John Scharffenberg, médico de 102 años.

John Scharffenberg, médico de 102 años.

Salud

Scharffenberg, médico de 102 años: "No tuve hipertensión a los 80, si tomas este nutriente en España no la desarrollas"

En España, el diagnóstico de la hipertensión suele tener lugar a partir de los 40 años de edad y evitar siete hábitos dañinos puede ayudar a retrasarlo al máximo.

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J. Rodríguez
Publicada
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Haber superado su primer siglo de vida no ha detenido al doctor John Scharffenberg, que sigue dando conferencias y conduciendo su Toyota Prius de color rojo. Este médico tiene, en concreto, 102 años y asegura que durante toda su vida ha llevado a cabo una dieta vegetariana y un estilo de vida alejado de los malos hábitos. En sus charlas, de hecho, este médico se centra en el poder de nuestras rutinas para prevenir las cardiopatías.

El experto señala que hay hasta siete factores bien identificados que al evitarlos podemos también esquivar las enfermedades del corazón. Estas dolencias son las que más muertes provocan en el mundo y, por esta razón, prevenir su aparición es una manera de alargar nuestra esperanza de vida. Estos siete factores son el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sedentarismo, el exceso de peso, de azúcares, de carne y el colesterol y la hipertensión.

Precisamente, este experto ha confesado que toma pastillas para controlar la hipertensión, pero ¡ojo! porque empezó a tomarlas después de cumplir los 80 años. "No tuve hipertensión hasta los 80 y tantos años, y es muy baja. Tomo pastillas para la tensión, pero las más flojas que tienen", afirma Scharffenberg. La Fundación Española del Corazón (FEC) explica en su página web que la hipertensión empieza a diagnosticarse en torno a los 40 años en España.

"Es interesante. Si hubiera tenido hipertensión a los 50, habría tenido un montón de tiempo para causar problemas, pero como la tuve a partir de los 80 y pico, ha sido una gran diferencia", explica este médico. A pesar de que existe esa medicación que mejora nuestra tensión arterial, lo mejor es no llegar a depender de ella o, como ha hecho el doctor, retrasar la necesidad de tomarla. Esto se puede lograr a través de los buenos hábitos.

La FEC señala en su página web que el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y el sobrepeso son los grandes enemigos de nuestra tensión arterial. Todos ellos son capaces de aumentar este parámetro, pero lo bueno es que nunca es tarde para cortar con estos malos hábitos y beneficiarnos de los efectos que aporta un estilo de vida saludable. Además, el doctor Scharffenberg aporta algunas sustancias que deberíamos tomar para evitar la hipertensión.

Las sustancias fundamentales

El experto comienza afirmando que "si tomas el suficiente ácido linoléico en la dieta, ácidos grasos poliinsaturados y aceites vegetales, no tendrás hipertensión". Las grasas han tenido durante años mala fama en la alimentación: se consideraba que fomentaban la obesidad y el sobrepeso, pero en realidad son componentes fundamentales de la dieta. De hecho, los ácidos grasos insaturados son fundamentales para el buen funcionamiento del corazón.

Scharffenberg también expone que "si tomas suficiente fibra en tu dieta, no tendrás hipertensión. Si tomas sólo 12 gramos al día de fibra, comparado con 24 gramos, tienes un 57% más de riesgo de tener hipertensión". A pesar de que durante años se ha pensado que la fibra sólo ayuda a tener un mejor tránsito intestinal, en los últimos años se ha conocido su estrecho vínculo con la salud cardiovascular.

La fibra tiene la capacidad de atrapar en el sistema digestivo varios de los componentes que dañan la salud del corazón: como los azúcares o ciertas moléculas relacionadas con la acumulación del colesterol. Además, sirve de alimento para la microbiota intestinal, una comunidad de microorganismos beneficiosos que se vincula con la mejora de múltiples aspectos de nuestra salud. El corazón también se encuentra entre esos aspectos.

Por último, Scharffenberg habla de la relación entre la sal, concretamente del sodio que la compone, y la hipertensión. "Se supone que tenemos que tener el doble de potasio en el cuerpo que de sodio, pero le hemos dado la vuelta. Ahora tenemos el doble de sodio que de potasio", explica. Por esta razón, sostiene que tomar potasio puede ayudarnos a volver a equilibrar esa balanza y prevenir la hipertensión. Pero, ¿cómo lo podemos hacer?

"El potasio viene de la fruta y de las verduras. La carne nos da el 25% de la sal que tomamos, el sodio está en la carne", señala este experto. Es decir, que deberíamos aspirar a un patrón de alimentación más vegetariano y también alejado de los alimentos procesados. También señala que ultraprocesados, como los cereales del desayuno, contienen sal sin que lo sospechemos.