar al centro del mismo para marcar de manera aproximada el radio y cortar por ahí. Haciéndolo así se tarda menos que si dibujamos el círculo con un lápiz y recortamos.

Después engrasamos la pared del molde con mantequilla y harina tal como hemos visto en el método 3 para moldes rectangulares o con spray desmoldante.

Método 2: Bizcocho perfecto en molde desmontable

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Es mucho más fácil, simplemente ponemos la hoja de papel de horno sobre la base del molde, ajustamos el aro sobre ella y, de manera opcional, recortamos el papel que sobra. Luego engrasamos como en el caso del molde que no se desmonta.

Forrar y engrasar moldes de muffins o magdalenas

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Si queremos hornear magdalenas, muffins o cupcakes y no disponemos de las típicas cápsulas de papel, el engrasado no suele funcionar bien. La solución de emergencia que mejor nos sacará del apuro es la del papel de horno húmedo que veíamos en el método 2 para moldes rectangulares. No solo queremos el bizcocho perfecto, ¡también queremos magdalenas perfectas!

Forrar y engrasar moldes especiales para conseguir el bizcocho perfecto

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Los moldes con decoraciones o que tengan muchas aristas y recovecos, ya sean de metal, cerámica o silicona, como es obvio no funcionan bien si se forran con papel de horno, pues se perdería o alteraría la decoración y se acabaría la gracia, por lo que solo nos queda la opción de engrasarlos y, al menos yo, con la mantequilla no consigo nada decente y tengo que recurrir siempre al spray desmoldante para preparar recetas como esta. Eso sí, con estos moldes tan bonitos y una buena receta, con este método es realmente el bizcocho perfecto en todos los sentidos.

Y hasta aquí nuestros trucos para conseguir el bizcocho perfecto. ¿Conocéis alguno más que no falle nunca?

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